Por Alfonso de la Vega
Rumanía tiene gran importancia geoestratégica por lo que ocurre en este país del Mar Negro tiene especial interés no solo para ellos. ¿Pero porqué la importancia de Rumania? En Rumanía se encuentra una de las bases militares más grandes de la OTAN en Europa del Este, la «Mihail Kogalniceanu». En esta zona se prevé un despliegue de unos 10 mil soldados de la OTAN. También existe la base de misiles y de defensa contra misiles estadounidense Aegis Ashore. Así se entiende mejor el que la OTAN y el soviet fabiano de Bruselas no quieran que Rumanía se aleje de su peligrosa servidumbre buscando sus propios intereses de acuerdo al ejercicio de su soberanía.
El traicionado anterior candidato Georgescu había explicado la situación: «La OTAN no necesita una Rumanía libre. Nuestro país posee la mayor base militar de la OTAN. Quieren iniciar la Tercera Guerra Mundial con Rumanía. Pueden involucrar a Europa y a Estados Unidos; tienen sus propios intereses en esta guerra. Rumanía es un factor clave que puede proteger a la humanidad de la guerra o desencadenarla, ya que Rumanía tiene la frontera más extensa con Ucrania (614 km), Polonia (530 km) y Hungría (128 km). Rumania es un activo para los europeos y para Macron que puede utilizarse para iniciar una guerra. Además, Rumania puede ser responsable de la seguridad en el Mar Negro. «Y, por supuesto, a través de Rumania se puede tener influencia regional en Moldavia y el Mar Negro». También George Simion, vencedor en primera vuelta de esta repetición electoral,se opone a la ayuda militar a Ucrania, anti UE y pro Trump, y pretende recuperar la soberanía nacional rumana.
Desde la podredumbre borbónica no dejamos de ver con cierta envidia patriótica como allende de los Pirineos existen pueblos que aún resisten las trampas liberticidas de la UE. El último fue el pueblo rumano el pasado domingo dando a la candidatura nacionalista objeto del sabotaje de la plutocracia agendista una victoria contundente duplicando en votos a los dos siguientes en la primera vuelta electoral. Cabe recordar que la anterior victoria de Georgescu fue escandalosamente anulada mediante oportuno golpe de Estado judicial. El segundo en disputa es el alcalde Bucarest, un independiente.
Es de agradecer que haya sido precisamente el presidente del Comité Cultura del parlamento rumano quien haya salido en defensa del Valle de los Caídos. Cosa que no se atreven a hacer nuestras pusilánimes y cobardes autoridades religiosas y civiles.
En Francia Le Pen también fue arrojada fuera de la pista de modo sospechoso sino torticero mediante exigencias que no se aplican a otros justiciables similares. En Italia persiguen a la Meloni por su intento de obstaculizar el fenómeno de las invasiones. En Alemania, mediante aparentes calumnias de los servicios secretos del régimen, también tratan de ilegalizar al que hoy puede ser considerado como primer partido nacional por encima del corrompido bipartito tradicional. El conservador Friedrich Merz ha necesitado un segundo intento para ser elegido nuevo canciller por el Parlamento, un hecho inédito hasta ahora. En Inglaterra el partido patriótico de Farage Reform UK obtuvo un escaño en el Parlamento británico tras unas elecciones parciales en el noroeste de Inglaterra. Estas primeras votaciones desde que Keir Starmer asumió como primer ministro, suponen un revés para el bipartito inglés. Al húngaro Orbán intentan neutralizarlo o ningunearlo. En Eslovaquia tras el magnicidio frustrado de su primer ministro parece que no habido más novedades ni ataques particulares.
Aquí, en el reino podrido de España de momento hasta ahora no les ha hecho falta ilegalizar partidos gracias a la labor narcotizadora de la Monarquía. El corral está un poco agitado eso sí, pero no pasa nada. Cuantas más sevicias impone el Régimen al pueblo nos dicen que mayor es su apoyo al degolladero. Si fuese cierta la encuesta realizada después del apagón por el mohatrero CIS, la PSOE ganaría las elecciones con un 34,8 % dejando a la PP en un 27, 5 %. Lo mismo es verdad dado el embrutecimiento actual del pueblo español tras medio siglo de Monarquía. Con más del 62 % en manos del bipartito woke no tenemos remedio posible.
No obstante, por si acaso a Alvise le piden 6 años de inhabilitación. Todas las instituciones, incluso la Corona por absurdo que parezca, están doblegadas a la agenda 2030. Y si algo falla se echa la culpa a Bruselas y todo solucionado. Es verdad que la deriva tiránica comunistoide de la UE lleva en sí misma la inestabilidad, la falta de sostenibilidad como se miente ahora. Alguno de los mayores logros de la UE, como la ausencia de guerra entre miembros, se consiguieron manteniendo importantes cotas de soberanía y capacidad de decisión de los miembros. Por el contrario, la dictadura actual pretende arrastrar a los pueblos europeos a una devastadora guerra estúpida e ilícita moralmente en beneficio de una plutocracia criminal que ni tan siquiera es predominantemente europea. Las calamidades provocadas por el continuo afán de centralización corren el riesgo de desgarrar la Unión Europea. Ahora la UE busca la derrota de Rusia pese al enorme coste político y económico que supone para los ciudadanos europeos, a los que se les engaña o se les niega la palabra con la complicidad de los medios de corrupción del entendimiento. La voladura del gasoducto del Norte un estúpido acto auto-terrorista es una prueba tangible de ello. La centralización cada vez mayor de poderes sin control en la UE en Europa provoca que los Estados miembros se sientan privados de sus derechos por la retirada de soberanía y el ataque a su particular identidad. Esto seguirá impulsando la disidencia política y la presión a favor de la desintegración que ya podemos ver en Alemania, Francia, Hungría y otros lugares.
Este proceso en curso o se completa para dar lugar a una dictadura centralizada o retrocede para mantener la soberanía e idiosincrasia de cada nación. Tirar mucho de la cuerda puede hacer zozobrar la UE. La amenaza de una guerra devastadora impopular y absurda también puede resultar contraproducente para esa aventura globalista. Si es que quedase algo después de ella, conviene recordar lo que le pasó al imperio austrohúngaro o al turco después de la primera guerra mundial.
Me alegro del berrinche que se habrán llevado la satánica von Leyen y su banda comisionista por los resultados rumanos aunque sean de temer nuevas represalias. Cada vez parece más claro que se necesita un gran revulsivo para tratar de salir del presente atolladero europeo y si no se puede solucionar de otro modo buscar la salvación nacional propia. Pero, hoy por hoy tal cosa me temo que desgraciadamente resulta imposible en el Reino de España.
España lleva bajo programación mental masiva e intensiva desde que la psoe asaltó instituciones y medios, a lo que hay que sumar la incesante propaganda angloalubia que hemos consumido sin descanso en forma de entretenimiento e «información» «democráticos». El resultado es esta espeluznante catatonia colectiva.
Mucha gente afirma que Alemania del Este, Rumanía, Polonia, Hungría, etc, tienen esa tendencia tan marcada a votar «ultraconservador» porque «han vivido el comunismo» y han quedado algo así como vacunados. Yo por el contrario sostengo que votan como votan y hablan como hablan porque el Telón de Acero los protegió de la repulsiva propaganda lavacerebros angloalubia que he mencionado en el anterior párrafo, administrada a diario sobre occidente. Tienen por tanto una naturaleza mental y humana más pura, libre y funcional. Por eso ahora mismo son nuestra mayor esperanza de hacer otro Telón, esta vez contra el globalismo antihumano. Los rollos de comunismo y fascismo no tienen absolutamente nada que ver, pero los ‘occidentales’ son incapaces de entender nada fuera de ese esquema estúpido.