RTVE, esa institución que a veces parece un barco a la deriva buscando desesperadamente un faro, ha decidido fichar a Javier Ruiz como copresentador de Mañaneros. Sí, Javier Ruiz, el hombre que ya dejó su huella (o más bien su sombra) en la cadena con audiencias que harían sonrojar a un canal de teletienda a las tres de la madrugada.
Además, no contentos con traer de vuelta a Ruiz, que ya demostró en sus anteriores aventuras en Televisión Espantosa que lo suyo no es precisamente arrasar en el share (¿recordamos el programa ‘Las claves del siglo XXI’? No, claro, nadie lo hace), la cadena ha decidido tirar la casa por la ventana y apostar por un dream team que haría temblar a cualquier académico de la RAE: Belén Esteban, María Patiño e Inés Hernand. Sí, señoras y señores, la casposa princesa del pueblo, la reina del grito y la reportera famosa por sus eructos en directo, por llamar “icono” al presidente Sánchez y por enseñar el pecho en el Festival de Benidorm, van a compartir plató en un nuevo programa que huele a Sálvame recauchutado con presupuesto público. ¿El objetivo? Suponemos que reflotar los pésimos datos de audiencias, aunque a este paso lo único que van a reflotar es el meme de “esto no hay quien lo vea”. Parece que Televisión Espantosa se ha convertido en un alma de la caridad que se dedica a rescatar a personajillos decadentes…
Por su parte, Javier Ruiz, con su aire de economista serio que explica la crisis como si te estuviera regañando por no ahorrar, intentará poner orden en Mañaneros, un programa que hasta ahora ha sido un batiburrillo de tertulias tibias y crónica social de saldo. Pero, ay, no podemos olvidar su pasado: cuando presentó en RTVE, los datos de audiencia eran tan bajos que probablemente había más gente viendo el canal de ajustes técnicos. Y ahora, ¿qué? ¿De verdad creen que poniéndolo al lado de Adela González (expresentadora de Sálvame) van a remontar?
Y no podemos pasar por alto a la joya de la corona de los colaboradores televisivos: Sarah Santaolaya, la pareja de Ruiz. Sí, esa socialista de manual que llegó a Cuatro con un currículum envidiable… si lo que buscas es alguien que suelte “fascista” cada tres frases como si fuera un tic nervioso. Incapaz de hilvanar un argumento sin recurrir al insulto fácil, Santaolaya es el ejemplo perfecto de que en televisión no hace falta profundidad si tienes un buen padrino. No nos extraña que cada vez menos gente consuma televisión…
En fin, RTVE sigue su cruzada por reinventarse, y esta vez ha decidido mezclar el periodismo de ceño fruncido con el circo de la telebasura. ¿Funcionará? Si por “funcionar” entendemos generar titulares y memes, seguro que sí. Si hablamos de audiencia, bueno… digamos que Javier Ruiz ya tiene experiencia en eso de hablarle a las paredes. Y Belén Esteban, María Patiño e Inés Hernand, con su talento innato para el drama, al menos garantizarán que el naufragio sea entretenido para los telecreyentes.