Por Alfonso de la Vega
La situación internacional se nos aparece incierta y cambiante como las imágenes dentro de un caleidoscopio. Torpeadas por los subordinados a la agenda 2030 y al deep state y fracasadas sus primeras iniciativas para acabar con la guerra en Ucrania, Trump ha dirigido el punto de mira a lograr una suculenta alianza con los árabes para atraer inversiones que refuercen la economía norteamericana y crear una especie de dólar patrón petróleo en vez de basado en el oro. Más que el famoso “América primero” de la campaña presidencial, lo sería el dólar. En su gira por medio Oriente Trump también ha pasado la gorrilla pedigüeña para ver qué cae mientras saluda muy ceremonioso al presidente sirio, un filantrópico dirigente de Al Qaeda. Y aquí en Europa se posiciona primero en la lista de acreedores de la dictadura ucraniana que ellos han instaurado y quiere cobrarse lo que pueda de la paradójica ayuda EEUU para la destrucción de Ucrania con tierras raras y los recursos naturales que puedan.
Todo ello parecería la demostración de un incipiente fracaso político, de una debilidad real para revertir la situación, pero según especulan algunos expertos quizás el objetivo sea declarar la quiebra a lo que se ha venido en llamar la corporación de EEUU cuyo dueño es la Reserva Federal, nombre asaz engañoso porque en realidad se trata de un grupo privado de banqueros que tienen el monopolio de la fabricación de dinero ex nihilo. Para otros lo que puede suceder es que la Reserva sea obligada a salir al rescate del vencimiento de la deuda imprimiendo más billetes y creando inflación adicional. Pero para ello necesita menguar la absoluta influencia sino dependencia de la política norteamericana de Israel, y el viaje a Arabia puede ser un aviso de cambios. Sin embargo, prosigue la masacre en Gaza, y visto lo que le pasó a JFK la cosa no deja de ser muy peligrosa para el presidente.
Pero para hacer futuros negocios con Rusia Trump necesita quitarse de en medio de la persistente y siniestra trampa ucraniana, forzando a cargar con el mochuelo, creado por su predecesor mediante la oportuna primavera, a la títere y despótica UE. Que sin consultar a nadie o promoviendo trampas electorales se muestra decidida a oprimir y arruinar a sus propios pueblos comprando todo el arsenal que le exijan.
En los últimos días se han recrudecido las acciones bélicas. Rusia ha respondido con contundencia a los ataques ucranianos con drones incluido Moscú así como un ataque terrorista para intentar derribar el helicóptero presidencial de Putin. Estas preocupantes novedades habrían llevado a que en unas recientes declaraciones Trump criticase abiertamente a Putin y a Zelensky.
«Siempre he tenido una muy buena relación con Vladimir Putin de Rusia, pero algo le ha pasado. ¡Se ha vuelto completamente loco!
Está matando a mucha gente innecesariamente, y no me refiero solo a soldados. Están disparando misiles y drones contra ciudades de Ucrania sin ningún motivo.
Siempre he dicho que quiere toda Ucrania, no solo una parte, y quizá tenga razón, pero si lo hace, ¡llevará la caída de Rusia!.
Asimismo, el presidente Zelenski no le hace ningún favor a su país hablando como lo hace. Todo lo que dice causa problemas; no me gusta, y más vale que pare.
Esta es una guerra que nunca habría comenzado si yo fuera presidente. Esta es la guerra de Zelenski, Putin y Biden, no la de Trump. Solo estoy ayudando a apagar los grandes y horribles incendios que se han iniciado debido a la incompetencia y el odio flagrantes…».
Un primer comentario matizaría que la responsabilidad no es solo de los actores o cabezas visibles sino del cúmulo de tremendos intereses plutocráticos que hay detrás. Y hasta ahora no está claro que Trump haya conseguido domeñarlos. La reciente firma del infame tratado de pandemias de la OMS presidida por un terrorista sería otro ejemplo.
Pero cabe interpretar este mensaje de varias maneras. Puede ser un punto de inflexión o solo una forma de presionar para lograr algún tipo de acuerdo. Pero escarmentado por anteriores incumplimientos y llegado el conflicto a estas alturas de gravedad, Putin parece decidido a no ceder mientras no se llegue a un acuerdo suficientemente garantista y duradero para el futuro de Rusia.
Trump habría perdido la iniciativa para lograr una inminente paz y parece querer la responsabilidad de su propia frustración a Putin en vez de a las fuerzas del deep state apoyadas en la UE y en la OTAN que sabotean sus propuestas pacificadoras.
A la preocupación por la incierta coyuntura internacional cabría añadir las derivadas de la nuestra propia circunstancia. Además, si se perdiese alguna bofetada en la trifulca no sería de extrañar que la recibamos los sufridos súbditos españoles. Una bofetada como demostración de autoridad, psicológica y políticamente compensadora de estos sinsabores, teóricamente dirigida al falsario cada vez más cercado por los escándalos pero decidido a resistir a la numantina y al que Trump considera un peligro para occidente. Pero el presidente de EEUU también manifiesta no descartar que se produzcan grandes conflictos sociales en el desquiciado reino filipino. ¿Acaso van a provocar los EEUU aquí otra primavera revolucionaria?
Las piezas o teselas del mosaico internacional van mostrándose poco a poco pero al observador en precario le falta perspectiva o siquiera un mínimo boceto del nuevo modelo, si es que hay modelo y en realidad puede calificarse de nuevo más allá de la lucha por el poder global.
Esto si es exopolitica.
Nosotros estábamos estudiando,lo de los aranceles.Os habréis fijado que la UE y a China les han puesto los más caros,y que a muchos países no se los han puesto.
Trump ya tiene su QFS,y su moneda respaldada en oro,una moneda de transacciones internacionales,mientras que la UE no podrá utilizar su eurofraude de moneda fiduciaria,que solo será útil dentro del territorio europeo es decir alemán,lo que dejará a Europa muy tocada en especial a los banqueros de la Elite del Estado Profundo,y esa es una de sus formas de ayudar a Europa hasta que encarcelen a los miembros de Bruselas.
Europa está sometida a un ejército naci,donde el producto alemán está en todas partes,el poliéster alemán,las suelas de deportivas alemanas,las marcas alemanas inundan todo,diseñadas para que nadie pueda escapar de la zona euronazi…bien pensado tampoco hay adonde huir.