Si les decimos que la vida es como una montaña rusa, unas veces arriba y otras abajo, no les descubrimos nada. Y si les hablamos de aquello de que todo lo que provocamos nos vuelve, ya sea malo o bueno, suponemos que también lo sabrán.
Pero también la vida nos plantea situaciones muy, muy complicadas. Unas situaciones en las que, con cualquier decisión que tomemos, nunca nos vamos a quedar seguros de haber tomado la decisión correcta. Momentos muy complicados en los que nos gustaría que alguien recibiera su merecido, pero nunca nos vamos a quedar a gusto.
Lean, por ejemplo, lo que le ha sucedido a una usuaria de Twitter. ¿Ustedes qué harían?
«Mi padre nos abandonó a mí y a mi madre cuando yo tenía cinco años. Se fue para formar una nueva familia y tuvo poco o ningún contacto conmigo durante mi infancia. Nunca me pidió ayuda ni pagó ninguna factura. Luché contra el sentimiento de abandono durante muchos años, pero finalmente seguí adelante y construí una vida sin él.
Recientemente, de repente, recibí una llamada de su esposa diciéndome que mi padre estaba muy enfermo y necesitaba un trasplante de riñón. Me dijo que yo podría ser el mejor candidato y me rogó que me hiciera las pruebas. Al parecer, los demás miembros de su familia no son compatibles.
Le dije que no. No le debo nada después de la forma en que me trató. Él tomó sus decisiones cuando nos abandonó a mí y a mi madre, y no siento ninguna obligación de someterme a una cirugía mayor por alguien que es esencialmente un extraño para mí.
Desde entonces, he recibido una lluvia de mensajes de su lado de la familia, en los que me llaman egoísta y despiadada. Dicen que lo dejo morir por despecho y que necesito «ser una mejor persona». Incluso mi madre cree que debería considerarlo, no por él, sino para evitar cargar con la culpa si él fallece. No me siento culpable. Siento que está cosechando lo que sembró, pero una parte de mí se pregunta si estoy siendo demasiado dura. Que me contactaran a los 28 años para darle mi riñón a un padre ausente no es lo que esperaba. ¿Debería reconsiderarlo?»
My dad abandoned me and my mum when I was five. He left to start a new family and had little to no contact with me growing up. He never asked of me nor paid any bills. I struggled with feelings of abandonment for many years, but I eventually moved on and built a life without him.
— Remssx✨ (@Remzsx) December 9, 2024
Ni un riñón, ni los buenos días.
Egoístas, si acaso, los de la nueva familia.
No me extraña que el padre se buscara la vida y formar otra familia, viendo como es la hija. Dispuesta dejar morir a una persona. Que se vaya olvidando de la herencia.