En el vasto y enigmático mundo de las transmisiones de radio en onda corta, pocas señales han capturado la imaginación colectiva como UVB-76, conocida popularmente como «The Buzzer». Esta estación rusa, que emite un zumbido constante desde finales de los años 70, ha sido interrumpida ocasionalmente por mensajes de voz en ruso compuestos por códigos fonéticos y numéricos. Operada presumiblemente por el ejército ruso desde el 69º Centro de Comunicaciones en Naro-Fominsk, cerca de Moscú, su propósito exacto sigue siendo un enigma.
Recientemente, un post en X del usuario @Defence_Index ha llamado la atención sobre una transmisión específica de UVB-76, destacando los códigos «NZHTI» y «HOTEL». Este mensaje, emitido en medio de escaladas en el conflicto de Ucrania –donde fuerzas ucranianas han avanzado en la región de Kursk–, ha avivado especulaciones sobre su significado. Pero, ¿qué revela esta transmisión y qué podría implicar en el contexto global actual?
BREAKING: Russia’s UVB-76 “Doomsday Radio” transmits a second cryptic message today.
Codewords ‘NZHTI’ and ‘HOTEL’ sent to unknown listeners far from Russia. 👀 pic.twitter.com/2HZObXglTK
— Defence Index (@Defence_Index) September 8, 2025
El contexto histórico de UVB-76UVB-76 ha sido objeto de numerosas teorías conspirativas a lo largo de los años. Una de las más alarmantes sugiere que actúa como un «interruptor de hombre muerto», diseñado para activar comandos nucleares automáticos en caso de que el mando central ruso sea destruido. Otra hipótesis más pragmática propone que la estación reserva la frecuencia 4625 kHz para comunicaciones de emergencia durante conflictos armados.
A lo largo de 2025, las transmisiones de UVB-76 han experimentado un notable aumento en frecuencia y complejidad. En febrero, se registraron 46 mensajes, incluyendo palabras inusuales como «coarsening» (endurecimiento) y «child» (niño), lo que ha desconcertado a observadores. En abril, en un lapso de solo 24 horas, se emitieron términos como «Neptune», «Thymus», «Foxcloak» y «Nootabu», coincidiendo con tensiones derivadas de strikes estadounidenses en Irán.
El patrón continuó en junio, con ocho mensajes en un solo día, justo después de negociaciones en Estambul sobre el conflicto en Ucrania. Agosto trajo códigos como «DRUZHNOST'» (amistad), emitido tras una llamada entre el expresidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, y «BOLTANKA» (turbulencia), en medio de nuevas sanciones internacionales. En septiembre, mensajes adicionales como «PANIROVKA», «KLINOK» y «BOBINA» indican una actividad sostenida.
El post de @Defence_Index se centra en la transmisión «NZHTI HOTEL». «NZHTI» parece actuar como un señal recurrente, similar a identificadores anteriores como «MDZhB», utilizado para verificar la identidad de la estación. Por su parte, «HOTEL» podría corresponder a una letra fonética en el alfabeto ruso, posiblemente formando parte de un comando cifrado dirigido a unidades militares o agentes en el extranjero.
Este mensaje llega en un momento crítico, con avances ucranianos en Kursk representando una de las mayores incursiones en territorio ruso desde el inicio del conflicto. Algunos analistas interpretan estos códigos como señales de coordinación interna o advertencias en respuesta a estas escaladas. Otras hipótesis más amplias vinculan los mensajes de UVB-76 a la coordinación con aliados rusos, como Venezuela, en contextos de narcotráfico y operaciones de mafias transnacionales.
Sin embargo, no todos están convencidos de la autenticidad de estas transmisiones. Algunos expertos sugieren que podrían ser interferencias de radioaficionados que usurpan la frecuencia, cuestionando si se trata de operaciones oficiales rusas o simples bromas.
El aumento en las transmisiones de UVB-76 en 2025 podría indicar un estado de alerta elevado en Rusia, posiblemente relacionado con el conflicto en Ucrania y tensiones globales más amplias. Si la teoría del «interruptor de hombre muerto» tiene algo de verdad, estos mensajes podrían ser pruebas de sistemas nucleares o de comando, aunque esto permanece en el terreno de la especulación.
Alternativamente, los códigos podrían ser señales para mantener la frecuencia activa, evitando que sea ocupada por otros emisores en tiempos de crisis. Palabras como «HOTEL» podrían ser parte de un cifrado simple, destinado a activar protocolos específicos en redes de inteligencia.