Por Alfonso de la Vega
«También guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? De esta manera, todo buen árbol lleva buenos frutos; mas el árbol podrido lleva malos frutos. No puede el buen árbol llevar malos frutos, ni el árbol podrido llevar frutos buenos. Todo árbol que no lleva buen fruto, se corta y se echa en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.» (Mateo 7:15-20)
Tristemente puestos de actualidad con la terrible catástrofe valenciana las presas y sus aliviaderos han merecido muchos comentarios. Las presas tienen muchas razones de ser en la civilización avanzada, por eso no es de extrañar que los agentes satánicos quieran destruirlas con uno u otro pretexto. Las presas cuentan con aliviaderos para regular la cantidad de agua embalsada y evitar su desborde por la cresta que vendría significar su ruptura o desmoronamiento en el caso de las presas de tierra.
De modo que un aspecto muy importante en la construcción de la presa es el dimensionado de su aliviadero. Para ello se utilizan diferentes métodos de estimación de la avenida máxima probable a lo largo de un periodo determinado, por ejemplo, treinta, cincuenta, cien, doscientos años, atendiendo a equilibrar costes y prestaciones con riesgos.
Ese cálculo de la avenida máxima se realiza en función de la pluviometría, el relieve y la forma de la cuenca, pendientes, su edafología y grado de cobertura vegetal. El aliviadero debe permitir evacuar aguas debajo de la presa esa avenida máxima estimada como posible en el periodo considerado.
Si en el momento de llegar la avenida máxima el embalse no estuviese a su máxima capacidad parte o el total del agua de la avenida serviría para aumentar el volumen embalsado.
La teoría es más o menos fácil pero la práctica suele resultar más compleja entre otras razones por la incertidumbre que suele rodear la cuestión, que hace que la toma de decisiones tanto en el diseño como en la gestión posterior posea cierta discrecionalidad.
Los desastres que puedan producirse por la ruptura de la presa se agravan cuando el cauce no se encuentra limpio por indolencia o por prejuicios pseudo ecologistas. La política actual de destrucción programada de presas o de no atender al buen estado de cauces o canalizaciones pudiera calificarse de auténticos atentados terroristas contra la vida y el patrimonio de los ciudadanos.
Pero hay otra acepción del aliviadero más abstracta. Me refiero a la que emplean ciertos regímenes para aliviar la presión que sobre ellos pueda llegar a ejercer la opinión pública.
No, no está del todo claro que Trump inaugure una verdadera nueva etapa que realmente haga cambiar el terrorífico panorama hoy vigente en lo que hasta ahora fuera la civilización occidental. Son muchos y tremendos los desafíos a los que enfrentarse, uno de ellos, y no baladí, es comprender la auténtica naturaleza de las politeias, es decir del grado de autonomía de lo político representativo frente a poder real más o menos oculto. También cabe considerar para tratar e explicar lo que pasa que los grupos poderosos no son del todo homogéneos pese a que puedan tener intereses comunes. Y es posible que nos encontremos hoy ante una especie de tregua en la que se usa el aliviadero para disminuir la presión.
Están empezando a caer importantes títeres políticos encanallados o simplemente criminales de la etapa anterior. Canadá, Austria, probablemente Inglaterra, Alemania o la comisionista de la UE, que hasta noviembre se creían a salvo de cualquier eventualidad.
Pero llama la atención un proceso que parece oponerse al de implantación de la censura que se está arbitrando no solo en los prostituidos media oficiales sino en las propias redes sociales que estarían cambiando o retardando sus políticas comunistas woke de complicidad y censura. Pudiera ser que vayan a dejar investigar, opinar y escribir sin ser procesados. O no. El Parlamento británico rechaza investigar el monstruoso escándalo de las niñas violadas por musulmanes con la complicidad institucional.
El árbol de la Mentira pudiera venirse abajo y con él con toda la infame canallería asentada en sus frondosas ramas. Los mercenarios se defienden intentando aliviar su negra conciencia impidiendo que se averigüe la verdad y acusando al mensajero de difundir bulos o de injerencias en asuntos internos o ser de extrema derecha. Una curiosa extrema derecha sin embargo paradójica cómplice de la malvada Rusia de Putin nos afirman muy serios y puestos en razón. Ahora bien, esa intervención alógena de un plutócrata viene a confirmar el fracaso de las propias instituciones nacionales para mantener la misión que legalmente están obligadas a defender.
Pero también se está comenzando a vislumbrar otro fenómeno, este muy preocupante. Me refiero a un incipiente proceso de lebensraum o de obtención de espacio vital en este caso norteamericano, no hitleriano. Los españoles debiéramos haber aprendido por nuestras desgracias históricas con ellos a no fiarnos demasiado de la filantropía yankee. Y parece que Trump habría puesto su punto de mira en la anexión o estrecho control de una u otra forma de Canadá, Groenlandía, el golfo de Méjico, o Panamá, territorio que ya fuera arrancado a Colombia para controlar el estratégico canal entre ambos océanos. El famoso “América first” de Trump no debiera significar otro Deutschland über Alles como el hitleriano Una cosa es el patriotismo que busca que lo propio sea bueno, y otra cosa el nacionalismo imperialista que asume que lo bueno ya lo es por ser propio. Y trata de apropiarse de lo que no es suyo.
Claro que el asunto puede aliviar tensiones de política interior USA, dirigiéndolas hacia el exterior como fuera lo de las torres gemelas. Una forma de combatir el creciente sentimiento de decadencia imparable por el auge del multiculturalismo y de los BRICS. De compensar la influencia menguante del dólar.
Pero no deja de ser curioso lo de lebensraum y la inviolabilidad de las fronteras, intolerable cuando el malvadísimo Putin reclama lo que históricamente ha sido ruso, pero extravagancia admisible cuando se encapricha el Imperio.
La falta de respeto absoluta al derecho internacional es una de las paradojas del deep state. No es solo EEUU; Israel está tomando territorio sirio y Turquía también amenaza con hacer otro tanto. Los Emiratos pretenden una isla yemení. Y Armenia también pude estar amenazada. Escaramuzas chinas en la frontera marítima con Taiwan. Sin olvidar otras invasiones más silenciosas, que quizás haya llegado el momento de ser aliviadas..
Ahora bien, lo de Groenlandia o Canadá indica que el pertenecer a la OTAN no supone para las naciones subordinadas estar a salvo de la voracidad imperial si pretende aliviar su propia decadencia. La ruina de Europa provocada por EEUU con la guerra de Ucrania puede agravarse. Para distraernos mejor aquí el falsario tiene el oportuno aliviadero de los 50 años sin Franco.
Como vemos se están produciendo signos de que el aliviadero está funcionando y aún puede hacerlo mucho más si crece la avenida. Pero ¿a quién alivia? ¿Hasta cuándo?