Un grupo de universitarios ha convocado una manifestación frente a la Embajada de Nigeria para denunciar la escalada de violencia que está sufriendo la población cristiana en ese país. La protesta se celebró este sábado 29 de noviembre a las 20:00 horas, con el objetivo de visibilizar la grave crisis humanitaria que atraviesa esta comunidad en diversas regiones del continente africano.
La impunidad de estos bandidos que están masacrando a nuestra gente
Cristian es uno de los promotores de esta protesta legítima, silenciada por los medios del Sistema.
Necesitamos que el mundo entienda que lo que está sucediendo en Nigeria es muy grave y necesitamos que los gobiernos de todas partes se involucren y, en primer lugar, por favor, el propio ESTADO DE NIGERIA, que es el primero que tiene que velar por su gente. Estamos sufriendo una persecución muy fuerte y muchos cristianos ya han dado sus vidas. Esperamos seguir haciendo actos como el de hoy, en esta embajada de mi país, hasta conseguir avances contra la impunidad de estos bandidos que están masacrando a nuestra gente.
La iniciativa parte de estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid, quienes han decidido movilizarse en la calle Segre, 23 —donde se encuentra la embajada nigeriana— para exigir una intervención internacional que frene las matanzas y la persecución religiosa. Los organizadores denuncian que esta realidad permanece con frecuencia fuera del foco mediático y político, pese a la gravedad de los hechos.
Daniel Sanchiz es uno de estos organizadores de la protesta cristiana y de derechos civiles en esta embajada.
El capellán de la Complu tuvo un sueño y me lo contó. Que viniera gente a esto. Es la primera vez que se hace algo así.
La convocatoria comenzó a circular en redes sociales mediante carteles y mensajes dirigidos a cualquier persona preocupada por la situación. Desde el grupo promotor insisten en que la movilización «no responde a intereses políticos, sino a la defensa elemental de la dignidad humana». Su meta principal es presionar a instituciones y gobiernos para que tomen medidas y no continúen ignorando la violencia que sufre esta minoría.
Un movimiento que nació en la Complutense
Los impulsores de la manifestación forman parte de un grupo de estudiantes católicos de la Complutense que, desde septiembre, empezó a profundizar en la problemática de la persecución religiosa en Nigeria. A través de la capellanía universitaria se organizaron encuentros, jornadas de oración y actividades informativas.
En una de estas sesiones participaron representantes de Ayuda a la Iglesia Necesitada, quienes aportaron datos y testimonios sobre la situación de los cristianos perseguidos en distintos lugares del mundo. Según explica Yoel Villegas, uno de los estudiantes involucrados, el encuentro sirvió para contextualizar la realidad nigeriana y comprender la magnitud de la crisis.
Apoyo académico y participación de la comunidad nigeriana
La idea de llevar la denuncia al espacio público creció rápidamente. Profesores, sacerdotes y alumnos de otras facultades se sumaron al proyecto, y tras recibir el visto bueno de la Delegación del Gobierno comenzó la difusión masiva de carteles, vídeos y mensajes explicando el motivo de la concentración.
Poco después, varias asociaciones de nigerianos residentes en Madrid contactaron con los organizadores. Se celebró una reunión en la que los estudiantes pudieron escuchar de primera mano experiencias y testimonios sobre la violencia que afecta a muchas comunidades del país africano. Estos relatos formarán parte destacada de la manifestación, donde algunas de estas personas podrán compartir públicamente su vivencia.
«Conversamos con familias que nos enseñaron vídeos estremecedores y narraron situaciones terribles que han vivido», señala Yoel. Para los organizadores, incorporar estos testimonios es fundamental para transmitir la urgencia y la gravedad de lo que está ocurriendo.
