Yolanda Díaz ha publicado un vídeo celebrando una reducción en el desempleo, atribuyéndola a políticas centradas en los derechos y la calidad de vida de los trabajadores. Sin embargo, estas afirmaciones deben tomarse con cautela, ya que ocultan una realidad distorsionada por los cambios en la metodología de contabilización del paro, especialmente con la introducción del contrato fijo discontinuo tras la reforma laboral de 2021.
🔴 Yolanda Díaz celebra la reducción del paro: «Es fruto de las políticas que ponen en el centro la vida y los derechos laborales de las personas trabajadoras». pic.twitter.com/giz7UYhNXb
— THE OBJECTIVE (@TheObjective_es) June 3, 2025
La reforma laboral, detallada en el Real Decreto-ley 32/2021, buscaba reducir el desempleo estructural y la inseguridad laboral, pero ha sido criticada por potencialmente distorsionar las estadísticas de desempleo al no contar los períodos de inactividad de los trabajadores con contrato fijo discontinuo como desempleo. Este tipo de contrato, diseñado para sectores con alta estacionalidad como el turismo o la hostelería, permite que los trabajadores sean considerados «empleados» incluso en períodos en los que no están activos ni perciben ingresos. Durante estos períodos de inactividad, los trabajadores no se registran como parados en las estadísticas oficiales, lo que reduce artificialmente las cifras de desempleo.
Por ejemplo, un camarero con contrato fijo discontinuo que trabaja solo en temporada alta no aparecerá como desempleado en los meses de baja actividad, aunque no esté generando ingresos ni cotizando activamente. Esto contrasta con la situación previa a la reforma, cuando estos trabajadores podían figurar como desempleados en los registros del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Según estimaciones de expertos y sindicatos, esta metodología puede estar «maquillando» las cifras reales de desempleo, ocultando la precariedad de miles de trabajadores.
Además, datos del SEPE revelan que en 2024 había 1.294.196 demandantes de empleo con relación laboral, incluyendo a trabajadores fijos discontinuos en fase de inactividad, lo que complica la imagen real del desempleo. Críticos, incluyendo analistas económicos y partidos de oposición, argumentan que este cambio metodológico oculta la verdadera tasa de desempleo, con estimaciones que sugieren que más de 750.000 trabajadores fijos discontinuos podrían estar inactivos pero no contados como desempleados.
En conclusión, aunque los datos citados en el post puedan parecer positivos, es crucial advertir sobre su falsedad. Las cifras de paro no reflejan completamente la realidad del empleo en España debido a los cambios en la contabilización impulsados por el Gobierno. Para obtener una imagen fiel del mercado laboral, es necesario considerar no solo los números oficiales, sino también la situación de precariedad que enfrentan muchos trabajadores bajo el modelo de fijo discontinuo. Invitamos a los lectores a analizar las estadísticas con un ojo crítico.