A lo largo de los últimos años se ha recurrido en muchas ocasiones al libro ‘1984’ de George Orwell por razones obvias. El libro, publicado en el año 1949, parece una especie de adelanto de lo que llegaría años más tarde, de lo que estamos viviendo en estos momentos en países como España.
Hemos hecho una selección de alguno de los momentos del libro en los que se describe la censura que estaban viviendo, para compararlos con los que estamos viviendo en la España actual.
- Sobre la censura y la reescritura de la historia:
- «Nada se había perdido, porque nada se había escrito jamás.»
- «Los libros, incluso los libros de texto, se revisaban constantemente y reimprimían sin admitir o reconocer cambios alguno. Las órdenes del día se reescribían según las circunstancias y sin indicación de que se hubiera hecho una alteración.»
-
- Sobre la manipulación de la información:
- «El Ministerio de la Verdad, que se encargaba de las noticias, el entretenimiento, la educación y las bellas artes. El Ministerio de la Verdad se ocupaba de la mentira.»
- «El telescreen recibía y transmitía simultáneamente. Cualquier sonido que Winston hiciera, por encima de un susurro, sería captado; además, mientras permaneciera en el campo de visión de la placa metálica, podría ser visto también.»
-
- Sobre la vigilancia constante:
- «Había que vivir —vivíamos, en efecto— sin dejarse llevar nunca por ninguna convicción que no fuera ortodoxa. El menor desliz, incluso una expresión momentánea de duda, podía suponer la muerte.»
-
- Sobre la eliminación de la disidencia:
- «Los archivos no contenían ni un solo documento que pudiera haber sido falsificado. Todos los documentos se destruían o se reescribían de tal modo que nunca había pruebas de lo que había ocurrido realmente.»
-
- Sobre el control del lenguaje (la neolengua):
- «El propósito de la Neolengua no era solo proporcionar un medio de expresión para la visión del mundo y los hábitos mentales de los devotos del IngSoc, sino también hacer imposible cualquier otro modo de pensar.»
-
- Sobre la censura de los pensamientos:
- «Pensar por cuenta propia es un delito. Pensar por cuenta propia es, por definición, pensar en algo que el Partido no desea que pienses.»
-