Como muchos lectores saben, en septiembre de 2021, tras 4 peticiones, conseguí arrancar a Dª Pilar Aparicio Azacárraga, a la sazón Directora General de Salud Pública (DGSP), la confesión de que: “El Ministerio de Sanidad no dispone de cultivos de sars-cov-2 para ensayos, y no tiene un registro de los laboratorios con capacidad de cultivo y aislamiento para ensayos”.
Se adjunta enlace al documento al final del artículo.
Los que estudiamos el bachiller antiguo y conocemos los Postulados de Koch, sabemos que eso significa que el gobierno español CARECE DE PRUEBAS CIENTÍFICAS DE LA EXISTENCIA DEL VIRUS.
https://es.wikipedia.org/wiki/Postulados_de_Koch
Ingenuo de mí, supuse que esa confesión significaría el fin de la farsa y el encarcelamiento de los culpables. Craso error.
En mayo de 2023 hice acopio de valor y me leí la infamante sentencia del Tribunal Inconstitucional 148/2021, que anuló el estado de alarma, pero que ni pidió responsabilidades a los culpables, como exige el art. 55 de la Constitución, ni indemnizaciones para los 47 millones de víctimas, como exige el art. 3º.2 de la Ley Orgánica 4/1981 de los estados de alarma, excepción y sitio. En suma, una burla a todos los españoles, que además de inútil, fue tardía. El mismo T.C. que dictó sentencia en 3 días para que Toni Cantó no se presentase a unas elecciones, tardó quince meses en dictar ésta, prueba del respeto que le merecemos los españoles y nuestros derechos y libertades.
Al leer esa sentencia, descubrí que en ella se mencionaba un informe elaborado por la misma señora Aparicio, donde, al decir del Tribunal, “el informe que se acompaña, emitido por la Dirección General de Salud Pública, donde se incluyen los criterios científicos sobre los que se han asentado las medidas adoptadas, tanto la declaración de estado de alarma como las medidas de confinamiento, que han sido imprescindibles para evitar la propagación de la enfermedad y el garantizar el correcto funcionamiento del sistema sanitario nacional.»
Vista la incongruencia del informe que me mandó a mí, con el que mandó al T.C., solicité a la DGSP, en base a la Ley de Transparencia, que me facilitase una copia.
Por escrito me denegó la copia, lo que me obligó a presentar demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que en septiembre de 2024 condenó a la DGSP a entregarme el informe.
Cuatro meses después me ha llegado. No tiene desperdicio. Se adjunta enlace para que el lector pueda leerlo.
Lo primero que llama la atención es que carece de cualquier atisbo de referencia científica. Es un relato que parte del dogma indiscutido de la existencia del virus. Casualmente, del mismo virus del que la señora Aparicio admite carecer de pruebas científicas de su existencia.
A pesar de tan grave carencia, la señora Aparicio urde una historia de ficción sobre ese virus y sus nefastos efectos, se la cuenta al Tribunal Inconstitucional como si fuera cierta y éste se la cree, llegando a la conclusión de que era necesario limitar todos nuestros derechos para protegernos de él, y sólo discute la fórmula legal utilizada: el estado de alarma.
Se trata de una excelente novela de ficción, digna de una dramaturga, con la única pega de que a la señora Aparicio, como médico y directora general de salud pública que era, lo que se le encargó no fue una novela, sino un estudio científico.
A esto en mi pueblo llamamos fraude.
Orson Welles, con su radionovela “La Guerra de los Mundos”, asustó en 1938 a unos miles de yanquis con las neuronas flojas, pero la señora Aparicio y todos sus cómplices, con una telenovela de ficción, encerraron y arruinaron a 47 millones de españoles.
Quien llegado a este punto sigue haciendo la típica y estúpida pregunta ¿y entonces de que murió tanta gente?, que sepa que la historia del sars-cov-2 es sólo una nube de humo para encubrir al verdadero culpable de los muertos, que fueron las radiaciones electromagnéticas, amplificadas con los tóxicos introducidos en las vacunas de la gripe. A estos muertos, insuficientes para inducir el pánico, se sumaron los miles de personas directamente asesinadas, tanto en residencias de ancianos, como en centros hospitalarios.
Si es usted recién llegado a estas verdades y duda de lo que lee, por favor, ilústrese con Nauzet Morgade. Nadie se lo explicará mejor y más claro.
https://odysee.com/@NauzetMorgade:8/asesinados-el-documental:3
https://odysee.com/@EspacioSinTiempo:b/Irradiados-proyecto-definitivo-modificado-03:a
En 2025, por fin, ha llegado el momento de que todos paguen por sus crímenes.
¡Temblad, malditos!
Fiat iustitia, ruat caelum.
Hágase justicia, aunque se hunda el cielo.
Nota: si quiere colaborar en la lucha del autor, puede hacer su aportación a esta cuenta: ES64/2103/7029/7800/3000/0893
El CEO de Moderna Stéphane Bancel reconoció hace poco que hicieron un copia/pega de la secuencia de spike que publicó el gobierno chino y, dice con toda parsimonia, nunca tuvieron acceso físico al virus (hay vídeo de esto). Pero que a partir de la secuencia de marras ya la tenían en menos de 48 horas tras la publicación, y con eso a «trabajar».
Aquí todos o casi todos sabemos que a China se le encargó el papel de grabar a chinos desplomándose (poniendo las manos en el último segundo), chinos azules, viróloga «fugada», UNA sola ciudad confinada, ‘performances’ de mamarrachos con trajes EPI sembrando el terror, y oficializar un fragmento de la secuencia ‘vírica’. Puro Wuhanwood coordinado con Fauci, Gates, Drosten, el Imperial College y toda la tupida red de basura global.
A partir de ahí, dogma de fe (trust the science), un pequeño puñado de plandemistas clave en sus puestos en cada país con sus «protocolos» bien aprendidos, medios de desinformación comprados, la máquina censora en las redes echando humo, los «verificadores» apuntalando todas las trolas habidas y por haber, y toda la dinámica resultante de la combinación de la corrupción, la psicología de masas y la plaga de cientifistas fundamentalistas que infesta occidente. Plandemia.
Magnífico trabajo. Enhorabuena a Galo Dabouza.
Estamos en manos de sicarios de distintos órdenes (el más abundante es el de los colaborqadores necesarios previamente sobornados) que utilizan las ladinas siniestras y bestiales malas artes propias de los mafiosos adoradores del Señor de la Mentira. Ya nos lo advirtieron en el centenario texto de los Protocolos de los sabios de Sion:
«Crearemos una ilusión que será tan grande, tan inmensa que escapará a la percepción. Aquellos que la vean serán acusados de dementes. Nuestro objetivo se logrará gota a gota, de tal manera que jamás seremos objeto de sospechas. Esto también les impedirá ver los cambios cuando ellos ocurran. Trabajaremos juntos siempre y permaneceremos unidos por la Sangre y el Secreto. La muerte vendrá a aquel que hable»