miércoles, diciembre 11, 2024
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Feliz Navidad: Jesús es el Faro de los Pueblos

«Jesús es el Faro de los Pueblos» es una metáfora que ilustra a Jesús como una guía espiritual universal, un punto de referencia luminoso que orienta a las personas en medio de la oscuridad de la vida. Así como un faro ayuda a los navegantes a encontrar el camino seguro en el mar turbulento, Jesús es presentado como el guía que ilumina el camino hacia la verdad, la paz y la salvación. Este título resalta su papel central en el cristianismo como fuente de esperanza y redención para todos los pueblos, trascendiendo fronteras, culturas y épocas.

Jesús de Nazaret sigue siendo el enemigo público número 1 de esta casta de tarados

Las principales anécdotas de la infancia de Jesús, recogidas en los Evangelios, presentan momentos significativos de sus primeros años que reflejan aspectos clave de su naturaleza divina y humana. Estas historias han sido interpretadas y transmitidas durante siglos como fuente de inspiración y enseñanza y creemos que son propias de ser recordadas en Navidad, precisamente, ya que Jesús viene a nosotros a pesar de los esfuerzos por negarlo de los mandamases. Jesús de Nazaret sigue siendo el enemigo público número 1 de esta casta de tarados que desgobiernan el mundo y esto es una prueba más de la veracidad de su historia y de la esperanza que podemos y debemos tener en Dios.

El nacimiento de Jesús en Belén y su reconocimiento por todos los pueblos de la Tierra

Jesús nació en un humilde pesebre en Belén porque no había lugar para María y José en la posada. Los pastores, guiados por un ángel, fueron los primeros en adorarle, seguidos por los Magos de Oriente, quienes le ofrecieron oro, incienso y mirra, reconociendo su realeza, divinidad y sacrificio futuro. Este evento resalta la humildad y, a la vez, la universalidad de su misión, puesto que Jesús viene a reinar sobre todos los pueblos de la Tierra.

La matanza de los inocentes, el aborto y la huida a Egipto

Jesús fue perseguido desde niño y pudo sufrir el mismo destino que los niños abortados a día de hoy. Para proteger al niño Jesús de la persecución del rey Herodes, que había ordenado la matanza de los inocentes, José, advertido en sueños por un ángel, llevó a la familia a Egipto. Esta experiencia simboliza la solidaridad de Jesús con los refugiados y perseguidos, como pasa hoy, incluso en su propia tierra de nacimiento en Palestina.

La presentación de Jesús en el Templo

Cuando Jesús tenía cuarenta días, fue llevado al Templo de Jerusalén. Allí, el anciano Simeón y la profetisa Ana lo reconocieron como el Mesías esperado. Simeón pronunció un cántico profético, el «Nunc dimittis», alabando a Dios por permitirle ver la salvación prometida antes de morir. Esta anécdota quiere subrayar que los justos y buenos verán a Dios: imagínate esa felicidad de poder mirar a Dios y saber que dejas atrás las miserias de esta vida humana material.

Jesús en el Templo a los 12 años

Cuando tenía 12 años, Jesús acompañó a sus padres a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Después de la celebración, María y José, preocupados porque no lo encontraban, lo hallaron en el Templo, discutiendo con los doctores de la ley. Jesús les dijo: «¿No sabíais que tengo que ocuparme de los asuntos de mi Padre?» Este episodio revela su conciencia temprana de su identidad divina y misión y nos recuerda que todos los seres humanos tenemos la oportunidad de involucrarnos en ese mismo destino.

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