En una noticia de ultimísima hora que sacude la política española, Santos Cerdán, hasta hoy secretario de Organización del PSOE, ha anunciado su dimisión de todos sus cargos y la entrega de su acta de diputado. La decisión, comunicada a través de una nota de prensa firmada en Madrid llega en un momento crítico, apenas horas después de que la Unidad Central Operativa (UCO) levantara el secreto de las investigaciones del caso Koldo, revelando presuntas irregularidades en contratos de obra pública que implican a varias figuras del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
El texto de la dimisión, pactado según fuentes con el propio Pedro Sánchez, refleja la presión insostenible sobre Cerdán, quien se encuentra en el centro de las acusaciones por supuestamente gestionar pagos ilícitos relacionados con adjudicaciones de obras. La nota, fechada hoy, marca un raro reconocimiento público de responsabilidad por parte de un alto cargo del PSOE ante la acumulación de evidencias, incluyendo grabaciones telefónicas que lo vinculan con Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, y otros implicados en la trama.
Contexto del caso Koldo.
Nota de prensa de Santos Cerdán:
El caso Koldo, que ha sacudido los cimientos del PSOE, investiga supuestas comisiones ilegales por valor de hasta 620.000 euros derivadas de contratos públicos, algunos relacionados con la plandemia. La UCO ha presentado al Tribunal Supremo un informe con ocho grabaciones que involucran a Cerdán, Ábalos y García, sugiriendo además un posible amaño en las primarias socialistas de 2014 que consolidaron a Sánchez como líder. Hasta ahora, el PSOE había defendido a Cerdán, asegurando que «jamás» había cobrado comisiones, pero la dimisión parece cerrar esa postura.
La renuncia de Cerdán ha desatado un enorme torbellino político. Santiago Abascal, líder de Vox, ya ha exigido una moción de censura contra el Gobierno de Sánchez, argumentando que el escándalo pone en jaque la credibilidad del Ejecutivo. Por su parte, Ana Pontón, de la BNG, ha llamado a una «tolerancia cero» contra la corrupción y ha pedido una investigación exhaustiva. Incluso Sumar, aliado del PSOE, ha presionado para que Cerdán abandone de inmediato su escaño, evidenciando las fisuras en la coalición de Gobierno.
Un punto de inflexión
Con esta dimisión, solo queda el número 1 en la cúpula del PSOE bajo el foco, y el rumor de que «esto ya parece imparable» recorre los pasillos políticos. Cerdán, electricista de FP, quien se afilió al partido en 1999 en Navarra y ascendió rápidamente en la estructura socialista, había testificado anteriormente ante una comisión parlamentaria sobre su papel en la introducción de Koldo García en los círculos del PSOE, lo que ya había levantado sospechas. Su salida, sin embargo, no parece suficiente para apagar las llamas de un escándalo que podría tener repercusiones profundas para el futuro del partido y del Gobierno de Sánchez.
La nota de prensa, firmada por Cerdán, pone fin a una carrera política marcada por la controversia, dejando tras de sí un PSOE en crisis y un panorama político español más polarizado que nunca. Los próximos días serán clave para determinar si este es solo el comienzo de una purga interna o el preludio de un cambio más amplio en el tablero político nacional.