En una investigación publicada por El Mundo hoy, 28 de mayo, se ha destapado un encuentro secreto entre Leire Díez, conocida como la «fontanera» del PSOE, y Rubén Villalba, un comandante de la Guardia Civil imputado en el ‘caso Koldo’. Según el medio, Díez se reunió con Villalba el pasado 10 de marzo de 2025 para ofrecerle protección judicial y un posible ascenso a cambio de información sensible que permitiera «invalidar» investigaciones judiciales que afectan al Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Este escándalo ha generado más polémica y ha puesto en el punto de mira las prácticas del partido en relación con el sistema judicial.
De acuerdo con El Mundo, Leire Díez se reunió con Rubén Villalba en un restaurante en Leganés, Madrid, el 10 de marzo de 2025. Villalba, que está imputado en el ‘caso Koldo’ —una investigación sobre presuntas irregularidades en la compra de mascarillas durante la pandemia que involucra a figuras cercanas al PSOE—, fue abordado por Díez con una propuesta clara: a cambio de información sensible sobre «elementos subversivos» dentro de la Guardia Civil, se le ofrecería protección judicial y una rehabilitación dentro del Instituto Armado.
Según el artículo, Díez dejó claro que «los de arriba en el Gobierno necesitan pruebas para atacar a la UCO» (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil), la unidad encargada de investigar casos de corrupción de alto perfil, incluyendo el ‘caso Koldo’. Díez también aseguró a Villalba que se reúne frecuentemente en «despachos», pero que había hecho una excepción al encontrarse con él en un lugar público. Además, afirmó haber comunicado a la dirección de la Guardia Civil que Villalba era «un gran profesional», un gesto que buscaba allanar el camino para su rehabilitación.
El Mundo detalla que el objetivo principal de Díez era obtener información que permitiera desacreditar investigaciones en curso que afectan al PSOE. Villalba anotó en un documento que Díez tenía acceso a todas las diligencias de las operaciones ‘Hidrocarburos’ y ‘Koldo’, y que en ambas había identificado al teniente coronel Balas y al coronel Manuel Corbí (exjefe de la UCO) como «nexos comunes». Según el medio, Díez expresó su intención de «remover todos los cimientos de la UCO, Jefatura de Información y Generalato, y hacer una limpieza». Posteriormente, a través de un intermediario, Díez informó a Villalba que la directora general de la Guardia Civil estaba al tanto de que «la reunión salió mejor de lo previsto».
El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha reaccionado a la noticia acusando a las «cloacas del PSOE» de conspirar contra la Guardia Civil. Según El Mundo, Feijóo calificó la operación como «mafia pura», señalando que este tipo de maniobras representan un ataque directo a las instituciones democráticas. La noticia también ha generado indignación en redes sociales, con usuarios y medios describiendo el caso como «la gota que rebosa la cloaca sociata» y exigiendo que «todos vayan a la cárcel, hasta el jardinero de la Moncloa».
El encuentro entre Leire Díez y Rubén Villalba plantea serias preguntas sobre la independencia del sistema judicial en España y el uso de influencias políticas para obstruir investigaciones. Si se demuestra que Díez actuó con el conocimiento o el respaldo de «los de arriba en el Gobierno», como ella misma afirmó, el caso podría tener graves consecuencias legales y políticas para el PSOE y el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El motor del mundo siempre ha sido la juventud. La senectud era el necesario limitador de velocidad para el exceso de pasión del joven, que los volvía vulnerables por temerarios. El hombre joven en el fondo de su ser atendía a este mecanismo y buscaba la guía del hombre (o mujer) sabio por mayor.
Los anhelos naturales básicos profundos del joven, que lo mismo puedes verlos en un corzo que en un lobo que en un águila y casi cualquier cosa que no sea una ameba, son la especie, el territorio y la subsistencia.
Tras mucho analizar he comprendido que no hay mayor herbicida para una sociedad que las charos. Las charos representan lo más opuesto a lo que el hombre joven -motor- anhela. No hay nada válido ni apetecible en ellas, sólo carga y ruindad. Representan el ser que MENOS interés pueden suscitar en el joven.
Luego se sorprenden de que surja el fenómeno de la ‘manosfera’, pero han sido ellos metiendo su pezuña cabría en el cableado de lo natural los que han provocado que actúe el mecanismo. Lo que pasa es que lo luciferino ahora mismo es lo más parecido a un sojas como Bolaños, así que escapa a su comprensión, y no logran entender qué ha pasado.
La Charia es lo más opuesto al progreso. La «izquierda» sustentada en la masa, se ha centrado tanto en adaptar y adaptarse al sujeto promedio, que es la charo, que ha acabado convertida en una Charo en sí misma. Por lo tanto sólo inspira eliminación, y además ya no sabe hacer nada más que intrigar y echar veneno en la sopa.
Sea en este mundo o en cualquier otro (de entre incontables) el devenir presenta a la persona fundamentalmente dos opciones.
Lo decisivo no es si el envase/envoltura/biotraje es femenino, masculino o trans-estéril (como el de una parte de los controladores que han manejado el aislamiento, cautiverio y explotación de este mundo).
Lo esencial es cuando -antes o después- se requiere a cada uno la decisión (propia, personal e intransferible) de servir bien a la Conciencia o… a la distorsión, el autoengaño y el envilecimiento. Ser parte integrante de la solución o, por el contrario, del problema. Crecer interiormente para ser la mejor versión de uno mismo y así un operario del engranaje cósmico o… un vector patogénico, succionador, esquilmador, tóxico, putrefacto y parasitario del prójimo. Precisamente como la D.I. (Delincuencia Instituída/Institucionalizada) apuntalada y sostenida acríticamente y sin cuestionamiento por los más inconscientes. O como deseen denominarlos: Gente irreal, gente de relleno, gente falsa, cascarones vacíos, tarugomatrix, gentes sin espíritu, sonámbulos, etc.
«La razón y el valor siempre se impondrán a la traición y a la ingratitud». (Platón)
Nacer a la Realidad o perderse en los laberínticos y engañosos espejismos de la tramposa mente foránea subyacente. Traída, inculcada y condicionada por los controladores (o como prefieran denominarlos: anunnaki, visitantes, dioses, galácticos, salteadores de mundos, etc.)
«Tú que eres por naturaleza un espíritu lúcido, bueno, inmortal, capaz de la eterna estabilidad, de la eterna verdad y del inmenso bien, recuerda que, cuando alcances la Divinidad, verás, desde la cumbre, que tú mismo estás en todas las cosas.» (Marsilio Ficino)
Así es, pero nos guste o no esos niveles de elevación espiritual son demasiado escasos, y demasiado espirituales, valga la redundancia, y por lo tanto es imposible que rijan el funcionamiento de las masas humanas de carne y hueso muy desiguales. Y menos cuando hay una fuerza que trabaja activa e incansablemente en modelar al individuo, no a su imagen y semejanza, sino a su capricho y necesidad.
Por lo tanto ante ese asedio surgen nuestras ancestrales referencias, que dependen de lo sensitivo y lo visual, nos guste o no. Y un espíritu rebelde despierto se niega a ver a los tertulianos chillones como un consejo de sabios, a Iglesias como un guerrero revolucionario, a los jueces «por la democracia o por esto otro», como salomónicos impartidores de justicia, a las femihistéricas andrófobas como el objeto de protección de la especie, a la mujerzuela ruin y amoral adicta a las compras (la charo) como depositaria de la organización social y nacional, al igual que su equivalente el putero cocainómano, etc etc. Así que se vuelve a las referencias estadísticas antiguas, es un paso atrás catastrófico, pero ellos lo han forzado.
Es también la explicación -es un poco más larga- de que estemos a punto de caramelo para ser conquistados por el Islam (definitivamente, digo, llevan décadas haciéndolo bajo la batuta de las «élites» cetrinas) en un plazo exprés.