En un movimiento que ha generado preocupación internacional, el Reino Unido anunció durante la cumbre de 50 naciones sobre Ucrania, celebrada el 3 de junio de 2025, un aumento drástico en su suministro de drones al ejército ucraniano. Según un comunicado oficial del gobierno británico publicado en www.gov.uk, el país invertirá un récord de 350 millones de libras este año para incrementar la entrega de drones de un objetivo de 10.000 en 2024 a 100.000 en 2025, un aumento de diez veces que parece una provocación directa a Rusia en medio de un conflicto ya de por sí tenso.
El anuncio, que llega tras la confirmación de la entrega de 140.000 municiones de artillería a Ucrania desde el inicio de 2025, subraya el compromiso del Reino Unido con Kiev. Según el Ministerio de Defensa británico, los drones proporcionados han sido clave para estabilizar partes del frente ucraniano, repeliendo ataques rusos y protegiendo vidas. Además, la inteligencia británica ha confirmado que los drones son ahora más letales que la artillería en el frente, causando entre el 60 y el 70% de los daños al equipo militar ruso. Entre los drones enviados se encuentran modelos avanzados como los de visión en primera persona (FPV), diseñados para atacar objetivos rusos con precisión, e interceptores para derribar misiles y drones rusos, así como drones de fibra óptica resistentes a las interferencias electrónicas rusas.
Parece mentira que el Reino Unido, en un contexto de alta tensión geopolítica, esté tomando medidas que podrían interpretarse como una provocación abierta hacia Rusia. El conflicto en Ucrania, que ya ha dejado un saldo de 991.820 bajas rusas entre el 24 de febrero de 2022 y el 4 de junio de 2025 (según datos de Ukrinform), sigue siendo una de las crisis más graves de las últimas décadas. Rusia ha advertido en varias ocasiones sobre una «respuesta tangible» si se intensifica el uso de armamento occidental en su territorio, como se señaló en un artículo de LBC del 19 de noviembre de 2024, tras la autorización de Estados Unidos para que Ucrania usara misiles de largo alcance americanos contra objetivos rusos.
El aumento en el suministro de drones por parte del Reino Unido se produce en un momento en el que la guerra ha alcanzado nuevos niveles de intensidad. Según Ukrinform, en las últimas 24 horas hasta el 4 de junio de 2025, se han registrado 178 enfrentamientos entre fuerzas ucranianas y rusas, con ataques masivos de drones rusos contra ciudades como Sumy y Odesa, que han dejado un civil muerto y una mujer herida en el distrito de Dnipro, en Kherson. En este contexto, la decisión británica de enviar 100.000 drones a Ucrania podría ser vista como un intento de equilibrar la balanza militar, pero también como una escalada que podría agravar aún más el conflicto.
El secretario de Defensa británico, John Healey, defendió la medida como parte de un apoyo «inquebrantable» a Ucrania, destacando que el Reino Unido ha liderado el esfuerzo internacional desde el inicio de la invasión rusa en 2022. Además del aumento en drones, el Reino Unido destinará 4.500 millones de libras en apoyo militar este año, la mayor cantidad hasta la fecha, según el comunicado del gobierno. Healey también subrayó la importancia de asegurar cadenas de suministro para municiones de artillería, un recurso vital para las tropas ucranianas en el frente.