En su enfrentamiento ideológico con California, Elon Musk ha tomado la decisión de mover dos de sus grandes compañías, SpaceX y X (anteriormente conocida como Twitter), fuera del estado. El magnate sudafricano comunicó la noticia a través de la red social X, mencionando como motivo principal la nueva ley aprobada por el gobernador Gavin Newsom, destinada a proteger a los niños transgénero en las escuelas. Esta ley impide que los distritos escolares compartan información sobre la orientación sexual de los estudiantes con sus padres sin el consentimiento de los menores.
«Esto es el colmo», escribió Musk en X, plataforma que adquirió por 44 mil millones de dólares en octubre de 2022. «Debido a esta ley y a muchas otras previas que afectan tanto a familias como a empresas, SpaceX trasladará su sede de Hawthorne, California, a Starbase, Texas. Hace aproximadamente un año le advertí al gobernador Newsom que leyes como esta obligarían a familias y empresas a abandonar California para proteger a sus hijos».
Además, San Francisco dejará de ser la sede de X, trasladándose a Austin, Texas, donde ya reubicó las oficinas principales de Tesla en 2021. Musk mencionó que estaban cansados de lidiar con «bandas de drogadictos solo para entrar y salir del edificio». No está claro si todo el personal de San Francisco se trasladará o solo una parte de ellos.
La salida de ambas empresas, especialmente de SpaceX, representa un golpe significativo para la economía californiana. Fundada en 2002, SpaceX emplea a miles de personas en Hawthorne, al oeste de Los Ángeles, donde se construyeron el cohete Falcon 9 y la cápsula Dragon, diseñada para la Estación Espacial Internacional.
Texas, en cambio, es el gran beneficiado. El gobernador Gregg Abbott celebró la noticia con un mensaje en X: «Esto consolida a Texas como líder en exploración espacial». El senador republicano Ted Cruz también comentó: «¡Que suene la libertad!».
La decisión de Musk coincide con su reciente inclinación hacia la derecha política. El lunes, durante el inicio de la convención del Partido Republicano en Milwaukee, se reveló su conexión con un comité de acción política (PAC) que apoya a Donald Trump en las elecciones. Este comité está compuesto por algunos de los amigos más cercanos de Musk, con gran capacidad de donación, y podría permitir que la fortuna del hombre más rico del mundo influya significativamente en las elecciones de noviembre.
El sábado, poco después del intento de asesinato del candidato republicano en un mitin en Pensilvania, Musk reafirmó su apoyo incondicional a Trump y le deseó una pronta recuperación. «La última vez que Estados Unidos tuvo un candidato tan fuerte fue Theodore Roosevelt», afirmó.
A Musk aún le queda la fábrica de Tesla en Fremont, California. Podría ser solo cuestión de tiempo antes de que también decida trasladarla a otro estado. En Texas, donde el aborto está prohibido en cualquier circunstancia y llevar armas en público es legal, Musk considera que encuentra un ambiente más acorde a sus valores.
Algo parecido a lo que ocurre en Cataluña,donde están las izquierdas,no hay empresa que sobreviva,y todas huyen en tropel.
lo mismo que en toda España, se van todos los que ganan un poco de dinero. En cualquier otra parte se vive mucho más tranquilo y se pagan menos impuestos.