Por David Azañón (Subinspector 87713)
Resulta triste comprobar como los españoles siguen siendo los borregos del panem et circenses que diría Juvenal, pan y circo para las víctimas de la LOGSE.
El otro día mi estimado amigo Colin Rivas, que ha vivido en EE.UU. e Inglaterra durante décadas, y que reside actualmente en el extranjero, publicó un vídeo desde una gasolinera española calificando a los españoles como subnormales tras escuchar a varios compatriotas hablar sobre la adquisición de esa peligrosa baliza que la DGT quiere imponer para vaciar nuestros bolsillos por enésima vez.
Los extranjeros no deberán adquirir tan inútil dispositivo pues todos los vehículos nuevos cuentan con el sistema denominado eCall que no es sino el sistema de llamada automática de emergencia en caso de que se produzca un accidente grave, sin perjuicio de las miles de cámaras de vigilancia de nuestras carreteras, que identifican caras y matrículas. Además, resulta que los creadores de la baliza V16 fueron ex guardias civiles. ¡Qué casualidad!
El último colinesio continuó su crítica aseverando que no existe país más sumiso que España, donde los españoles no se quejan por nada, ni por ser encerrados en sus casas durante meses, ni por el precio de la gasolina, plagada de impuestos, gasolina que nunca baja aunque lo haga el precio del barril del petróleo.
Tampoco lo hacen por la ITV inexistente en EE.UU., Rusia, Canadá, Méjico, etc., ni por los triángulos, ni por los chalecos reflectantes y mucho menos por las inservibles mascarillas, con las que muchos políticos se enriquecieron. Colin finalizó el vídeo aconsejando la desobediencia. No puedo estar más de acuerdo.
Y es que los españoles ya no tienen huevos, ni gallinas. Mientras que en España nos enfrentamos a numerosísimos frentes tales como la enorme deuda – cada español debe más de 35.000€ –, la corrupción generalizada, institucionalizada y normalizada, la invasión de nuestras fronteras, el latrocinio récord en concepto de impuestos, la tasa de desempleo sideral, la quimera de obtener un vivienda, la Sanidad tercermundista, la Educación a niveles de oligofrénicos funcionales, los transportes públicos de primates, etc. ¿a qué se dedican los españoles?
Los de izquierdas, en vez de manifestarse por lo todo lo relatado anteriormente, se dedican a manifestarse por Palestina. Independientemente del genocidio cometido por el gobierno de Israel, debe ser que les importa más el futuro de gente que no conocen a miles de kilómetros que el de ellos mismos, sus familias y amigos. Ni una protesta a favor de los españoles más humildes y sus clases medias en peligro de extinción. Ni una sola manifestación por la imposibilidad de adquirir una vivienda, por la sanidad pública, esa que han destrozado unos y otros y que va a rematar la actual MEMA, siglas de medico y madre, que muy probablemente finalice su carrera en una multinacional farmacéutica o en su franquicia denominada OMS. Tampoco se ha convocado manifestación alguna por las ínfimas pensiones de nuestros mayores mientras se derrochan millones para inmigrantes ilegales y países extranjeros en conceptos de lo más peregrinos como , ni una sola manifestación por la corrupción, total – supongo que dirán – son de los nuestros. Ni una sola manifestación contra la guerra de Ucrania y contra la maldita OTAN. Ni una sola manifestación por la inseguridad ciudadana, por los derechos de los trabajadores y contra los vagos y corruptos comegambas de los sindicatos. Tachan a cualquiera que no piense como ellos de facha mientras que claman expresiones tales como «todo dentro del estado, nada fuera del estado, nada contra el estado» desconociendo que esa expresión la profirió Benito Mussolini.
Los de derechas, salvo los de Ferraz, no se manifiestan, prefieren permanecer en casita enarbolando la bandera de España o la de la Cruz de Borgoña recordando tiempos mejores del extinto Imperio español a la vez adquieren a toda prisa, como borregos, la estafa sideral de la baliza V16, creyendo que Feijoo o Abascal vendrán a salvarles.
Y es que los de derechas, que se conforman con criticar o proferir insultos o desearle lo peor a Pedro Sánchez en RR.SS, carecen de huevos de desobedecer a lo más mínimo y acudir a la jurisdicción contencioso administrativa en caso de ser sancionados pues la baliza afrenta a la libertad individual y al principio de igualdad ante la ley, ningún otro europeo deberá adquirir tan inútil y peligroso trasto.
En suma, los de izquierdas o los de derechas me evocan el condicionamiento de Paulov, de Skinner o de Bandura, están condicionando a sus corruptos e ineptos gobernantes mediante el siguiente mensaje: tranquilos, nos pueden robar todo lo que quieran, encerrarnos en casa durante meses, endeudarnos a nosotros y a nuestros hijos, recortar nuestras libertades pero, por favor, no cierren los bares, estamos encantados de ser esclavos.
En cuanto a la villa de Madrid, aunque también incluyo al resto de España, se ha convertido en un lugar donde te apuñalan con dos de pipas, como en Barcelona, empero su Policía Municipal en vez de dedicarse a la seguridad ciudadana, junto a la Policía Nacional, conste que me repugna de la misma forma el imputado delegado del gobierno como el alcalde de Madrid, se dedica a colocar, por ejemplo, un radar en la Avenida de Logroño a las siete de la tarde de un domingo. Debe ser que como llovía era mejor estar sentaditos y calentitos multando en un coche rotulado en vez de dar con el autor o autores que la noche anterior apuñalaron a un español de diecinueve años en el distrito de La Latina, el joven compatriota se encuentra hospitalizado en estado grave.
En breve vendrán las navidades y comenzarán a recaudar con los controles de alcohol y drogas, eso sí, cuando ellos vayan de comida o cena de navidad, estarán al tanto de la ubicación de los controles tal y como he sido testigo en alguna comida conjunta de Policía Nacional y Policía Municipal de Madrid. No diré el restaurante porque no quiero hacer mala publicidad de nadie.
Los madrileños, como el resto de españoles, también carecen de huevos salvo para enfrentarse entre sí mismos. No existe diferencia entre Carmena y Almeida salvo sus respectivos pasquines, sea el welcome refugees o la bandera de España en la sede del Ayuntamiento de Madrid, que cada uno desplegó para agradar a sus adláteres. Madrid central y Madrid 360 son la misma basura globalista. Sánchez gobierna con Bildu y el PP ha pactado con Bildu en las vascongadas y en Navarra, son todos lo mismo.
Con todo, miles de madrileños se han desecho, sin rechistar, de sus vehículos a motor aun encontrándose en perfecto funcionamiento, con su ITV, su permiso e impuesto de circulación en vigor, así como con su seguro obligatorio al corriente de pago.
Ni una manifestación multitudinaria contra ese atentado contra la libertad de circulación y contra la igualdad de los españoles. Nótese que si tienes un vehículo de alta gama con una nimia batería para justificar lo de “eléctrico” sí puedes circular, los ricos pueden circular por Madrid. Eso sí, que no falte el fútbol o la NFL, o La isla de las furcias en la telepantalla Orwelliana. Lo
Para mayor escarnio la maldita UE se ha sacado de la manga un nuevo certificado de vida útil obligatorio para los coches usados y un sistema para que tengamos que obtener el carné de conducir cada diez años. Pueden comprobar que en 2017 se filtró la llamada “
¡Qué decir que no sea delito!
Por nuestra propia supervivencia, las calles deberían arder, metafóricamente hablando. Urge que los españoles nos unamos, abandonar la maldita y corrupta UE, donde se encuentran los más corruptos de los países miembros, como urge abandonar la Organización Terrorista del Atlántico Norte.
Como nota positiva, se ha publicado el secreto a voces que acontece también en el resto de España. Los primeros nueve meses de 2025 se cometieron más de 80.000 delitos en las tres provincias vascongadas, entre el 64 – 67 % de los detenidos son de origen extranjero.
¡Camarero otra de calamares!