sábado, diciembre 6, 2025
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La falacia de la democracia

Por David Azañón (Subinspector 87713)

Con más razón que un santo afirmaba rotundamente D. Antonio García-Trevijano, jurista de reconocido prestigio, que en España jamás ha existido un solo minuto de democracia. Para el Sr. Trevijano la Constitución española de 1978 no fue sino un pacto oligárquico que dio lugar a un régimen partitocrático carente de división de poderes y de libertad política colectiva.  

Por muchas milongas que nos cuenten, por mucha desmemoria democrática, el régimen actual es obra del Generalísimo, él fue quien designó a Juan Carlos I en 1969. El propio emérito afirma en sus memorias de Reconciliación que el caudillo fue quien lo hizo rey. Desconozco si Franco tenía conocimiento de que el Borbón fue confidente de embajador norteamericano en Madrid, Wells Stabler. Yo no soy monárquico, es más detesto a la dinastía borbónica, pero la realidad es que prefiero a Juan Carlos que a Felipe.  

En España se cambió a los procuradores de las Cortes Españolas por los diputados y senadores de las Cortes Generales. Únicamente cambiaron su denominación.  

Se alaba enormemente a Adolfo Suárez, procurador en Cortes entre otros cargos, como adalid de la democracia mientras se oculta que D. Mario Conde, siendo presidente de Banesto, le tuvo que entregar unos 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros) a finales de los años 80 para su partido Unión de Centro Democrático (UCD). La financiación de los partidos ha sido, es y será igual.

El caso es que los españoles hubieran votado cualquier cosa que le pusieran encima de la mesa, tenían la ilusión de Jarcha y su libertad, libertad sin ira libertad, guárdate tu miedo y tu ira que bien podría ser el himno de la nación o de la transición si la hubiéramos tenido.

Los partidos monopolizan la representación política, ya que, los ciudadanos votan listas cerradas, elaboradas por las cúpulas partidistas, eliminando la capacidad de elegir directamente a sus representantes. La Constitución es una falacia desde el artículo uno al ciento sesenta y nueve.  

Las Cortes Generales no representan a los ciudadanos, ni a la soberanía popular sino que representan a los partidos políticos que, para mayor escarnio, controlan el poder judicial. Las expresiones juez progresista o juez conservador, son paradigmáticas, jueces, fiscales, policías y resto de funcionarios en el ejercicio de sus funciones deberían actuar con absoluta neutralidad política e imparcialidad. 

Como nota histórica encomiable, me gustaría compartir con ustedes la del abuelo de un amigo y letrado, D. Marcial Gamboa Sánchez-Barcaiztegui, quien siendo Almirante retirado de la Armada española – considerada la primera armada del mundo, antaño orgullo español gracias a Elcano, De Lezo, Oquendo, Churruca y tantos otros, ahora enarbola banderas de Marruecos en nuestros buques al servicio de la OTAN –  fue designado, por el Rey, senador en la cortes constituyentes de 1978.  

En la Cámara Alta como senador constituyente votó NO a la Constitución española al no estar conforme con: 

  1. el carácter histórico otorgado a algunas CC.AA. en detrimento de otras. 
  2. al recogerse el texto el término nacionalidades en vez del término regiones. 
  3. la eliminación de la pena de muerte para terroristas. 

Considero todas ellas causas del mortinato o muerte fetal de la Carta Magna.  

Siguiendo con los argumentos del Sr. Trevijano relativos a la ausencia de libertad política, los españoles contaban con libertades individuales pero no contaban con libertades colectivas de lo que infería que sin libertad colectiva no existía democracia alguna. 

Lamentable y humildemente, considero que el Sr. Trevijano se quedó corto pues hoy, a 104.172 nasciturus no se les permitió nacer – entiendo el aborto en ciertos casos pero esta es una cifra inadmisible –, carecemos del derecho a la integridad física, a la propiedad privada, pues la inseguridad ciudadana y jurídica es colosal. Tampoco contamos con libertad de expresión al haberse legalizado la censura bajo del disfraz de delito de odio. Tampoco se puede hablar, estudiar, o rotular un negocio, en español en España. Se persigue la libertad ideológica y la objeción de conciencia como la de los médicos que se niegan a practicar abortos. Mucho menos podemos afirmar que disfrutamos de libertad de circulación existiendo Madrid 360, ZBE, ORA y abusos de etiología similar. Todo ello sin perjuicio del estado inconstitucional de alarma, de los terroristas y de los enemigos de España en las instituciones gracias a los 350 caudillos.

Voté, cuando era joven a Izquierda Unida, más tarde voté al PSOE, posteriormente al PP, luego a Ciudadanos e incluso a VOX. Tras ciertas cuestiones que no puedo plasmar por escrito de las que tuve conocimiento en el ejercicio de mis funciones, y tras comprobar, durante la celebración de las diversas elecciones, lo fácil que era modificar el resultado de las mismas, dejé de votar. 

Actualmente la situación se ha tornado peor aun al ser un software el que cuenta los votos. Decía Stalin que lo importante no son los votos sino quién los cuenta, pues los cuenta INDRA o Scytl. 

¿y quién controla a INDRA? El gobierno.  

¿y quién controla a Scytl? El sionismo. 

La Constitución de 1978 fue un pacto oligárquico, no fue una ruptura con el franquismo, sino una reforma pactada entre élites políticas un continuose del acabose que diría el verdadero D. Miguel de Unamuno. No el de la nefasta película de ese que ahora quiere hacer homosexual, sin serlo, a Cervantes.  

La Constitución de 1978 no instauró una democracia, sino un sistema de reparto de poder entre partidos. Partidos que para más inri sirven a intereses espurios de grandes fondos de inversión como Blackrock o Vanguard, fondos que, además de controlar la totalidad de las empresas del IBEX35, controlan los centros de poder o lobbies a nivel mundial como el complejo militar industrial, la industria farmacéutica, la banca internacional, las empresas tecnológicas, las petroleras y multinacionales de la energía, no nos olvidemos del sionismo. Todos los anteriores controlan además a los medios de comunicación, de ahí la matraca con lo de las furcias mediáticas.  

¿Se acuerdan del gran bulo oficial del 11M?  

Pues algunos se atreven hoy a hablar de bulos, fake news para los progres woke o Newtrolas 

Consecuentemente de aquellos polvos, estos lodos. Al no existir separación de poderes, ni representación ciudadana real, los partidos se convierten en dueños del Estado generando un sistema donde las élites políticas se reparten cargos y recursos, que no es sino el origen de la corrupción estructural de España. 

¿Les suena de algo?  

La corrupción no es un accidente, sino un rasgo inherente al régimen del 78. Los partidos dependen de la financiación pública y de redes clientelares, lo que fomenta el nepotismo y el soborno. ¿Algún sindicalista en la sala? 

¿Les suena de algo o todavía no? Las administraciones baten records en recaudación pero la calidad de los servicios públicos es cada vez peor. Existen innumerables ejemplos del latrocinio: 

– Suárez introdujo el IRFP y el impuesto del patrimonio. 

– González introdujo el IVA, consolidó el impuesto de sociedades y modificó los de hidrocarburos, alcohol y tabaco. Impulsó una amnistía fiscal. 

– Aznar trajo a Montoro quien más tarde impulsó la amnistía fiscal de 2012, que en 2017 fue declarada inconstitucional manteniendo, aun así, sus efectos. 

– Zapatero creó el impuesto para los no residentes y subió el IVA del 16 al 18%.  

– Rajoy subió el IRPF y el IVA hasta el 21% y creó impuestos medioambientales y sobre el sector energético. 

– Sánchez, aparte de los casos de corrupción que todos conocemos, y los que te rondaré morena, ha implementado 80 subidas de impuestos y cotizaciones. En este año que finaliza mientras entraban en vigor 12 nuevas subidas fiscales, Bill Gates entregaba a Sánchez el Premio Global Goalkeeper 2025 por su apuesta por el desarrollo sostenible, la cooperación internacional y el apoyo financiero a programas globales de salud y vacunación. ¡DE TRACA!

Todo ello sin perjuicio de las inservibles mascarillas y todos los que se han enriquecido con ellas, el comité de expertos de Barrio Sésamo, la baliza V16, los triángulos, los chalecos reflectantes, los chiringuitos de igualdá, la tasa de basuras, los radares, el Pegasus que vuela y el Pegasus software, y controles, muchos controles para recaudar con la excusa de la seguridad vial mientras las carreteras son tercermundistas. Eso sí, desde 1978, es costumbre que las putas, el alcohol, las opíparas comidas, los vehículos, los chalets y, sobre todo, la cocaína las sufrague el contribuyente. 

Si echan la vista atrás desde 1978 podrán comprobar la constante impunidad de los políticos. Al controlar el poder legislativo y el judicial, los partidos garantizan que los casos de corrupción rara vez tengan consecuencias graves para sus dirigentes. Filesa, Gürtel, Púnica, Lezo, ERE de Andalucía, Bankia, Koldo, Ábalos, Cerdán, Begoña, hermanísimo, FGE y un larguísimo etcétera son la prueba del nueve de que el sistema que incentiva la corrupción, no son casos aislados.  

Mal de muchos, consuelos de tontos. España no es una excepción en Europa, tampoco existe la democracia en Francia, Italia o Alemania. Todos comparten el mismo modelo de partitocracia con el rol de meretriz de la Organización Terrorista del Atlántico Norte, brazo armado de la Agenda 2030. Quizá el único país europeo con algo de democracia sea Suiza, por su sistema de representación directa y separación efectiva de poderes. 

Desde 1978 vivíamos en un sistema corrupto pero ahora 2025 parece que estamos en 1984, ese libro que no ha leído Feijoo, ese que quería multar con 60.000 euros a los que no se vacunasen, ese que algunos zontes creen futuro presidente y salvador de España. 

Vivimos en un sistema corrupto que nos hace cada día más esclavos. “No tendrás nada y serás feliz” es uno de los lema de la inicua Agenda cuyo pin portan Sánchez, Feijoo y Felipe VI, agenda que aúna lo peor del capitalismo y del comunismo. 

Aunque la gran mayoría de los españoles ha optado por la esclavitud, ustedes que han tenido la amabilidad y paciencia de leer estas líneas tienen la última palabra antes de que desaparezcamos ya no como país sino como civilización. 

Finalizo con una cita de George Orwell: “Preferiría ser extranjero en España que en la mayoría de los países. ¡Qué fácil es hacer amigos en España!” 

¡VIVA ESPAÑA! 

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