Patriotas intentan hacer pasar la campaña de reclamación de la nación británica y de los símbolos de los países que la componen, como Escocia o Gales o Inglaterra, como una campaña organizada de skinheads descerebrados a los que nadie sigue. Pero los usuarios de las redes sociales les están respondiendo masivamente con un rechazo a mayúsculo a ellos mismos y sus mentiras y no tanto a esos pretendidos skins, a los que apoyan también y con los que se sienten identificados en todo caso.
Esto es Inglaterra, se podía leer en uno de tantos grafitis que reclaman la soberanía de un país que hace muchísimo tiempo que perdió el control de todo. Y los panfletos del régimen pretendían que esto era un mensaje críptico de algún grupo nazi y buscaban el respaldo de los lectores, pero consiguieron justamente lo contrario.
Más bien me parece que son geógrafos, contestaba a alguien, con ironía.
Parece mentira que haya que ser de alguna ideología política extrema para decir que Inglaterra es Inglaterra, comentaba otra persona.
En realidad, todo esto es el resultado de haberse creído a pies juntillas la mentira histórica de que los buenos buenísimos fueron los que ganaron la guerra mundial y que gracias a ellos tenemos paz y amor y democracia. Este mensaje falso de propaganda de guerra y de dominación mundial cuajó mucho más en los países que de alguna forma tienen algo que ver con esa falsa victoria aliada que solamente fue la gran victoria de los usureros degenerados que están reventando Reino Unido y todos los países que pueden.