Por David Azañón (Subinspector 87713)
En las relaciones internacionales además del principio de reciprocidad existe otro que afirma que “cuando hay un británico, dos amigos discuten” existen numerosos ejemplos a lo largo de la historia: Irlanda del Norte y la República de Irlanda en 1921, la India que partieron en dos, creando Pakistán en 1947, Sudán dividida entre musulmanes, cristianos y animistas, Chipre dividida entre grecochipriotas y turcochipriotas, Malasia y Singapur, sea Nigeria, Kenia, Uganda, Tanzania pero el que está de actualidad desde hace décadas es Palestina y la creación del estado de Israel.
Los orígenes del estado de Israel se sitúan en la Declaración Balfour que, más que un tratado formal, fue una carta histórica que marcó un punto de inflexión en el conflicto árabe-israelí y en la geopolítica de Oriente Próximo.
La declaración del Balfour no era sino una carta, escrita el 2 de noviembre de 1917, por el ministro británico de Asuntos Exteriores, Arthur James Balfour, dirigida a Lord Rothschild, representante de la comunidad judía británica, en la que el gobierno del Reino Unido expresaba su apoyo a la creación de un “hogar nacional para el pueblo judío en Palestina”. Los Rothschild son sionistas dueños de la banca a nivel mundial, incluyendo la banca británica. Son, por ejemplo, los que han situado como Presidente a Macron en Francia y cuentan con un patrimonio que oscila entre los cuatrocientos mil y el billón de dólares, para que se hagan una idea el PIB de España sobrepasa ligeramente los cuatrocientos mil millones de dólares. En suma, los Rothschild son enemigos de la humanidad, Agenda 2030. ¿Algún zote sigue pensando que su voto vale para algo?
Para que quede claro de su poder, la independencia de Israel se firmó en el Salón de la Independencia sito en el número 16 del bulevar Rothschild de Tel Aviv en 1948.
Por otro lado, es un hecho que en Gaza, el ejército de Israel está cometiendo un genocidio en el sentido estricto de la palabra, es decir, el exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivos de raza, etnia, religión, política o nacionalidad. Lo más indignante a nivel internacional de ese lupanar corrupto denominado ONU, es que a Netanyahu no le paran los pies, si Putin hubiera cometido la centésima parte de sus atrocidades ya tendríamos otra invasión de la OTAN. Para los que lo desconozcan, su primer secretario general Hastings Ismay, otro hijo de la Gran Bretaña, dejó cristalinas las intenciones de la citada organización: “Mantener a los estadounidenses dentro, a los rusos fuera y a los alemanes abajo.” y es que Rusia ha solicitado, en varias ocasiones, formar parte de la OTAN.
Con todo, el pasado 21 de mayo, Netanyahu reconoció públicamente que su gobierno permitió el envío de fondos desde Catar a la Franja de Gaza, gobernada por Hamás, como parte de su estrategia política. Sus palabra fueron:
“La política que condujo a permitir a Catar transferir dinero a Gaza fue aceptada por unanimidad por el gabinete de seguridad.”
“¿Por qué se hizo? Porque queríamos mantener divididos a Hamás y la Autoridad Nacional Palestina (ANP).” Catar enviaba unos 30 millones de dólares mensuales a Gaza.
Netanyahu explicó que esta decisión, tomada en 2018, fue recomendada por sus servicios de inteligencia —Shin Bet y Mossad— y que los fondos representaban “una pequeña parte” de la financiación total de Hamás.
Aunque Netanyahu negó que estos pagos tuvieran relación directa con el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, ataque del que fue alertado por la inteligencia de EE.UU. y de Egipto haciendo caso omiso, sus declaraciones marcan un giro respecto a su postura anterior, cuando calificaba de “ridículas” las acusaciones sobre su implicación. Por cierto, el mismo caso omiso que hizo la «Colacau» en Barcelona tras ser alertada por la Policía Nacional.
Concluyendo, contamos con una gran mayoría de traidores y oligofrénicos funcionales que toman parte, en uno u otro lado, en esta guerra mientras que les resbala lo que acontece en su país, España.
Por un lado tenemos a una caterva de zotes que boicotean un evento deportivo como la vuelta ciclista a España, recodemos que los eventos deportivos deben permanecer al margen de la política aunque esto no suceda en muchas ocasiones, una caterva de hipócritas y ególatras que protestan contra el gobierno de Israel pero que no lo hacen contra su gobierno en temas como sanidad, educación, desempleo, justicia, vivienda y seguridad.
En contraposición tenemos a otros zotes quienes, mientras enarbolan banderas de España, defienden a los sionistas genocidas, mientras que el Reino Unido tiene invadido parte de nuestro territorio. Este otro tipo de zotes, ora apoya Israel, cuyo socio preferencial es Marruecos desde hace años, ora postula que Marruecos es nuestro enemigo y que controla nuestro país, extremo que es tan cierto como el genocidio sionista.
¡A ver si se aclaran, que es imposible sorber y soplar al mismo tiempo!
En suma, mientras unos y otros se enfrentan por un conflicto que acontece a 3.600 km. nadie hizo nada por nuestro genocidio en las vascongadas, ETA ganó que no les engañen, que está en el gobierno y en el Congreso. Tampoco hacen nada contra la misma persecución que acontece en Cataluña, donde no se puede estudiar o rotular en español, todo ello sin perjuicio de los problemas que todos conocemos, y que repito: sanidad, educación, desempleo, justicia, vivienda y seguridad. Sin embargo por estos problemas nadie se manifiesta ni pacífica, ni violentamente.
¡No es ideología sino supervivencia! y ahora me refiero a los zotes de uno y otro bando.