Al mismo tiempo, esto es un revés judicial para los privilegios de las comunidades de vecinos: no se podrá vetar el alquiler turístico en Madrid y esto afecta a muchísimos habitantes de la capital, aunque ya en gran medida se trata de propietarios que pueden estar interesados en explotar este auge del turismo capitalino. Y se trata de personas que necesitarán de un buen servicio de limpieza de viviendas turísticas en Madrid, ya que también existe una normativa que obliga a los arrendatarios a mantener en condiciones los alojamientos.
Necesidad de contar con una empresa de limpieza de pisos turísticos en Madrid
La Audiencia Provincial de Madrid ha ratificado una sentencia previa del Juzgado de Primera Instancia Nº43 de la capital, en la que se desestimó la demanda presentada por una comunidad de propietarios que buscaba impedir el uso turístico de dos viviendas del edificio. Según la resolución judicial, dictada en noviembre de 2024, la actividad de alquiler turístico no puede considerarse, por norma general, como una práctica molesta. Además, no se ha demostrado que las incomodidades denunciadas superen los límites de tolerancia aceptables, ni que existan ruidos desproporcionados o reiterados.
Por otra parte, la importancia de contar con una empresa de limpieza para pisos turísticos en Madrid es grande. El auge del alquiler turístico en Madrid ha traído consigo una mayor demanda de servicios profesionales que garanticen una experiencia de calidad tanto para los huéspedes como para los propietarios. En este contexto, contar con una empresa especializada en limpieza de pisos turísticos ya no es un lujo, sino una necesidad.
Origen del conflicto vecinal con los alojamientos turísticos en Madrid
Los vecinos del inmueble, situado en Madrid, interpusieron una demanda contra los propietarios de dos apartamentos destinados al alquiler turístico. Alegaban que esta actividad alteraba la convivencia comunitaria, generaba ruidos a altas horas de la noche, aumentaba el tránsito de personas ajenas al edificio, provocaba acumulación de basura y contribuía al deterioro del ascensor, que registró más de 80 partes de reparación en dos años. Durante varias juntas vecinales, se acordó por unanimidad otorgar al presidente de la comunidad la facultad para iniciar acciones legales, basándose en el artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal, que regula este tipo de conflictos.
Decisión judicial firme
El tribunal de primera instancia consideró que, aunque las viviendas generaban ciertas molestias, no se pudo acreditar que estas fueran excesivas. Ante este fallo, la comunidad presentó un recurso de apelación, que ha sido ahora rechazado por la Audiencia Provincial. En su resolución, el tribunal subraya que no se ha probado que la actividad de los pisos turísticos limite el uso y disfrute normal de las zonas comunes por parte del resto de vecinos ni que altere de forma significativa el ambiente habitual del inmueble. Por lo tanto, se confirma la sentencia inicial y se valida la legalidad de la actividad de alquiler turístico en este caso concreto.
Empresas de limpieza de viviendas turísticas en Madrid celebran la noticia
Según nos dice Roberto, de una empresa de este tipo de la capital, la limpieza no debería ser la última de las prioridades en este tipo de alquileres, sino al contrario.
La rotación constante de inquilinos, las altas expectativas de los visitantes y la necesidad de cumplir con estándares de higiene cada vez más exigentes hacen imprescindible un servicio de limpieza ágil, fiable y profesional. Nuestra empresa de limpieza de pisoss turísticos en Madrid no sólo se encarga de dejar el apartamento impecable entre una estancia y otra, sino que también detecta posibles incidencias, repone productos de cortesía y mantiene el piso en condiciones óptimas para recibir nuevas reservas. Además, en una ciudad tan competitiva como Madrid, donde las valoraciones y reseñas juegan un papel clave, una mala impresión por falta de limpieza puede traducirse en pérdidas económicas, cancelaciones o baja reputación en plataformas como Airbnb o Booking.
Delegar esta tarea en manos expertas permite a los propietarios centrarse en la gestión del negocio sin preocuparse por imprevistos, garantizando así una experiencia satisfactoria para el huésped y una operación eficiente para el anfitrión.
