El multimillonario capitalista de riesgo Joe Lonsdale está abogando por una transformación en la estrategia militar de Estados Unidos, criticando los esfuerzos de reconstrucción nacional como en Afganistán, y abogando por soluciones tecnológicas avanzadas. Lonsdale, cofundador de Palantir y un inversor clave en Anduril Industries, expresó en una reciente entrevista en el podcast de Dave Rubin su visión de un futuro donde los buques autónomos armados, drones controlados por inteligencia artificial (IA) y sistemas de defensa basados en microondas podrían sustituir las tácticas de combate tradicionales, reduciendo riesgos para las tropas estadounidenses y aumentando la eficacia operativa.
Durante la conversación, Lonsdale argumentó que estos avances tecnológicos podrían proteger los intereses de Estados Unidos sin pérdidas humanas. Destacó que en lugar de enviar tanques o invertir en reconstrucciones costosas, sería más efectivo y económico desplegar miles de vehículos autónomos, inteligentes y coordinados. También mencionó a Epirus, una empresa en la que ha invertido, que desarrolla un sistema que puede deshabilitar cientos de drones enemigos con una ráfaga de radiación de microondas, comparándolo con un campo de fuerza de ciencia ficción.
Sin embargo, la integración de la IA en las operaciones militares, especialmente en el ámbito marítimo, no está exenta de riesgos. La autonomía de los sistemas podría acelerar los conflictos y hacerlos menos predecibles, aumentando el riesgo de escalada en áreas ya tensas como el Mar de China Meridional. Los errores en la identificación de objetivos por parte de la IA podrían desencadenar incidentes no deseados, y la falta de regulaciones internacionales sobre el uso de IA en el ámbito militar agrava el potencial de errores de cálculo.
En un contexto más amplio, la IA está cambiando el equilibrio de poder en la seguridad marítima. Las naciones con tecnología de IA avanzada tienen una ventaja significativa, lo cual podría incrementar la disparidad entre países desarrollados y menos desarrollados, alterando la dinámica de la seguridad global. Además, la dependencia creciente de sistemas interconectados digitalmente para la logística y operaciones portuarias introduce nuevas vulnerabilidades a ciberataques, que podrían tener consecuencias económicas globales.
Desde un punto de vista ético y legal, la incorporación de la IA en la seguridad marítima plantea dilemas sobre la responsabilidad de las acciones autónomas, especialmente en casos de fallos o errores. La supervisión humana limitada complica la atribución de responsabilidad, mientras que el acceso desigual a estas tecnologías podría profundizar las brechas en la capacidad de defensa marítima, afectando la cooperación internacional y la estabilidad.
En la película Terminator ya nos avisaban de todo esto
Primero, que envien al subnormal este al frente de batalla, a ver si sigue hablando de guerras como si fuera ir a ver un partido de futbol, luego que se meta su «proteger los intereses de Estados Unidos sin pérdidas humanas» por donde le quepa. Si EEUU no solo pensara en ganar dinero con las guerras, sino hacerlo con mejor tecnología para mejorar, valga la redundancia, la vida de la gente, estarían mejor vistos por todos.
Implícitamente esta diciendo «Vamos a matar a mas gente sin exponernos», como los terroristas, que mandan a un imbécil con un chaleco bomba, pero ellos no se exponen.