En los últimos meses, rumores y denuncias en redes sociales y medios alternativos han puesto bajo la lupa a la plataforma de mensajería Telegram, sugiriendo que podría estar eliminando artificialmente seguidores de canales disidentes en España y otras partes de Europa. Esta controversia, que ha ganado tracción en plataformas como X y foros en línea, plantea preguntas serias sobre la neutralidad de Telegram, su papel en la disidencia política y su relación con los gobiernos y reguladores europeos.
Las sospechas comenzaron a circular a finales de 2024, cuando varios administradores de canales críticos con los gobiernos de España, Francia, Italia y otros países europeos reportaron una caída repentina en el número de suscriptores. Algunos de estos canales, conocidos por abordar temas como la inmigración, las políticas económicas o la corrupción, se consideran «disidentes» por sus posturas opuestas a las líneas oficiales de sus respectivos gobiernos. En X, usuarios como @LibertadEsp y @EuropaLibre han compartido capturas de pantalla mostrando pérdidas de miles de seguidores en un corto período, sin explicación clara por parte de Telegram.
Un caso particularmente destacado involucra a canales en España vinculados a Vox. Algunos usuarios afirman que canales como @VoxNoticiasOficial habrían perdido hasta un 15% de su base de seguidores en las últimas semanas, lo que algunos atribuyen a una limpieza masiva por parte de Telegram para limitar su influencia.
Telegram, conocida por su enfoque en la privacidad y su resistencia inicial a cooperar con las autoridades, ha cambiado su política en los últimos años. Desde la detención de su fundador, Pavel Durov, en Francia en 2024 y las posteriores presiones legales en Europa, la plataforma anunció que comenzaría a compartir datos de usuarios con autoridades que presenten órdenes judiciales válidas (según reportes de BBC News, 23 de septiembre de 2024. Además, Telegram implementó un equipo de moderadores y herramientas de inteligencia artificial para identificar y ocultar contenido «problemático», como se detalla en el mismo artículo.
Esta nueva postura ha generado sospechas entre los usuarios. Algunos creen que, bajo presión de gobiernos europeos, Telegram podría estar utilizando algoritmos para reducir artificialmente la visibilidad de canales disidentes, eliminando seguidores o bloqueando accesos sin notificación previa. En España, donde la Audiencia Nacional ordenó en marzo de 2024 una suspensión temporal de Telegram por denuncias de piratería y violaciones de derechos de autor (según JURIST, 25 de marzo de 2024), las tensiones entre la plataforma y las autoridades han alimentado estas teorías. En Reddit, usuarios en el subforo r/Piracy han especulado que las medidas contra Telegram en España podrían haber derivado en acciones más amplias, incluyendo la censura de contenido político.
Aunque no hay pruebas concluyentes publicadas por medios tradicionales, las denuncias en redes sociales son numerosas. En X, cuentas como @DisidenteEU han compartido hilos argumentando que la pérdida de seguidores es sistemática y afecta principalmente a canales críticos con políticas migratorias o económicas de la Unión Europea. Un administrador de un canal francés, @Resistance2025, afirmó en un post viral que perdió 12.000 suscriptores en una semana, atribuyéndolo a «limpiezas selectivas» de Telegram.
Sin embargo, Telegram no ha respondido oficialmente a estas acusaciones, y algunos expertos sugieren que las caídas podrían deberse a purgas automáticas de cuentas inactivas o bots, una práctica común en plataformas para cumplir con regulaciones sobre spam. Daphne Keller, del Centro para la Sociedad de Internet de Stanford, citada en el artículo de BBC News, señaló que Telegram debe eliminar contenido ilegal identificado por sus moderadores, pero no se refirió específicamente a manipulaciones de seguidores.
Implicaciones políticas y sociales.
Si las acusaciones fueran ciertas, la manipulación de seguidores en Telegram tendría graves implicaciones para la libertad de expresión en Europa. Canales disidentes, especialmente en países con gobiernos progresistas o socialistas como España (bajo el PSOE) o Francia (bajo Emmanuel Macron), podrían estar siendo silenciados de manera indirecta, reduciendo su capacidad de movilización y alcance. En España, esto podría beneficiar indirectamente a partidos como el PSOE o al PP, mientras que debilitaría a Vox y otras formaciones críticas con el establishment.
El contexto político actual, marcado por el ascenso de movimientos nacionalistas y conservadores en Europa –como se vio en las elecciones alemanas de febrero de 2025 y la predicción de Musk sobre Vox–, añade más razones a estas sospechas. En X, usuarios como @EuropaLibre han vinculado estas supuestas acciones con las presiones de la Unión Europea para controlar la narrativa política en plataformas digitales, especialmente tras la entrada en vigor de la Ley de Servicios Digitales (DSA) en 2023.
Hasta el momento, Telegram no ha emitido declaraciones específicas sobre estas acusaciones. En su última comunicación oficial, publicada en su blog en septiembre de 2024, la plataforma reafirmó su compromiso con la moderación de contenido ilegal, pero enfatizó que sigue protegiendo la privacidad de los usuarios. Sin embargo, la falta de transparencia sobre cómo se gestionan las cuentas y los seguidores ha alimentado la desconfianza, especialmente entre comunidades disidentes.
La posibilidad de que Telegram esté eliminando artificialmente seguidores de canales disidentes en España y Europa sigue siendo una hipótesis sin verificar, pero el debate en redes sociales y medios alternativos ha puesto el tema en el radar público. Si bien las regulaciones y purgas automáticas podrían explicar parte de estas caídas, la percepción de censura selectiva podría erosionar la confianza en la plataforma, que hasta ahora se había posicionado como un refugio para la disidencia política.
Si las acusaciones se confirmaran, Telegram enfrentaría no solo una crisis de reputación, sino también un desafío legal y ético en un continente donde la vigilancia de las plataformas digitales está más presente que nunca. Por ahora, los usuarios y los activistas de la disidencia continuarán exigiendo respuestas, mientras observan con cautela los movimientos de la plataforma y las autoridades.