Pues eso, por favor, laztana, dilo en voz alta, grita, chilla, berrea, brama, vocea, ulula, aúlla si fuese necesario que el invierno se ha largado («Negua Joan da Ta»), este siniestro invierno que no le deseo ni a mi peor enemigo.
Izpi txiki txikiren bat agertuz doa gaurkoan
Minúsculas briznas de esperanza, de luz, de claridad, que mi gélida alma («Nire arima hotzak») tenga algo de calor, que una cierta promesa de felicidad, «zeruetan», me anegue («Poztasun handi batek besarkatzen nau»), que como los recién nacidos necesito, esencialmente, latidos («Jaio berrien antzera taupaden beharra dut orain»).
Laztandu nazazu orain, caricias esencialmente, y a la hora de follar, laztana, io ricordo tutto, el grito primal más fuerte («Ta larrua jotzean garrasirik ozenena»), una suerte de venganza contra un repelente mundo, vil y traidor, el más «crudo» infinito, ya que el invierno, por fin, se ha marchado.
En fin.
Negua joan da ta. Zea Mays – Euskadiko Orkestra – Fernando Velázquez
En cambio Pedro Sánchez,sigue sin irse.