Por Alfonso de la Vega
«Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda
Espíritus fraternos, luminosas almas, ¡salve!
Porque llega el momento en que habrán de cantar nuevos himnos,
Lenguas de gloria….»
Esdiestro se ha hecho eco de uno de los últimos vídeos de Laura Rodríguez, el llamado Operación crisálida en el que se narra una operación casamentera de los servicios secretos españoles en beneficio de don Felipe a fin de que lograse tener descendencia y tratar de asegurar el futuro de la dinastía. Después de mucho tiempo investigando Laura explica que, según diversas y numerosas informaciones no desmentidas, don Felipe tendría condición homosexual o bisexual como su abuelo Pablo de Grecia y en consecuencia de joven no mostraba muchas ganas de contraer matrimonio, lo que no sólo preocupaba a sus padres sino que incluso resultaba cuestión de Estado. De ahí que se le buscase esposa para un matrimonio de conveniencia y al cabo, tras otras opciones desechadas, Leticia Ortiz resultase la agraciada.
Lo primero que he de decir es que también sigo la web El Español en casa de Laura Rodríguez, periodista y profesora nicaragüense de Literatura. La ilustre paisana de Rubén Darío tiene más de cien mil seguidores entre España e Hispanoamérica y es una joven con personalidad muy atractiva, culta, bien educada y con sentido del humor. Y suele estar muy bien informada sobre las cosas de España y en especial sobre la Corona y sus protagonistas. Al no vivir en España puede disfrutar de una mayor libertad de expresión. Sus vídeos a los que invita periodistas, escritores y otros personajes de varias profesiones habitualmente aunque heterogéneos en interés dependiendo de los entrevistados suelen resultar muy dignos e interesantes. Aunque para mí con un “pero” que comento como crítica constructiva. A veces resultan demasiado largos o repetitivos. Y “Lo bueno si breve dos veces bueno”, que decía nuestro Gracián. Pero quede su labor como ejemplo de lo que fue el periodismo antes de su degeneración actual. Una referencia no española de lo que se ha venido en llamar la disidencia. Necesaria para que el español embrutecido se entere de algo de lo que de modo esencial le afecta.
El asunto que cuenta Laura Rodríguez en Operación Crisálida tiene un interés nacional porque la cosas de los protagonistas de la Corona trascienden el mero ámbito personal privado. Y pueden llegar a tener suma importancia en lo nacional, institucional o devenir público. De hecho, haría más comprensible cuestiones o situaciones tan extrañas que de otro modo resultan inexplicables. No es cosa de cotilleo, tiene gran interés comprender lo que hay detrás de tanta tramoya institucional que falsea la realidad e impide abordar mejor el futuro de España.