La Fiscalía de Valladolid ha solicitado una condena de cuatro años de prisión para un guardia civil acusado de estafar 99.000 euros a la viuda de un compañero fallecido en acto de servicio, con quien había iniciado una relación sentimental. El acusado, P.A.R.P., aprovechó su conocimiento de que la mujer había recibido una indemnización por la muerte de su esposo para solicitarle dinero bajo diferentes pretextos.
El próximo 3 de octubre, el acusado comparecerá ante la Audiencia Provincial, enfrentando cargos por un delito de estafa superior a 50.000 euros y abuso de la confianza en una relación personal. Además de la pena de cárcel, la Fiscalía ha solicitado la inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo por el mismo tiempo, una multa de 9 meses con una cuota diaria de 10 euros, y la obligación de indemnizar a la víctima con los 99.000 euros defraudados, más los intereses correspondientes.
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Los hechos ocurrieron en marzo de 2021, cuando el acusado empezó a mantener contacto con la viuda, enviándole mensajes de WhatsApp en los que evocaba recuerdos de su infancia compartida y avanzaba hacia una relación sentimental. Aprovechando esa cercanía, el guardia civil comenzó a pedirle dinero con diferentes excusas, prometiendo siempre que sería la última vez y que devolvería las cantidades solicitadas.
Aunque inicialmente devolvió una pequeña suma, el acusado continuó pidiendo más dinero, argumentando estar en una situación desesperada debido a deudas con prestamistas o problemas relacionados con una expareja, que incluían el rescate de un vehículo. Estas peticiones fueron acompañadas de constantes llamadas y mensajes, lo que llevó a la víctima a transferir un total de 99.000 euros en varias operaciones bancarias.
Según la Fiscalía, el objetivo del acusado era beneficiarse económicamente de la confianza que la viuda depositaba en él debido a la relación sentimental que mantenían. Incluso devolvió 8.000 euros al principio para generar credibilidad y asegurar que seguiría pagando el resto, lo que facilitó que la mujer continuara prestándole dinero.
El Ministerio Público considera que el guardia civil nunca tuvo intención de devolver el dinero y que utilizaba excusas falsas para conseguir las cantidades, que retiraba inmediatamente de su cuenta para su propio beneficio. Entre las excusas presentadas a la víctima se incluían supuestos pagos para su hija, reparaciones de un coche y cancelaciones de préstamos con altos intereses, todas ellas desmentidas posteriormente.
Como resultado de esta situación, la víctima ha tenido que recurrir a tratamiento psicológico debido al impacto emocional de los hechos.