En los últimos días, Siria ha vuelto a sumirse en un torbellino de violencia que amenaza con reabrir las heridas de una guerra civil que parecía haber encontrado un tenue respiro tras la caída de Bashar al-Asad en diciembre de 2024. Sin embargo, lo que está ocurriendo en las provincias costeras de Latakia y Tartus, así como en otras zonas del país, no parece estar recibiendo la atención que merece por parte de los grandes medios de comunicación internacionales.
Informes de organizaciones locales y posts en redes sociales sugieren que se están llevando a cabo matanzas masivas de civiles, un hecho que, de confirmarse, constituiría una de las peores tragedias humanitarias recientes en el país. Este artículo recopila la información disponible y explora por qué este horror podría estar siendo silenciado.
El 6 de marzo de 2025, una insurrección liderada por fuerzas leales al depuesto régimen de El Asad estalló en la región costera de Siria, un bastión tradicional de la comunidad alauí, a la que pertenece la familia Asad. Según informaciones de El País y El Mundo, la revuelta comenzó con una emboscada a una patrulla militar en Beit Ana, cerca de la base aérea rusa de Hmeimin, y rápidamente se extendió a ciudades como Latakia, Tartus y Homs.
Los insurgentes, entre los que se encuentran figuras como el general de brigada Ghiyath Dala, tomaron bases militares y edificios gubernamentales, desencadenando una respuesta feroz por parte de las fuerzas leales al nuevo gobierno interino encabezado por Ahmed al Shara, líder de Hayat Tahrir al Sham (HTS).
Lo que comenzó como un enfrentamiento entre combatientes armados pronto se transformó en una ola de violencia indiscriminada contra la población civil. La Red Siria de Derechos Humanos (RSDH) ha documentado la muerte de al menos 151 civiles en Latakia y Tartus, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) eleva la cifra a 340, atribuyendo la mayoría de las víctimas a las fuerzas gubernamentales en su intento de sofocar la rebelión.
Sin embargo, posts en X sugieren que estas cifras podrían ser una subestimación grave, con algunos usuarios afirmando que hasta 2.500 civiles, incluyendo mujeres y niños, han sido asesinados en lo que describen como un «baño de sangre».
Videos y testimonios que circulan en redes sociales muestran escenas desgarradoras: cuerpos apilados en las calles de Banias y Al Mukhtareyah, civiles ejecutados a sangre fría, y familias enteras masacradas. Un residente de Banias, citado por El Mundo, describió cómo los soldados del nuevo gobierno han saqueado negocios y han ejecutado a hombres mientras las mujeres eran obligadas a permanecer en sus hogares.
En Al Mukhtareyah, imágenes verificadas por Reuters muestran casi una veintena de cadáveres en una autopista, presuntamente víctimas de milicianos provenientes de Idlib. La RSDH también ha denunciado ataques a convoyes de civiles que intentaban huir de los combates, así como a hospitales, lo que constituye una clara violación del derecho internacional humanitario.
Por su parte, el OSDH reporta que las fuerzas leales a Damasco han utilizado drones, helicópteros y artillería pesada para reprimir la insurrección, causando un número indeterminado de bajas civiles. En Homs, la tensión sectaria entre comunidades alauíes y suníes ha escalado, con informaciones de turbas atacando barrios específicos en represalia por la violencia inicial.
A pesar de la magnitud de estos crímenes, la cobertura internacional parece ser mínima o sesgada. Usuarios en X, como @minzercj y @unaiwind, han calificado esta falta de atención como «una de las mayores infamias de la historia del periodismo», acusando a los medios de ocultar deliberadamente las ejecuciones masivas llevadas a cabo por «yihadistas» o fuerzas gubernamentales. Otros, como @03690jul, señalan que la prensa y las ONG tienden a suavizar los hechos, refiriéndose a las matanzas como «choques» o «enfrentamientos», en lugar de reconocer la escala de la tragedia.
El presidente interino Ahmed al Shara apareció en televisión el 7 de marzo para condenar los asesinatos de civiles y prometer «juicios justos» para los responsables, mientras instaba a los insurgentes a deponer las armas. Sin embargo, sus palabras han sido recibidas con escepticismo por parte de las minorías alauíes, kurdas y drusas, que temen represalias sectarias bajo el dominio de HTS, un grupo de islamistas radicales.
Organizaciones como Amnistía Internacional y la ONU han reiterado la necesidad de proteger a los civiles y permitir el acceso humanitario, pero hasta ahora no han emitido informes exhaustivos sobre las matanzas recientes. La comunidad internacional, incluyendo países como Arabia Saudí —que ha expresado apoyo al gobierno de Al Shara— y potencias occidentales, parece estar adoptando una postura cautelosa, posiblemente esperando a que la situación se estabilice antes de pronunciarse con firmeza.
Las matanzas de población civil en Siria en marzo de 2025 no son un incidente aislado, sino un capítulo más en una historia de sufrimiento que ha cobrado cientos de miles de vidas desde 2011. Sin embargo, la aparente indiferencia de los grandes medios de comunicación plantea preguntas inquietantes sobre la selección de las tragedias que merecen atención global. Si las cifras más altas reportadas en redes sociales son ciertas, estaríamos ante una masacre de proporciones devastadoras, comparable a las peores atrocidades de la guerra civil siria.
¡ADVERTENCIA! ALGUNO DE LOS VÍDEOS QUE VAN INCLUIDOS EN ESTOS POSTS DE X PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
🇸🇾Familias enteras de cristianos sirios y alauitas (padres, hijos, abuelos) están siendo asesinadas por fuerzas terroristas pertenecientes al gobierno sirio.
El número de muertos es de 1.800 en los últimos días, y muchas víctimas siguen desaparecidas.
Aldeas enteras están… pic.twitter.com/ItZJysF5Dr
— Universitarios Católicos (@UniCatolicos_es) March 8, 2025
🚨🇸🇾 Hoy en Siria maltratando, destrozando el país y asesinando como bestias sin alma, mañana con un piso de protección oficial y una paga en la UE porque son refugiados vulnerables. Si no lo ves claro eres racista. pic.twitter.com/A1MrOvn8Rm
— Capitán Bitcoin (@CapitanBitcoin) March 8, 2025
¿Cómo es posible que estos «rusos asesinos» estén abriendo las compuertas de la base aérea rusa de Khmeimim, en Siria, para recibir a miles de niños y mujeres cristianos que buscan protección de las cruentas persecuciones de terroristas yihadistas, escoria que ostenta el poder… pic.twitter.com/PJofKBUE8d
— Mαr Mounier 🌐 (@elhigadodmarita) March 9, 2025
Cristianos, drusos y alawitas, asesinados en masa en la Siria yihadista.
Silencio absoluto de la izquierda, la universidad, el «mundo de la cultura», los corresponsales-activistas y los chiringuitONGS.https://t.co/mlUQSBHIWM— Acción y Comunicación sobre Oriente Medio – ACOM (@ACOM_es) March 7, 2025
🇸🇾 Un cristiano de Siria denuncia las masacres de minorías a manos de los yihadistas ‘rebeldes’ y pide ayuda a la comunidad internacional.
«Por favor, paren este genocidio». pic.twitter.com/MbjFY0UEg5
— Juan (@718esp) March 8, 2025