miércoles, julio 16, 2025
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Cuanta indignación hace falta para que el pueblo reaccione

Por Juana Natividad Baqué de Cubas

Veamos el significado del concepto “Indignación” según el lenguaje del sistema establecido; (Sentimiento de enfado y rechazo vehementes causado por algo que choca con la conciencia moral o el sentido de justicia).

 

CONCURRENCIA DE PRECIO Y DELITO:

No soy capaz de establecer una correlación de delitos tanto dolosos como culposos ya consumados por las instituciones en especial la que se ocupa de la gobernanza, conculcando los derechos habidos y por haber de los ciudadanos incluido el de pueblo soberano. Arruinando el país, arrasando literalmente el patrimonio de los ciudadanos, con los tres agravantes que jurídicamente se dan por supuestos.

1º) El de alevosía. (Cuando se realiza la traición, o cuando se sabe que la víctima, no va a poder defenderse). Esto ocurre en nuestro país. Nuestros derechos, son pisoteados y tirados a la basura. los ciudadanos a la vez son perseguidos y maltratados por sicarios afines al pueblo que mata al pueblo. Paradójicamente dichos sicarios son quienes protegen y sirven a los in-dignatarios que dirigen el exterminio total de nuestra amada patria sin percibir que ellos y su propias familias están incluidos en la ecuación.

2º) El de ensañamiento. (Aumentando deliberada e inhumanamente, el sufrimiento de la víctima). Esto ocurre en nuestro país. Todo el dolor que causan a sabiendas de ello, tanto psicológico como físico. 

3º) El de concurrencia de precio. (Cometiendo sus crímenes a cambio de una retribución económica o material).  Esto ocurre en nuestro país. El más destacado de todos. (Todos aquellos funcionarios y voceros del régimen que bajo soborno y precio, se han prestado a colaborar con los enemigos del pueblo). 

 

Me pregunto. ¿Qué narices pasa con nosotros como individuos y colectividad?. Si hubiera dignidad, estaríamos construyendo una estrategia común para recuperar nuestra soberanía y hacerles pagar las fechorías cometidas con los tres agravantes de hechos delictivos citados anteriormente, a todos y cada uno de los indignos “dignatarios” que se sirven del pueblo para cometer sus tropelías. El atentado terrorista perpetrado por el estado contra el pueblo en Valencia junto con la negación de socorro de las instituciones que pagamos con nuestro esfuerzo sudor y lágrimas no puede pasar desapercibido, por qué de hacerlo lo siguiente va a ser mucho peor.

 

Estando atrapados por ideologías, religiones, manipulaciones conductuales y una ingeniería social que se ha establecido en estructuras limitantes que conforman masas de individuos automatizados, deja en evidencia que no tendremos oportunidad alguna de revertir la situación, empeorando por momentos sin remedio alguno. El pueblo español anulada su soberanía, sus derechos civiles y humanos, está incapacitado y sin recursos. Toda pretensión de conseguir algo o al menos intentarlo se verá condenado al fracaso, ellos lo saben y nosotros también. El pueblo tiene que unirse en la causa que le atañe directamente asumiendo su responsabilidad y su deber de constituirse en una fuerza viva de alta intensidad con la que neutralizar los ataques perpetrados por el estado sucesor y opresor al que los indignos traidores del régimen de la transición. Han destruido España, la han vendido a nuestros verdugos Europeos. ¿Acaso desde que dicho Estado sucesor compró el Estado español, nuestro bienestar ha ido a más y mejor? ¿Tenemos mejores perspectivas de futuro?. ¿Somos más libres?. 

 

Europa no es lo que han hecho de ella, la idea de sus impulsores originales se fundamenta en la aplicación de un estado de derecho pleno. (Brilla por su ausencia). Para que se de esta premisa, un estado de derecho tiene que asentarse en un principio fundamental dónde las leyes se apliquen por igual, y sean compatibles con las normas internacionales de derechos humanos. Esto implica que el poder del Estado está limitado por ley y que existe un sistema de justicia independiente para garantizar la aplicación justa y equitativa de la ley. Esto tan solo se puede dar mediante la separación de poderes, independencia judicial, protección de los derechos humanos, gobernanza abierta y transparente, rendición de cuentas…¿Uds ven y perciben que estas premisas se aplican particularmente en España? ¿A quién rinde cuentas Europa?. Siendo España un país dónde no se dan dichas garantías democráticas y de pleno derecho, más bien está en manos de una camarilla, una banda de forajidos que ni siquiera tienen que huir de la justicia ya que para estos la ley no se aplica. ¿Cómo es posible esto?. La respuesta no puede ser otra que se ha apoderado de Europa una organización de personajes en la sombra para llevar a cabo su solución final. Mediante el chantaje, soborno y privilegios de casta a todos los in-dignatarios que rigen los destinos de los ciudadanos europeos, es como actúan. No necesitamos mirar a otros países para percibir tal corrupción, nos basta con mirar en nuestro propio país para comprender que se aprovechan de la situaciones y circunstancias que provocan para conseguir sus fines de gobernanza global. No se cumplen las normas que deben regir para todos igual de estar en un estado de pleno derecho. Puedo afirmar que no estamos en un estado de derecho, ni en una democracia real. Por lo tanto, dicha unión Europea es un camelo y una farsa con la que frustrar toda aspiración de mayores cotas de bienestar y libertad a los ciudadanos.

 

La sociedad actual está falto de ideas y muy necesitada de ellas,  proyectos que la ayuden a salir de la apatía… Teorizar resulta sencillo, lo difícil es llevarlo a la práctica para que los cambios se produzcan. Somos millones de españoles que estamos desencantados, engañados, estafados y aburridos por aquellos en que habíamos puesto nuestra confianza y nuestras esperanzas… pagándoles buenos sueldos, haciéndonos cargo de sus privilegios a costa de un sacrificio extraordinario. A cambio, nos han jodido en todos los sentidos convirtiéndonos en meros lacayos expuestos a todo tipo de injusticias, sin protección alguna. Los periodistas que tenían la grata tarea de vigilar y denunciar la corrupción se vendieron a los corruptos siendo cómplices de todo lo que ocurre, sumisos e incapaces de enfrentarse a este sistema podrido o mejor dicho… esta chapuza hecha por ineptos que llaman transición… la cual nos ha llevado a esta farsa. ¿Dónde quedó la dignidad? Y no me refiero a los gobernantes junto a todas las instituciones corruptas que han degenerado tanto, que ni siquiera merecen el apelativo de indignos.

 

¿Qué podemos esperar de un sistema el cuál ha vulnerado el principio básico de la igualdad ante la ley?

 

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