miércoles, noviembre 20, 2024
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El Ayuntamiento pasa de miles de vecinos afectados por el ruido en Santander

En este medio ya nos hemos hecho eco demasiadas veces del verdadero caos que persiste en cuanto a la falta de seguridad ciudadana y limpieza en Santander. Desde las asociaciones vecinales están haciendo cada vez más ruido y se están organizando cada vez más acciones concretas para acabar con la tiranía de unos pocos interesados en que la fiesta ilegal en el centro de la ciudad no termine nunca y se sigue desarrollando a costa de miles de vecinos afectados. Y los políticos parecen no darse por enterados, da igual del partido que sean, mientras no pierden oportunidad de hacerse la foto en los ámbitos que realmente les interesan.

 

Los vecinos de la zona de Pombo y el Ensanche de Santander

 

 

Docenas de vecinos de la zona de Pombo y el Ensanche de Santander se han reunido ayer martes para elevar una protesta concreta contra un ayuntamiento que lleva demasiado tiempo ignorando sus quejas y sus derechos. La verdad es que todos coincidían en denominadores comunes y son los siguientes, que pasaremos a comentar más tarde:

 

El Ayuntamiento es el responsable último de su situación al conceder alegremente licencias que luego no hace cumplir o incluso conceder licencias contra sus propias ordenanzas o que son demasiado generosas para el gremio de los hosteleros, pero terriblemente nocivas para los vecinos que viven en la zona. Se enorme fraude de ley constante en una zona muy extensa de nuestra ciudad que además es la más monumental y antigua tras el incendio del año cuarenta y uno.

 

Hacen falta acciones concretas para defender los derechos de los vecinos del centro de Santander frente al ruido y otros problemas asociados a la marcha nocturna. De hecho, para proceder con la vía judicial que se planteaba en la reunión hace falta dinero y hace falta que más vecinos contribuyan con una pequeña cuota anual de 25 euros que es para su propio bienestar y el de sus familias. También hace falta que más gente voluntaria acuda a ayudar con la concienciación de más vecinos, tanto pegando carteles como difundiendo de alguna manera los mensajes de protesta que los vecinos más comprometidos de la Asociación están haciendo posibles con datos.

 

El ruido va asociado al nivel de mugre que luego dejan los usuarios de estos bares nocturnos y discotecas y se planteaba si son los servicios de limpieza municipales los que deben hacerse cargo de arreglar luego todo eso o los propios garitos, a los que acuden esos usuarios de la noche y también de las horas del día con el tardeo y el uso tan extenso que se hace de zonas públicas. Es un botellón permanente que fomentarían los propios locales en el exterior de sus instalaciones.

 

Excusas para cometer una ilegalidad con el ruido en las zonas de marcha de Santander

 

Los vecinos afirman que se podrían estar cometiendo trampas para engañar en los informes del ruido y se comentaba el caso de unos sensores colocados en Lope de Vega, a 12 metros por encima del nivel de la acera y fuera de la zona de ruido que se pretendía estudiar. Todo lo que sea para reducir la realidad de los decibelios y disfrazar los datos, que aun así son escandalosos. Además de todo esto, existen datos disponibles que debieron haberse enviado a instituciones superiores y no se ha hecho. Muchos datos han sido mantenidos en la clandestinidad por parte del ayuntamiento y a los de la asociación de vecinos de Pombo – Ensanche de Santander les ha costado muchísimo obtenerlos. Los incrementos por decibelios se traducen en efectos exponenciales, de tal manera que tres decibelios más tienen un efecto de energía doble. Pero si son treinta decibelios ya se multiplica por mil.

 

 

El nivel de ruido lo incrementa considerablemente la actividad de los garitos de ocio nocturno y diurno, pero también otros temas asociados. Por ejemplo, los seguidores del Sporting marcaron su impronta en la plaza de Cañadío con su tránsito festivo, antes y después del partido con el Racing. Y es que el tránsito de gente que acude a sitios de marcha y sale cada noche o incluso en horas diarias es también importante, porque extienden la zona de ruido más allá del área de los garitos concretos. Por parte del ayuntamiento se han dado algunos pasos, aunque claramente insuficientes. Por ejemplo, se han comprometido a que no habrá más eventos en Cañadío del estilo de conciertos, que ya es el colmo. Y se están modificando la ordenanza de terrazas, pero el problema mayor persiste y no hay signos de mejora.

 

Diversos grupos de FB como «Cosas que pasan en Santander» se han hecho eco muchas veces de muchas deficiencias y han conseguido que se solucionen.

 

La policía de barrio es una promesa incumplida de la alcaldesa desde hace más de dos años

 

¿Quién debe limpiar las calles que ensucian los usuarios del “ocio nocturno” de Santander? El Ayuntamiento lo hace de forma deficiente y a horarios que no coinciden con los de los usuarios de esos sitios de fiesta. Por otro lado, la policía local tiene pistolas táser, pero no tienen medidores de ruido, que son aparatos más asequibles y fáciles de usar.

 

La portavoz de la asociación de vecinos de esta céntrica zona de Santander considera que los barrios afectados por la fiesta, en realidad, deberían ser una zona de bajo ruido teniendo en cuenta que son unos barrios con elevada proporción de colegios y edificios de uso hospitalario, así como residencial.

 

No somos una zona industrial. Ocio y hostelería son conceptos que pueden diferenciarse, porque son negocios de tipo industrial. Ocio es hacer deporte, ir a una biblioteca o hacer una sesión de cine en familia en tu casa sin escuchar permanentemente el intenso ruido exterior. Yo no vivo en una zona de ocio, sino en una calle. Y ya está bien de que no podamos ejercer nuestros derechos más básicos. Participar en la ordenanza de terrazas de Santander debería ser un derecho de los barrios. Por lo tanto, que no se haga todo eso a nuestras espaldas. Son nuestros derechos. No es difícil de entender. Es nuestra salud y vamos a seguir adelante. El propio ayuntamiento incumple su propia ordenanza de terrazas al concederlas de forma irregular o demasiado generosa para algunos.

 

Aumenta cada vez más, de forma paralela en este descontrol, el número de personas en situación de calle que incluso terminan muriendo en la misma calle tirados.

 

¿Por qué no demandar directamente a la alcaldesa o a su equipo directamente?

 

Otra vecina se quejaba de la lentitud que supone el esperar a que el organizado y endogámico gremio de hosteleros del centro o el ayuntamiento cedan en algo, por muy ilegal que sea todo lo que se hace desde esos entes organizados. Los vecinos, por su parte, mucho más numerosos, pero menos organizados, sólo pueden esperar a que se produzca el pequeño milagro de que cientos de ellos se suscriban a la asociación correspondiente de su barrio y se termine este abuso de unos pocos contra miles. Una lucha que tiene que ir a un siguiente paso con movilizaciones ciudadanas y demandas.

 

Vamos a morir todos antes de que esta lucha acabe y veamos los frutos, luego, ¿por qué no demandar directamente a la alcaldesa o a su equipo directamente?

 

Tampoco es lógico que la plantilla de la Policía Local de Santander se vea mermada porque no se cumple la reposición de bajas y jubilaciones. Y la población urbana ha crecido muchísimo mientras faltan más de 100 agentes en la calle que podrían estar conteniendo el crimen, el ruido y el escaso civismo de unos cuantos vándalos.

 

Y la oposición tampoco hace mucho, la verdad.  Y es que una de las razones por las que están de suplentes, probablemente, sea ésa. Pero para conseguir que se muevan cosas es necesario hacer algo y en este mismo artículo vamos a publicar todo lo que los vecinos quieran decir y puedan demostrar, con testimonios y fotos. Y pedimos también a esos vecinos que saquen un momento el escorpión de su bolsillo y colaboren con los 25 euros al año que se les pide, pues defender los derechos de tanta gente conlleva una mínima inversión en informes periciales y tribunales. Muchas gracias por su atención.

 

Por de pronto, hasta que mis convecinos me vayan enviando sus testimonios y fotos, voy a poner yo el mío propio, que creo que es bastante ilustrativo de lo que tenemos que aguantar los vecinos del centro.

 

Por favor todos los que estéis cansados y hasta las narices de la inacción del Ayuntamiento de Santander en la limpieza y en la seguridad ciudadana y en muchas cosas, por favor, me podéis escribir al 623191492. Yo lo voy a publicar en la prensa por todas partes para abochornar a esos políticos vagos que no sé qué hacen con tanto IBI y con tanta tasa. Gracias. La foto es el callejón de la calle Moctezuma, un sitio especialmente guarro por culpa del Ayuntamiento y de los cerdos que lo usan para hacer absolutamente de todo.

 

 

Seguimos con la misma basura en el mismo sitio 72 horas después Yo no sé si han pasado 48 o 72 horas desde que el otro día colgué una fotografía de una cerdada que hicieron en el callejón de Moctezuma unos cerdos. Y quiero dedicar esta foto actualizada, donde se ve más o menos la mitad de lo que había en ese momento, a las personas que decían que, claro, que era por la noche y que los servicios de limpieza en las zonas de fiesta no deben actuar por la noche. Bueno, pues han pasado ya muchas horas de luz y de día y sigue la cosa igual. Os lo dedico a esos ilusos porque la verdad que parece que vivís en una nube. Ayuntamiento culpable.

 

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