Inventio Fortunata (en latín, «Descubrimiento Afortunado») es un libro datado en el siglo XIV que, según la tradición, fue escrito por un fraile franciscano, posiblemente Nicholas de Lynn. Este texto describía el Polo Norte como una isla magnética rodeada por un gigantesco remolino y cuatro continentes. La idea de un Polo Norte magnético no era nueva —ya existía desde la época romana—, pero Inventio Fortunata aportó detalles únicos, como medidas específicas y la descripción de un remolino que parecía tragar el agua del océano, rodeado por cuatro masas de tierra.
El libro, según los registros históricos, fue presentado al rey Eduardo III de Inglaterra alrededor de 1360 por el fraile que afirmaba haber viajado al norte y documentado sus hallazgos. Sin embargo, el texto original desapareció a finales del siglo XV, y lo que se sabe de él proviene de referencias indirectas y resúmenes posteriores.
A pesar de su desaparición, Inventio Fortunata tuvo un impacto significativo en la cartografía de los siglos XV y XVI. El viajero Jacobus Cnoyen escribió un resumen del libro en su obra Itinerarium, que sirvió como fuente para varios cartógrafos de la época. Sin embargo, el texto de Cnoyen también se perdió a finales del siglo XVI, dejando aún más misterio en torno al contenido original.
Uno de los documentos clave que preservan información sobre Inventio Fortunata es una carta escrita en 1577 por el cartógrafo flamenco Gerardus Mercator al astrónomo inglés John Dee, actualmente resguardada en la Biblioteca Británica. En esta carta, Mercator cita a Cnoyen y describe el Polo Norte como una roca magnética de gran tamaño, rodeada por un mar que fluye como si se vertiera a través de un orificio, con islas a su alrededor, dos de las cuales estaban habitadas.
El libro influyó en mapas importantes de la época, como el globo terráqueo de Martin Behaim de 1492, el mapa mundial de Mercator de 1569 y el Septentrionalium Terrarum de 1595, publicado póstumamente por el hijo de Mercator. También se reflejó en el Theatrum Orbis Terrarum de Ortelius de 1570. Incluso el mapa de Johannes Ruysch de 1508, Universalior cogniti orbis tabula, incluye una nota marginal que menciona a Inventio Fortunata y su descripción del Polo Norte como una roca magnética de 33 millas alemanas de circunferencia.
Algunos estudiosos sugieren que Inventio Fortunata pudo haber sido un informe detallado con un propósito práctico: destacar las oportunidades comerciales en el Atlántico Norte. En el siglo XIV, el interés de Noruega por sus colonias en el norte había disminuido, y el libro podría haber buscado atraer la atención de Inglaterra hacia esa región. Sin embargo, su carácter mítico —con descripciones de un Polo Norte fantástico— también ha llevado a comparaciones con otras tradiciones cosmológicas.
Un artículo académico mencionado en los resultados web compara la geografía mítica de Inventio Fortunata con las concepciones tradicionales budistas y brahmánicas hindúes. En estas tradiciones, la tierra se describe con una montaña central (como el Monte Meru) rodeada por continentes, un esquema que guarda similitudes con la visión del Polo Norte en el libro perdido. Esta conexión sugiere que las ideas de Inventio Fortunata podrían haber sido influenciadas por mitologías más amplias, adaptadas al contexto europeo medieval.
Aunque Inventio Fortunata desapareció hace siglos, su legado perdura en los mapas y textos que inspiró. El historiador inglés del siglo XVI Richard Hakluyt identificó a Nicholas de Lynn como su autor, basándose en una mención de Geoffrey Chaucer en su Tratado sobre el Astrolabio. Sin embargo, Hakluyt no tenía una copia del libro, y su atribución sigue siendo especulativa.
Pues en la Biblia no se menciona ni el polo norte ni el sur,tampoco en la mitología griega.Seria difícil en una época de glaciación y posterior desglaciacion.La tierra fue un pulsar,y los polos unos grandes pozos que emiten radiación?.
Hay algunos mapas que muestran la Antártida sin hielo,realidad o ficción?
Desde que Inglaterra colonizó la India,nos dan la tabarra con todo lo hindú y con el budismo,algo que todos siguen como si fuese ‘lo más:,con el reiki y todo ese tipo de herejías y sectas ibizencas del new age
Lo más probable,es que intentasen ocultar el hecho de que los ingleses descienden de la tribu de los albonguinos y de tribus esquimales,y que este Rey le pidiese a este monje,que se inventase una historia,para justificar el ‘mongolismo anglosajon’.
Nada comparable a la fascinante historia del mediterráneo.
Quién sabe si son una copia de los mapas de Magallanes y el Cano.