La semana empieza calentita con más humillación para los españoles por parte de este Gobierno que está dispuesto a todo con tal de seguir conservando el apoyo de los independentistas.
El golpista Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), ha acordado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la condonación de 17.104 millones de euros de la deuda catalana. Este pacto, que traslada una buena parte de las obligaciones financieras de Cataluña al conjunto de los sufridos contribuyentes españoles, ha encendido aún más la indignación que tenemos muchos de ver cómo estos sinvergüenzas se ríen en nuestra cara y la pasividad de la sociedad ante tanto atropello.
Junqueras no ha escatimado en subrayar la magnitud de la cifra acordada. En sus propias palabras: «Es una cantidad equivalente a todo lo que el Govern de Cataluña se gasta anualmente o invierte anualmente en salud, educación, universidades e investigación». Con esta declaración, el líder de ERC busca destacar el impacto que la medida tendrá en las arcas catalanas, presentándola como un alivio crucial para los servicios públicos de la región. Sin embargo, la otra cara de la moneda es que esos 17.000 millones pasarán a ser asumidos por el Estado, lo que no ha tardado en generar críticas entre quienes ven en ello una carga injusta para el resto de España.
El acuerdo llega después de meses de negociaciones entre el Gobierno central y los partidos independentistas catalanes, cuyos votos han sido esenciales para la estabilidad parlamentaria de Sánchez. La condonación busca reducir la presión financiera sobre Cataluña, cuya deuda supera los 80.000 millones de euros, acumulada en parte por su autonomía fiscal y por el rescate del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) durante la crisis de 2008-2014. Sin embargo, este paso contrasta con declaraciones previas de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien en varias ocasiones negó tajantemente que el Gobierno estuviera dispuesto a condonar la deuda catalana. «No vamos a perdonar ni un euro de la deuda de ninguna comunidad autónoma», afirmó Montero en 2022, una postura que ahora queda en entredicho y que ha alimentado las acusaciones de oportunismo político.
Este pacto es un claro insulto a los ciudadanos y una cesión intolerable a los independentistas.
No pasa nada,la borregada se enfadara un poco y saldra M.Jesus Mentia a decir que son bulos de la ultraderecha, mas un par de dias de television espantosa y de masmierda acusando a la ultraderecha fascista y……¿Donde esta el problema?!!!Palanteeee, como la gente de Alicante!!!! España,por desgracia, esta proximamente para hacer la maleta y largarse el que pueda,no se puede luchar contra la borregada grafenada,el problema es nuestro, no de Sanchez & Cia