La Policía Nacional ha llevado a cabo una operación este martes, 27 de mayo, que ha acabado en la detención de Francisco Martínez, exsecretario de Estado de Seguridad durante el Gobierno del Partido Popular (PP), y de José Luis Huertas, conocido como el hacker ‘Alcasec’. La operación, coordinada por la Audiencia Nacional y bajo secreto de sumario, también ha implicado el arresto de otras dos personas, según han informado El Independiente y La Vanguardia.
La operación ha sido dirigida por la Comisaría General de Información y se encuentra bajo secreto de sumario en la Audiencia Nacional desde finales de 2024. Según El Independiente, las detenciones se han llevado a cabo tras una investigación que indaga en una presunta red dedicada a la filtración de datos de entidades públicas y privadas, su comercialización y el posterior blanqueo de los beneficios obtenidos. Además de Francisco Martínez y José Luis Huertas, han sido arrestados un youtuber llamado Álvaro Martín y otra persona identificada como Adrián Molina, según reporta La Vanguardia.
Los registros policiales se han realizado en Madrid y Andorra, donde fue detenido Álvaro Martín. Las autoridades españolas ahora deberán gestionar su extradición desde el principado para que pueda ser procesado en España. Fuentes de la investigación citadas por El Independiente han descrito el caso como «muy delicado» debido a sus ramificaciones internacionales, lo que explica por qué la Audiencia Nacional haya asumido la investigación en el proceso.
Francisco Martínez fue el número dos del Ministerio del Interior durante el mandato de Jorge Fernández Díaz, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy (PP). Martínez ya está procesado en el conocido ‘caso Kitchen’, una investigación sobre el supuesto espionaje al extesorero del PP, Luis Bárcenas, para recuperar información comprometedora. Según El Independiente, Martínez ejerció como abogado de José Luis Huertas cuando este era menor de edad y se enfrentaba a problemas judiciales por un hackeo al Ayuntamiento de Granada, en el que Huertas se hizo con las credenciales de dos funcionarios y desvió nóminas a cuentas bajo su control.
José Luis Huertas, alias ‘Alcasec’, es un joven hacker de 21 años con un historial delictivo significativo. En 2023, fue detenido por la Audiencia Nacional tras hackear el Punto Neutro Judicial del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de donde extrajo datos bancarios de medio millón de contribuyentes que luego vendió en la dark web. En aquel entonces, la Comisaría de Información lo calificó como un «peligro para la seguridad del estado».
Huertas fue puesto en libertad tras mostrar disposición a colaborar con la justicia, según La Vanguardia. Sin embargo, su historial delictivo comenzó a los 16 años, cuando fue arrestado por primera vez en 2020. Entre sus acciones más destacadas se encuentra el hackeo a la Dirección General de Tráfico (DGT), donde obtuvo carnés de conducir para amigos, incluido Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como ‘El Pequeño Nicolás’.
Álvaro Martín y Adrián Molina, los otros dos detenidos, forman parte de la presunta red criminal. Martín, arrestado en Andorra, es un youtuber cuya participación en la trama aún no ha sido detallada por las fuentes, mientras que Molina es mencionado como otro integrante de la organización.
La investigación se centra en varios delitos graves, entre ellos:
Organización criminal: Los detenidos habrían formado una red estructurada para cometer actividades ilícitas de manera coordinada.
Blanqueo de capitales: Los beneficios obtenidos de la venta de datos robados habrían sido blanqueados a través de mecanismos financieros.
Daños informáticos: La intrusión en sistemas públicos y privados, como el hackeo al CGPJ y al Ayuntamiento de Granada, habría causado perjuicios significativos.
Otros delitos relacionados: La filtración de información sensible a cambio de dinero también está siendo investigada, según El Independiente.
La detención de Francisco Martínez ha generado especulaciones sobre posibles conexiones políticas detrás de la trama. Martínez, que ya está procesado en el ‘caso Kitchen’, ha sido una figura controvertida desde su salida del Ministerio del Interior. Su participación en esta operación todavía no está completamente esclarecida.
Dado que la investigación está bajo secreto de sumario, aún se desconocen muchos detalles sobre la trama y el alcance de las actividades de los detenidos. Sin embargo, la dimensión internacional del caso, evidenciada por los registros en Andorra y la detención de Álvaro Martín, sugiere que la red podría haber operado más allá de las fronteras españolas, lo que podría complicar el proceso judicial.
Antes de nada quisiera indicar sin exagerar que me importa un comino el guiñol político de ‘diverso’ signo, pero con unos mismos titiriteros.
Y que no he conocido a nadie que esté más despolitizado que yo. Fui una vez votonto hará unos siete lustros. Y nunca más. No repito ni así me paguen.
«Si me engañas una vez tuya es la culpa. Si me engañas dos, lo es mía.» (Anaxágoras)
Queremos saber quién ha sido el «servidor público» que ha ordenado este nuevo despropósito a la policía actualmente reconvertida en policía política. Al servicio no de la población sino de la Corporatocracia (y sus representativos peleles).
¿Han sido los sauneros del suegrísimo (quienes seguidamente usaban a sus chaperos para extorsionar a sus clientes más posicionados)? ¿O más bien/mal los «representantes públicos» que enviaron a la unidad UCE-3 (GC) contra esos jóvenes damnificados de las Riadas en Paiporta (Horta Sur de Valencia)?
«No os exijo que alcéis la espada contra el tirano. Tan solo que no colaboréis con él». (La Boétie)
¿Y qué medidas han adoptado los respectivos sindicatos, de las FFCCSE, para evitar ser considerados cómplices necesarios en fraude de ley y obediencia ciega de la D.I. (Delincuencia Institucionalizada/Instituída)?
«En la obediencia siempre hay miedo, y el miedo oscurece la mente.» (Krishnamurti)
En cuanto a la Administración de (In)justicia ya sabemos (casi) todos que en la Corporación (Reino de España) únicamente existe separación de poderes sobre el papel, pero no de facto.
La Audiencia Nacional quedó defenestrada tras el paso de sucesivos desaprensivos y negligentes. No al servicio precisamente de la población, y menos de España, sino del partido trnasformado en manifiesta asociación delictiva. Así aconteció con el notorio Prevaricador exjuez Baltasar Garzón. También conocido en sus días como «el magistrado estrella (y estrellado) de Felipe González.»
Por cierto, la Fecalía-Fiscalía política del doble rasero, ‘entiende’ que las agresiones sexuales a mujeres perpetradas por J.C. MONEDERO (y resto de miserables cómplices) no han de estimarse. En cambio, la sentencia política (que no judicial) de la Admon de (In)justicia contra ‘la manada’ sí es aplicable…
«No existe peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y con los colores de la justicia.» (Montesquieu)