Por Juana Natividad Baqué de Cubas
Creo conveniente conocer al menos grosso modo a lo que los españoles o al menos los que quedamos que podamos decir con orgullo que seguimos siendo españoles, se están enfrentando. Es necesario saber cómo opera el sistema establecido y quienes lo controlan, cuáles son sus fines y objetivos, a la vez que reconocer en cada momento sus estrategias. Ese darnos cuenta bien podría ser el detonante que se precise para que se activen las alarmas.
Es notorio y a la vista está, que el advertir de situaciones que son provocadas, y tienen una intención predeterminada de antemano para manipular a los durmientes no sirve de mucho. No es suficiente percatarse de la perversidad de quienes secuestraron el poder de servir y proteger, y lo convirtieron en una enorme bola de mugre y corrupción en la que difícilmente los ciudadanos, olvidados de sí mismos, puedan acogerse y sentirse protegidos. No tienen donde esconderse, más que en su propia decadencia, y menos aún en la ignorancia por muy inducida que sea esta. Nos lo dicen muy clarito “El desconocimiento de la ley, no exime de su cumplimiento”. O lo que es lo mismo, “el desconocimiento de nuestros tejemanejes no les exime de ser víctimas propicias para ser sacrificadas”.
El “Estado” como cada vez es más evidente se ha erigido como único ente político receptor de toda la riqueza que genera la nación para su propio beneficio y bienestar. Es decir, un ente político que actúa de parásito mayor con la nación una vez parasitada, al igual que hacen los parásitos cuando infectan la células donde se hospedan, mediante manipulación con la finalidad de propagar la infección patógena, alteración de prioridades, como por ejemplo, en vez de servir ser servidos etc., de tal forma que su refugio, sus privilegios y prebendas, son una constante al alza. De ello depende su propia supervivencia, el mismo modus operandi que usa el sistema establecido para ejercer su dominio. Para ello precisan a la vez ocasionar todo tipo de problemas o daños estructurales con los que mantener a sus huéspedes engañados, enfermos y descuidados de sí mismos. Lo que se conoce como entidades infectadas de parásitos patógenos, o su versión más corta “Ciudadanos bajo su control”. Generan problemas para que las respuestas siempre estén bajo su dominio. No importa que sean comportamientos o actitudes, sean del tipo que sean, al estar bajo el control parasitario del sistema, todas las respuestas están manipuladas por dicha infección parasitaria del “Estado” (parásito mayor) el cual actúa infectando a la “Nación” con la que replicarse y sobrevivir, asegurándose su manipulación y propagación parasitaria.
¿Cómo vamos a detectar que el “Estado” o entidad parasitaria mayor, es el enemigo a neutralizar para poder desparasitarnos, si ni siquiera sabemos que estamos parasitados? Para ello es preciso que seamos conscientes de que estamos infectados. ¿Por qué?, por ser un enemigo indeseable que nos afecta sin apercibirse de ello, por lo que considero muy importante reconocer dicha infección parasitaria para en principio combatirla y a la vez proceder a su desinfección total y absoluta de nuestro organismo. De conseguirse, los parásitos mayores no tendrán lugar donde sobrevivir. Morirán o entre “Ellos” mismos se autodestruirán.
Lo que hace posible que el pueblo mate al pueblo, es la ignorancia al respecto de dicha infección parasitaria que nos inhabilita para reconocer que el enemigo lo llevamos dentro. Esa es la clave por la que el “Estado”, como parásito mayor, se sirve del pueblo ya parasitado para ejercer dominio a su voluntad, por encima de todo y de todos. Da igual que sean uniformados o desarrapados, la infección parasitaria del sistema establecido nos afectó en mayor o menor grado a todos, pues sin ser conscientes de ello, hacemos lo que hacemos pese a destruirnos entre nosotros mismos, que es la finalidad última del parásito, que te usa mientras seas útil. El mero hecho de ser conscientes de que estamos parasitados es de por sí un primer paso para su desparasitación y más sabiendo que un parásito sin huésped muere.
Por lo que encuentro muy necesario seguir profundizando en el sistema establecido a fin de que pudiera servir para activar las alarmas. No me queda más remedio que profundizar aún a groso modo sobre este asunto que considero de vital importancia, no entrando en detalles que siendo de suma y sigue importante, me sería inviable resumir en un breve editado entre amigos.
Es evidente que hemos sido expoliados y expulsados de nuestro hogar. Los mentirosos y charlatanes son los personajes más relevantes de esta civilización decadente altamente parasitada. La realidad es tan terrible que no es posible verla en toda su crudeza. No al menos con los ojos del rostro. Nuestro planeta lo hemos convertido en un cubo de basura, infectando de gases patógenos nuestra atmósfera, alterando sus componentes básicos mediante estelas químicas. Las aguas contaminadas, nuestra hidrosfera seriamente dañada. La tierra agonizando, nuestra geosfera, siendo atacada por todos los frentes mediante atentados ecológicos de alta intensidad. En suma toda la biosfera está siendo atacada intencionadamente, y ni aún así recuperamos ni la cordura ni la sensatez, y menos, nuestra responsabilidad para con el planeta. Lo que debería hacernos reflexionar sobre cuándo empezó la parasitación de la humanidad. Tenemos las claves de todo este complot destructivo, y una de las maneras de exponer dicho complot es analizando detenidamente con la ayuda inestimable de la reflexión, los hechos del pasado que nos aportan una visión detallada y de conjunto de cómo opera el sistema establecido. Sobre todo en cuanto a su infección parasitaria concebida única y exclusivamente para los seres humanos.
En lo que atañe a nuestro país, España, es exactamente lo mismo, analizar los hechos del pasado es una excelente fórmula magistral con la que componer nuestra propia medicina de desparasitación. Es en el despertar dónde podemos encontrar la cura para sanarnos y expulsar los parásitos que actúan como caballo de troya. Una desparasitación total, no puede quedar ni uno solo o volverían a reproducirse, y ya saben cómo operan los parásitos, repito por su relevancia, sin huéspedes, mueren. Por lo que encuentro una forma eficaz de eliminar todo ente parasitario que vive a merced de que no sean detectados a simple vista.
La civilización o enlace por el que los parásitos aprovechan dicho método para infectarnos, es un mero espectáculo de personajes fingiendo todo el tiempo que son importantes, rodeados de bufones y lacayos que gustosamente están a su servicio, que viven a cuerpo de rey a costa de la estupidez de quienes gustan del circo, a estos últimos les hacen creer que sin ellos están perdidos, que el caos y la anarquía les espera. Si tan solo fueran conscientes de que a ellos no les importamos ni unos ni otros. Nos usan como usan la taza del water cuando la necesidad de deponer se hace necesaria. Para todos estos, tanto unos como otros, el despertar es un camelo. Y si alguna alarma suena la oyen tan lejos y distante que creen que es debido a que es hora de tomarse una copa e irse de ejem Uds. ya saben. Hay que cumplir con el programa de buen sicario a sueldo.
Están tan seguros de que la parasitación está tan extendida y asumida como natural y normal que conocen las respuestas, hechos y hechuras que podamos en cualquier momento ejercer, lo realmente desolador es que todo ello está perfectamente influenciado por los parásitos que nos manipulan, sin siquiera sospechar de que estamos infectados. Hagamos lo que hagamos mientras estemos bajo el dominio de los parásitos, será siempre en favor del sistema establecido. Aún creamos que lo hacemos por convicciones humanas, es un autoengaño, ya que no parte de nuestro libre albedrío, sino de la infección misma de la que somos portadores. Comprenderán el porqué el pueblo mata al pueblo mientras que el parásito mayor el “Estado” es el beneficiado siempre.
Miren, si observamos y analizamos detenidamente el circo tanto político como mediático del sistema en curso, podemos concluir que detrás de todo este aparato de propagación del virus socializador del sistema establecido es un fraude, detrás opera toda una compleja lattice informatizada tanto de acción como de retroacción que se constituye como método civilizador o lo que es ya otro sinónimo, “esclavizador”. En otras palabras, un sistema urdido por parásitos que precisan de sus huéspedes para sobrevivir. No sé, pero se hace urgente componer otro modelo del significado sinonimal de ciertos adjetivos calificativos. Habrá que componer un nuevo diccionario único y exclusivo de y para los despiertos.
Por ejemplo, viendo el desencanto de muchos ciudadanos (Esclavos) sobre el espectro político actual, ya no van a votar porque el panorama político aún habiéndose fraccionado en pequeños bloques de cemento armado o debería decir de caraduras armados del cinismo que les corresponde a cada cual, sabiendo que el sistema bifásico de derecha e izquierda está ampliamente ocupado por dos partidos tradicionales, o debería decir «traicionales», (otro adjetivo calificativo, para el nuevo diccionario para los despiertos) permiten que el resto del pastel lo vayan ocupando otros grupúsculos minoritarios en el congreso de los delincuentes que arrastren a la gente a votar.
No importa cuántos nuevos partidos se presenten para cubrir todos los aspectos de quienes desean ver representadas sus aspiraciones y frustraciones. Por ejemplo, usted ya no va a votar porque considera que la inmigración es un problema mayor, que está siendo alimentada por la política en curso, no se preocupe, tendrá un partido que le represente y así en todo, van a tener partidos por doquier y así se sentirán representados y su inconsciente satisfecho por su responsable actitud coherente con el sistema parasitario. El sistema parasitario, sea cual fuere nuestro estilo de vida siempre obtiene beneficios de quienes estamos bajo su influencia, los parásitos viven a nuestra costa, los parásitos siempre se aprovechan de nuestro esfuerzo. Viven dentro de nosotros tanto si somos o no conscientes de ello.
Miren, a ellos no les importa a quien voten, la cuestión es que vayan a votar, necesitan de su participación en el circo, es lo único que necesitan de Ud. y como entidad ya parasitada harán lo que les piden. Lo tienen perfectamente controlado, a cada sub-partido minoritario le darán escaños suficientes para que usted se sienta representado, tenerlo dentro de la telaraña, y así poder controlar el sistema altamente parasitado conforme a lo establecido. A usted sólo le necesitan para que engrosen el índice de participación electoral, lo demás no está en sus manos, son otras manos las que se encargan de gestionar cuantos escaños van a obtener cada partido, obedeciendo a las necesidades que tienen los parásitos para no ser detectados. Usted ya ha cumplido con lo que se espera que haga como entidad parasitada. Debería decir que dicha gestión ni siquiera está en mano alguna, más que en unos algoritmos programados de antemano en los que las elecciones son una farsa amañada para configurar dicho circo. Pero, usted se sentirá feliz de que al menos su partido elegido estará dentro de la podredumbre, y lo irá proclamando a todos. Yo voté a fulanito o fulanita, así todos contentos y el ganado bien reunido. Definitivamente no, ninguno de ustedes son de nadie, más que de sí mismos. El simple hecho de decir, soy de derechas o de izquierdas, de Vox, del Pp, Psoe, Alvise, Sumar, y tantos partidos como su propia definición ya los definen como que están partidos, es un claro efecto de estar infectados de parásitos.
Deberíamos considerar una reflexión, que podría en principio deslegitimar a los farsantes que dirigen el cotarro de esta farsa, a la que se sigue calificando increíblemente como “democracia”. Toda esta farsa se asienta en la legitimación de los representantes elegidos por sufragio ( lo dejo ahí).
¿Qué pasaría si la mayoría de la nación española no acudiese a las urnas, y el índice de participación decayera a menos del 20% de votantes? El efecto inmediato es que estarían deslegitimados para gobernar aunque legalmente gobernaran. ¿Qué efectos tendría sobre el panorama de la deuda externa? Sería demoledor, en principio dicha deuda pasaría a ser problema de los políticos, es decir del “Estado”, atacando la propia infección parasitaria que un estado sucesor (parásito superior) llamado Europa extendió la parasitación del sistema establecido a España, mediante la subordinación del “Estado”.
La Nación quedaría liberada de dicha deuda por el mismo hecho de deslegitimar al gobierno de turno, y por ende a todos y cada uno de los políticos, siempre que se dispusieran a gobernar incluso estando deslegitimados por el índice de votantes. La desparasitación de la nación sería imparable. Ahora mismo tal y como están las cosas, todo el peso de la deuda externa que nos asfixia, ha sido contraída por los políticos y toda su corruptela, malversando los fondos públicos con el fin de incrementar dicha deuda externa con un propósito bien sabido por los despiertos, o desparasitados, o en proceso de desparasitación.
Si ahora mismo, los que tienen a España y a los españoles sujetos a dicha deuda decidieran cobrar, serían embargadas todas nuestros bienes y cuentas bancarias, algunos dirán yo he pagado mis impuestos y por lo tanto no debo nada a nadie, eso no es así, Ud. paga unos impuestos para pagar la vidorra y corrupción de los políticos y toda su infraestructura de estómagos agradecidos y lo que sobra, para pagar los intereses de dicha deuda, y si no son suficientes entonces procederán a los embargos, porque ya nada te pertenece. Es el arma que se utiliza bajo el amparo de una farsa llamada “democracia». Ud. y solo Ud., es responsable de haber elegido a sus representantes legales. Y como la democracia es la dictadura de las mayorías, no puede excusarse con, “yo no voto”. Lo que hagan sus representantes legales son en definitiva todo aquello que Ud. permite que se haga. Por lo que tiene que saber a qué se enfrenta y cuáles son las consecuencias de su desacertada participación en dicho circo, vote o no vote mientras que sea amparado por la legitimidad que dan dichas mayorías, Ud. ya no es dueño de nada, más que de la deuda contraída por sus representantes legales y legitimados por su voto o no voto, mientras que la mayoría de parasitados sean quienes les legitimen con el voto seguiremos bajo el dominio que ejercen los parásitos. En resumidas cuentas, los españoles ahora mismo no son pobres, el pobre es aquel que no tiene nada y nada debe.
Esta definición de pobre no es la apropiada para los españoles, pues además de no tener nada lo deben todo. ¿Se dan cuenta de lo perverso de esta situación?
Todo lo que creen poseer, y que consideran suyo, es una ilusión, un vil engaño. No es que seamos insolventes, ya que podemos pagar la deuda con nuestro propio PIB real o nominal, es decir, con la venta de nuestro país. Que por cierto, está casi todo por no decir todo embargado y siendo comprado a precio de saldo, el cuál viendo el panorama, no somos conscientes de ello. En definitiva no poseemos nada y lo debemos todo y a fuerza de ser sincera, más pronto que tarde, comprobarán que lo dicho es tan cierto como que no existe un mañana que no esté comprometido por estas eficaces armas económicas, a las cuales estamos atados de por vida, siendo mano esclava de nuestros peores enemigos.
¿Recuerdan eso de no tendrás nada y serás feliz? pues eso, en esa tesitura estamos sin siquiera sospechar que ya ni siquiera nuestra vida nos pertenece, lo dejó bien claro la farsa de la comparsa de los muertos en vida durante la plandemia, que se aprovechó para extender la parasitación patógena elaborada por otros parásitos mayores que el propio “Estado” traidor que padecemos. El caso es que ni siquiera así abrimos los ojos a lo que nos están haciendo. Es realmente espeluznante las perspectivas que se ciñen sobre la nación española, otrora cuna de la civilización y ejemplo de convivencia entre iguales.
Que triste final para una nación que se abrió paso a pesar de todos los que odiaban su obra de igualar a los seres humanos bajo el amparo de los derechos humanos que le son inalienables. Cuando la solución debe pasar inexorablemente por una desparasitación total, tanto de parásitos patógenos como la OMS y los actuales servicios de “in-salud”, como de los parásitos que infectan nuestro fuero interno es decir, “El sistema”. En principio, impidiéndoles que puedan volver a alimentarse y siquiera tengan un lugar dónde vivir. Pues los parásitos solo lo pueden hacer si nos prestamos a cedernos como huéspedes, entonces se hace necesaria una desparasitación exhaustiva porque de lo contrario nuestras respuestas serán todas ellas, en función a nuestra parasitación inducida mediante el “Sistema establecido”.
Cuando se crea una autoridad se genera un efecto de obediencia y sumisión hacia ella, es una renuncia explícita a la libertad. La autoridad que se ejerce desde el “Estado” no es tal como se pretende que creamos que es, la autoridad es un efecto de la responsabilidad individual que solo puede ser asumida comunitariamente cuando se ejerce consensuadamente. De otro modo es autoritarismo. O lo que es lo mismo, conforme al contexto, una parasitación en toda regla, una cesión voluntaria de nuestras libertades, una colaboración a la fuerza ejercida mediante manipulación y engaño, en la cual nosotros mismos somos quienes extendemos la infección del virus zombie.
Todas y cada una de nuestras respuestas están condicionadas por la parasitación que sufrimos, milenios de supervivencia nos han dotado de defensas capaces de hacer frente a las enfermedades tanto parasitarias como de otra índole natural, pero, no contra las alteraciones provocadas contra dichas defensas. Los anticuerpos que debemos proteger están ahora a merced de experimentos químicos, transgénicos y obvio enumerar las barbaridades a las que nos han expuesto intencionalmente, donde el centro de mando de nuestra psique está altamente parasitado.
Todo parásito precisa alimentarse y para ello están los medios y remedios que se usan como medio por el que extender la infección. Hemos descubierto a los farsantes y a la vez sabemos cuales son sus intenciones, esto no debe ser motivo de flaqueza, sino de fortaleza, estos victimarios al servicio de los falsos dioses están al descubierto, disfrazados de políticos e ideólogos, camuflados entre grupos de presión, sectas, hermandades etc., grupos afines dispuestos a cumplir con las órdenes que les son dadas aún estas sean despiadadas, crueles e inhumanas. Todas las instituciones, todas ellas, se usan como medio de extender la parasitación. Se hace urgente una desparasitación exhaustiva, empezando por nosotros mismos. Están al descubierto, es hora de atacar el sistema, si se preguntan cómo hacerlo viendo el panorama, no se preocupen, ocúpense de desparasitarse primero, que las mejoras llegan con el efecto práctica, lo crean o no, si logran desparasitarse comprobarán por sí mismos, todo lo que se puede hacer para destruir definitivamente el origen de la maldad que seguimos padeciendo, Recuerden, es muy importante, los parásitos no pueden sobrevivir sin huéspedes, sin alimento ni lugar dónde hospedarse. MUEREN.

