Como cada día, esta mañana de domingo hemos estado pegando un repaso a las noticias de distintos medios para saber si había ocurrido algo interesante en España y en el resto del mundo. Y esta vez no nos hemos parado en las noticias más importantes. Nos hemos ido a una pequeña noticia publicada por el diario ‘ABC’ que dice lo siguiente: El puente con más visitantes del año. Los paseantes del centro de Madrid: «Es la guerra, pero sabemos a lo que venimos».
Efectivamente, la gente ha viajado a Madrid este puente a hacer compras navideñas como si nada pasara, como si en España no estuviera sucediendo lo que está sucediendo a pocos kilómetros de su casa: en Valencia. Volvemos al «yo no puedo hacer nada», «qué culpa tengo yo», «tendremos que volver a la normalidad» o al «hay que disfrutar la Navidad por los niños».
Es probable que esa sea la misma gente que, por ejemplo, ha pensado que los que están en la cárcel por el 11M son los verdaderos responsables, sin darse cuenta que es una clara operación de falsa bandera, o que los encierros de 2020 fueron provocados por un bicho invisible que venía de China y que los brebajes que se pusieron en el brazo les iban a salvar, porque eran mayores los beneficios que los riesgos. De aquellos barros, estos lodos de Valencia, nunca mejor dicho.
El test de inteligencia al que lleva siendo sometida la población española está llegando a sus últimos coletazos y esto, lo sucedido en Valencia, es una de las pruebas definitivas que, de momento, volvemos a suspender todos. Porque a quien siga pensando que en Valencia se ha producido esa tragedia por algo natural, se le puede dar definitivamente por perdido.
A quien siga pensando que es normal que, de repente y sin caer una gota de agua, llegue una riada que en pocos minutos alcanza los dos metros de altura, se le puede dar como asintomático de la inteligencia y del raciocinio ya que lo que ha sucedido en Valencia es un crimen, el atentado más grande de la historia de España superando al mismísimo 11M. Pero también, lo de Valencia es el test definitivo para que en España se produzcan nuevos genocidios similares. Y créannos, como sigamos así se producirán.
Mientras tanto, los cerebros huecos que siguen creyendo en que unas elecciones lo solucionarán todo, que Abascal o Feijoo son la solución, siguen con su vida como si nada. Acuden al encendido de las luces de Navidad como si no pasara nada sin darse cuenta que mañana mismo las víctimas podrían ser ellos mismos y sus familiares.
Hasta entonces, seguirán pensando que los que alertamos y denunciamos somos unos locos conspiranoicos que no tenemos otra cosa que hacer.
…»Luego vinieron a por mí,
y no quedó nadie para hablar por mí».
Las masas de borregos van directas al matadero, no saben lo que nos espera para el próximo año 2025 que está a punto de llegar y no es nada bueno lo que nos tienen preparado esos desgraciados, va a ser el año en el que implanten la moneda digital programable del banco central pero antes van a ocurrir fenómenos que van a parecer naturales pero que van a ser provocados, también deben tener preparada la siguiente farsa pandémica ya que el Reino Unido ya se ha abastecido de inyecciones de ARNm para la gripe aviar, pero para el rebaño es igual que cualquier año y se dedican a gastar sin pensar lo que está a punto de llegar.
Estamos al borde de la suspensión de pagos,es incompresible la actitud de la gente ante un posible corralito….