En los últimos días ha saltado a la palestra el caso de un pobre niño de mi tierra con parálisis cerebral al que otros chicos estaban agrediendo en grupo. Si lo pensamos bien, los menores siempre son un reflejo de lo que hacemos con ellos los adultos y lo que les estamos enseñando. ¿Qué valores le puede enseñar una sociedad a un niño si nos estamos dedicando a matar sistemáticamente a cualquier criatura que viene al mundo con cualquier deficiencia o imperfección?
¿Acaso son peores esos chavales que unos adultos que ejecutan y justifican el famoso derecho a decidir?
Somos la sociedad que tiene un día para el síndrome de Down mientras matamos alegremente a todos los bebés que son sospechosos de nacer con esa horrible tara. Pero yo que conozco muy de cerca del tema de los síndrome de Down puedo decir que tienen mucho más que aportar a la sociedad que los ingenuos perfeccionistas que se piensan que pueden decidir sobre el derecho de la vida de los demás. Las personas dependientes en general son mucho más cariñosas y solidarias que los que nos llamamos normales. Y la pregunta que deviene de esto es: quién es el que puede decidir que es normal o no y mucho más en un caso en el que encima de todo se está decidiendo sobre la vida de una persona y sobre si hay que matarlo cruelmente o no.
Los antivalores de esta sociedad obsesionada con la perfección y con la imagen
Los antivalores de esta sociedad obsesionada con la perfección y con la imagen y con ser perfectos al final acaban calando en una juventud que todo lo absorbe. No podemos decir que los menores que han hecho esta burrada el otro día y encima lo han grabado han salido de una especie de dimensión paralela. Esos monstruitos han salido de nuestra sociedad y como adultos debemos ejercer la responsabilidad de darles buen ejemplo y unos valores sanos que lógicamente no representa el aborto, la promoción de las guerras en todas partes bajo cualquier excusa y el todo vale en la política y en los negocios y en otras cosas.
Una sana ética basada en los valores humanistas cristianos es lo que nos ha hecho llegar hasta aquí y lo que ha dado a Europa y al mundo los mejores ejemplos de integridad y de ser honestos. Los antivalores del culto al cuerpo, el placer por el placer, el odiar el sacrificio y el trabajo o el despreciar a Dios y la espiritualidad nos han traído hasta aquí. Con un Estado superprotector que no es protector de nada sino de los delincuentes, como ha demostrado el caso reciente de esos supuestos menores que han matado a una chica en Badajoz después de que el padre de uno de ellos haya repetido hasta la saciedad que su hijo es un delincuente que no puede estar suelto ni tampoco en su casa. Estas escenas lamentables de esos chavales haciendo bullying muy fuerte a un pobre chico con una discapacidad tremenda son el resultado de una sociedad de enferma que enseña a los más jóvenes a ser como somos nosotros.
Hay que entender,otro fenómeno habitual en España.
Si no quieres abortar contra tu voluntad tienes que hacerle al feto un seguro de vida.
Si alguien te roba un hijo en la calle,no tienes derecho a reclamarlo si antes no lo has asegurado,y si desaparece te darían otro a cambio.
Hay que asegurarlo todo,hasta la caca…nunca se sabe si la venderán,y la caca es tuya.
Por eso las Aseguradoras,han contratado a una legión de rumanos y rumanas,para que vayan robando todo lo que puedan,desde lápidas,cobre,joyas,etc.
Lo robado desaparece,y si no los has asegurado,pues te jodes!.
Y también las aseguradoras han contratado a funcionarios de la educación pública,para que perjudiquen a los niños.
Ya todo gira en torno a los seguros…desde la casa,el coche,los dientes,los pechos la ropa,el arte,etc.etc.
De ahí que los damnificados por las inundaciones,no recibirán nada,por no haber asegurado sus propiedades.
Los Ayuntamientos no aseguran nada.
Y como pagar todos esos seguros?,pues si eres pobre,o una familia modesta…es que eres un ignorante!,a menos que te tocase la lotería!,entonces sería tan listo y tan sabio,como los socialistas.