miércoles, diciembre 10, 2025
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El disputado voto extremeño

Por Alfonso de la Vega

Las votaciones extremeñas ofrecen un espectáculo más bien desolador, solo algo mejorado por la posibilidad de que VOX pudiera influir de verdad en la política regional, lo que está inédito y permite un posibilista beneficio de la duda. De la ojeada los candidatos del bipartito resulta la constatación de que apenas quedan criaturas competentes para engordar tanta gusanera autonómica, tantos miles de cargos para políticos dispuestos a ocupar poltronas y devorar presupuestos en la España taifal y es preciso recurrir a medianías.

La realidad regional muestra el fracaso del tenderete autonómico para la mejora de la vida de los sufridos españoles que vegetan en esa hermosa región. El indisimulable desastre de la España de las autonomías ha devenido en pesada losa contra el progreso y bienestar de los ciudadanos españoles. Una España que desde el último medio siglo se va quedando relegada en el elenco de países hasta posiciones verdaderamente escandalosas.

Extremadura ha venido siendo feudo tradicional de la PSOE más por el resentimiento social, el poder de la envidia igualitaria, que por méritos propios del partido de Sánchez. Viejos enconos derivados de las desigualdades sociales históricas en un área latifundista, lastrada por la desamortización de Mendizábal, con escasas  industrias, y pocas posibilidades de ascenso social, donde quedaban rescoldos del viejo mito del reparto de tierras. El “comed república” de unos y el “vamos a hacer chorizo de ricos” de otros.

Hoy, ese tiempo pasó, pero se puede atravesar la preciosa campiña extremeña sin tropezarse casi con nadie, muchas dehesas están vacías, sin señales de vida, lejos de su potencial carga ganadera, y casi resulta más fácil ver un venado entre el matorral o una avutarda en la estepa cacereña que un cerdo negro de raza ibérica. La menguante población activa extremeña tiene que soportar sobre sus espaldas la pesada carga de miles de funcionarios y perceptores de paguitas por toda clase de conceptos que contribuyen a disuadir de dar un palo al agua. No obstante, esperemos que ninguno sea como el privilegiado hermano de Su Excelencia el valido real que cobraba sin saber qué tenía que hacer ni tan siquiera dónde estaba su puesto de trabajo. Es de suponer que las cosas empezarían a ir mejor, como en el resto de España, si se suprimiese la autonomía.

En 1978 la editorial Ruedo Ibérico publicaba un clásico de gran interés, Extremadura saqueada, obra de varios autores coordinada por el eminente economista José Manuel Naredo. Se trataban diferentes temas en relación con la geografía, sociología, la economía, el sector agrario y los recursos naturales de la tierra. “En este libro se analizan las relaciones de dominación y dependencia que impone a Extremadura el actual sistema socioeconómico”. Entre otras muchas cuestiones el doctor Naredo explicaba los problemas que planteaba a la región la relación e intercambio tradicionalmente desfavorable de los productos primarios. También la exportación de energía eléctrica gracias a los embalses o las plantas atómicas como la de Almaraz que ahora se quiere cerrar. La de Valdecaballeros sería cancelada por el felipismo puesto a las órdenes del sector eléctrico. Juan Muñoz explicaba la salida de capitales a través del sistema fiscal y las instituciones financieras.

Tras casi medio siglo de constitución y algo menos de autonomía extremeña cabría realizar un balance comparativo de ambas situaciones. No creo que resulte demasiado favorable, como tampoco el de España en su conjunto en comparación con los de su entorno europeo. La última etapa autonómica ha sido mangoneada por una Charo socialista azul, una señorita progre educada en colegio de monjas, aunque apenas diferenciable de los socialistas rojos propiamente dichos. Funcionaria, como gran parte de la población “activa” regional, repite toda la gama WOKE: socialismo, hembrismo, aborto, inmigración descontrolada, ecologismo suicida… disciplinada alumna de Feijoo y la tenebrosa Von der Leyen, está bien dispuesta a cumplir con lo que exija el guion globalitario, pues al parecer su espíritu crítico se reduciría a poco más que al postureo.

Lo de la PSOE aún resulta objetivamente peor: hubo que colocar a su candidato para intentar burlar la acción de la justicia, lesionando los mejores derechos de otros compañeros. El porqué de tantos desvelos del partido salvador de “los parias de la tierra y la famélica legión” no se debería a sus muchos méritos políticos sino al parecer a ser ”cuñado” oculto del presidente del gobierno. Según la prensa o la vozpópuli extremeña, el candidato y futuro justiciable habría sido pareja y teórico «jefe» del hermano “músico” de Pedro Sánchez. Y sería preciso tenerlo contento comprando su silencio. Con estas premisas tampoco resulta extraño que el futuro no se muestre muy halagüeño por lo que en caso de debacle dimitiría conservando el escaño, utilizado como capote de faena para mejor torear a los jueces, hurtando su figura torera a la peligrosísima acción judicial. Pero una debacle del sanchismo en un feudo tradicional del PSOE puede tener consecuencias. Las votaciones en Extremadura podrían indicar cómo está ahora el calendario fenológico electoral en España. Eso explicaría que Feijoo haga campaña con un mapa en la mano para no perderse en “San Benito” y que Abascal también visite la región para hacerse notar y renovar su conocido apoyo a las actividades tradicionales del mundo rural. La Charo ha acusado a Abascal de machista ya que prefiere al feminista partido de Ábalos, Koldo, o Salazar. La sensación es que está comportándose de modo muy imprudente y poco previsor.

Los resultados de las votaciones, suponiendo que no se perpetre pucherazo, trascienden la cuestión regional pues pueden influir en la política nacional. De necesitarlo así, es posible que la candidata del PP pudiera aliarse con la PSOE antes que con VOX. También pudiera afectar, bien adelantando votaciones generales o animando a una moción de censura. Con tal dimensión, para VOX también la situación puede ser complicada asaz de peligrosa. Como el dubitativo Hamlet, se podría plantear el dilema: ¡Ser o no ser; he ahí el problema! ¿Qué es más elevado para el espíritu, sufrir los golpes de la insultante Fortuna o tomar las armas contra un piélago de calamidades y haciéndolas frente acabar con ella? ¿Apoyar o no apoyar? Lo que ocurra en Extremadura con la Charo se puede considera un precedente para toda España y la situación se degrada por momentos y el no hacer nada tampoco es solución.

Siempre cabe la aparición del famoso cisne negro que pueda alterar los acontecimientos previstos. El trujillano Pizarro conquistó el Perú de los incas gracias a una pequeña cuestión sin relación alguna ni apenas importancia aparente. Hijo bastardo de un temible hacendado que le empleaba de porquero, cierto día se le escapó la piara a su cargo y por miedo al castigo de su padre huyó a Sevilla donde embarcaría para América con el resultado conocido. Un posible cisne negro futuro, pero aún lejano para que pueda influir ya aquí, puede ser la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EE. UU., que pretende apoyar a los partidos patrióticos como VOX que están ganando fuerza como opositores al actual rumbo de la UE.    

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