En 1534, en Montmartre, el soldado Ignacio de Loyola y sus primeros discípulos, casi todos estudiantes de la Universidad de París, se pusieron a disposición del papa Alejandro Farnesio (Paulo III), el cual amaba las artes tanto como a las mujeres, siendo proxeneta, incestuoso y asesino. Alejandro aprobó la Orden mediante la bula Regimini militantes Ecclesiae el 27 de septiembre de 1540. Paulo III es conocido como el papa que persiguió a los protestantes más que cualquier otro. Para este cometido, comenzó la Inquisición Romana que llegó a un nivel de crueldad que hasta repugnaba a los turcos y sarracenos. En 1685, algunos protestantes acusaron a los jesuitas de haber resucitado la fraternidad rosacruz, cuando el monarca Jacobo II subió al trono inglés. Tras la segunda revolución inglesa en 1689, los jesuitas habrían constituido la masonería escocesa para trabajar por la restauración de los Estuardos y restablecer así la hegemonía de la religión romana en Inglaterra. Habrían favorecido la difusión de los altos grados escoceses y templarios en los países protestantes.
Confesores de los monarcas, los jesuitas infiltraron la política. En tiempos de Luis XIV, Francia estuvo gobernada por el confesor jesuita del rey durante 34 años, el padre François D’Aix de La Chaise (1624-1709). Esto habla no sólo de la vocación de la Compañía de Jesús de influir en los destinos del mundo, sino también de su sólida formación intelectual, de su extraordinaria capacidad de penetración en las élites y de su dominio a nivel espiritual. A modo de ejemplo, podemos citar hoy el origen jesuítico del éxito de la cantante Mylène Farmer (y de sus canciones plagadas de satanismo) en Francia, a través de su mentor Laurent Boutonnat, conectado con los Jesuitas.
En cuanto a la casa de Loyola, es uno de los más ilustres y antiguos linajes de la provincia de Guipúzcoa, descendientes directos de la Casa de Borgoña y del Reino de Escocia, entre otros. El rey Juan I de Castilla concedió a Beltrán de Loyola en 1377, dos mil maravedís, pues los señores de Loyola se emplearon todos en el servicio de los reyes de Castilla. El nombre Loyola viene de los lobos y la olla que aparecen en el escudo de la casa solar del mismo nombre “lupus in olla” (lobos en olla). Los Loyola son acaso descendientes de la Tribu israelí de Benjamín.
La formación de la Orden jesuita fue aprobada también por Francisco Borja (de la nefasta familia Borja), Duque de Gandía y patrono de Ignacio de Loyola. Francisco fortaleció el poder ya sustancial del General Superior de los Jesuitas (papa negro) para que fuese mayor que el de cualquier otra Orden en la historia de la Iglesia Católica. Antes de morir, garantizó los derechos de los jesuitas para negociar en el comercio y en la banca, un derecho que no se había concedido a ninguna orden desde los Caballeros Templarios.
Remontando en el tiempo, podemos vislumbrar como punto de partida de los Jesuitas, a la Tribu israelí de Dan que dio origen a la dinastía merovingia (siglo VIII) y más tarde, en 1099 al Priorato de Sion (en Montserrat, Loyola se cruzó con el secreto custodiado por el Priorato de Sion), luego a la Orden Templaria (1119), la cual sobrevivió en 1317 en la Orden de Montesa (dirigida hoy por el rey Felipe VI de Borbón, el cual supervisa a los jesuitas que operan en territorios como México y América del Sur). Para más inri, los jesuitas estuvieron detrás de la Orden de los Iluminados de Baviera, fundada el 1º de mayo de 1776 por Adam Weishaupt, alumno aventajado de la Compañía de Jesús.
En cuanto al Pentágono, también llamado Cuarto de Guerra, es el cuartel de las operaciones militares de la Casa Farnesio. Tras la fundación de la Orden de los Jesuitas, inmediatamente después de eso, los Farnesio construyeron este Pentágono para su Villa de Caprarola, cerca de Roma. Este palacio fue la base para la construcción del Pentágono en Washington DC. Por esta razón, los jesuitas dominan las posiciones de liderazgo en el ejército y la inteligencia de los Estados Unidos (educan a los directores de la CIA). Son básicamente agentes de espionaje romanos en Norteamérica.
Desde la sala de mapas dentro del palacio, se ha dado forma al destino del mundo durante los siglos XVI-XVII. Es interesante notar que el mapa del mundo del siglo XVI muestra la Antártida, que fue oficialmente descubierta en la década de 1770.
Actualmente, la Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge (SMCOSG) administra a los jesuitas.
Respecto a Joe Biden que, de paso, es pedófilo, recibió dos títulos honorarios de colegios jesuitas. En cuanto a Donald Trump, fue educado por los Jesuitas de Fordham e Ivana Trump y Eric Trump fueron educados en la escuela Jesuita de Georgetown.