Nadería de Benidorm Fest 2025 al lado de los Grammys. El hijo de Will Smith y el vampirismo. El uróboros (de fondo) y la diosa Shiva del CERN (rapera Doechii), encriptadas (¿sí?) revelaciones. Premio Impacto Global, Alicia Keys, de nuevo el ave fénix: «Cuando las fuerzas destructivas intentan quemarnos, nos levantamos de las cenizas como un fénix». E invocando el abracadabra (procedente de la frase hebrea ebrah k’dabri, que significa «creo mientras hablo»; otros sostienen que procede de avra gavra, una frase aramea que significa «crearé al hombre», las palabras de Dios el sexto día de la Creación). Y Lady Gaga, ganadora en dúos junto a Bruno Mars con Die with a smile, con encarnado y saturnal sombrero (como el de Melania Trump, pero éste virando a negro nigérrimo).Y dejando a un lado en el jocoserio desnudo de Blanca Censori, mujer de Kanye West.
Espanto
Proyecto Stargate. IA. Kakunas. Próxima e inminente PLANdemia, casi seguro gripe aviar. Tiranía tecnocrática, Trump mediante, presidente mundial (no olvides el ineludible videoclip manga de Mike Diva). Trump, la IA y la guerra: el águila calva mirando hacia el lado de su garra izquierda la cual posee las celebérrimas trece flechas. Y minuto y medio para llegar a las doce en el reloj del apocalipsis (creado en 1947: memento asunto alien con Kenneth Arnold e Israel en la ONU). Concretamente, 89 segundos.
Aquelarre de Davos (Pervinder Johar, CEO de Avathon, nos alertó de un cercano futuro donde el reconocimiento facial reemplazará las identificaciones digitales en las «smart cities». Según Johar, «no necesitarás una identidad digital porque tendrás el reconocimiento facial y otras cosas – ¿nanochips subcutáneos?, agrego – integradas en las ciudades inteligentes»), además de comer gusanos en ver carne: recuerda a Pumba. Y tras el año chino del dragón, año de la serpiente. La Gran Engañadora, la sierpe. Y Trump espejeado cual cabra/cabrón/Baphomet. Y más y más y más y omnipresentes referencias a Saturno/Cronos cuyos anillos «desaparecerán». Edad de oro, dixit.
En fin.