El mundo de la música llora la pérdida de Raúl Malo, el carismático vocalista y cofundador de la banda The Mavericks, quien falleció el 8 de diciembre a los 60 años tras una valiente batalla contra el cáncer. Su esposa, Betty Malo, confirmó la noticia en la página de Facebook oficial del artista, donde expresó: «Es con el más profundo dolor que compartimos el fallecimiento de nuestro amigo, compañero de banda y hermano Raúl Malo».
Nacido el 7 de agosto de 1965 en Miami, de padres cubanos exiliados, Malo creció inmerso en la rica tradición musical latina y sureña. A los 17 años, fundó The Mavericks en 1989 junto a Robert Reynolds, Nickitek y Paul Deakin, fusionando country, rock, tex-mex y ritmos latinos en un sonido único y Grammy galardonado. Su voz operística, comparada con la de Roy Orbison o Elvis Presley, definió éxitos como «What a Crying Shame» (1994), que alcanzó el top 40 de Billboard, y «All You Ever Do Is Bring Me Down», un dueto con Flaco Jiménez que capturó su herencia bicultural.
The Mavericks vendieron millones de discos y ganaron dos Grammys, incluyendo Mejor Álbum Country en 1996. Tras una pausa en los 2000, el grupo se reunió en 2009, lanzando álbumes aclamados como In Time (2011) y Mono (2020). Malo también brilló en solitario con discos como Today (2001) y colaboraciones con artistas como Los Lobos y Willie Nelson, defendiendo siempre la preservación del repertorio musical multilingüe americano.
El cáncer de colon fue diagnosticado en junio de 2024, un golpe que Malo compartió públicamente para inspirar a otros. En septiembre de 2025, reveló en Instagram su lucha contra la leptomeningitis carcinomatosa (LMD), una rara complicación que se extendió a las meninges, forzando la cancelación de giras con Dwight Yoakam. «Estoy luchando, pero la música me mantiene fuerte», escribió entonces, mostrando su resiliencia.
La banda emitió un comunicado desgarrador: «Raúl era nuestro hermano, nuestra voz inconfundible. Su partida deja un vacío, pero su legado perdurará». Tributos llueven de figuras como Steve Earle y el Austin City Limits, que lo despidió como «un tesoro de la música americana». En redes, fans y colegas como Marzel Becker lo recordaron como «una de las mayores voces de la música americana».
Malo deja esposa, dos hijos y un catálogo que trasciende géneros, recordándonos el poder sanador de la música. Su funeral será privado, pero su espíritu resonará en escenarios por generaciones.

