Este fin de semana tanto el PP como el PSOE han montado sendos espectáculos a los que han asistido la legión de zombis que viven gracias al saqueo al que nos someten ambas organizaciones.
En el espectáculo organizado por el PSOE nos hemos encontrado, además de una representación enorme de cuerpos sin alma y sin cerebro, con la asistencia de personajes farsantes cuya moralidad y ética deja mucho que desear.
En un país como España ya no sorprende casi nada pero, a pesar de ello, la vileza de personajes como el famoso padre Ángel Caído, de Mensajeros por la Paz, sigue provocando cierto asombro por su absoluta falta de disimulo.
Y es que, a pesar de lo que dice representar y de su edad, el famoso padre Ángel Caído es la viva estampa de lo que es España en estos momentos: un país plagado de chupópteros que viven de trincar buena parte de lo que el estado saquea a los españoles.
Y está claro que Ángel Caído no tiene pudor alguno y le mueve más su amor al euro que a la religión que dice representar, ocupando un lugar privilegiado justo detrás del sátrapa y de su «amada» esposa.
Parece que en la Iglesia de Bergoglio caben todos, pero siempre que sean amantes del trinque y de la estafa agendista, que es lo único que parece moverles en estos momentos.
Con todo esto, da la sensación de que España, en algún momento, ha sido absolutamente infectada por una legión de cuerpos sin alma y sin escrúpulos.