En medio de tanta vorágine de noticias que se están acumulando en las últimas semanas, se produjo una que ya prácticamente ha quedado en el olvido: la detención de un tal Óscar Sánchez Gil, jefe antiblanqueo y jefe de la Sección de Delitos Económicos de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid en cuyo domicilio se encontraron 20 millones de euros escondidos en las paredes de su domicilio, ¡20 millones!
Pues bien, este jueves hemos tenido conocimiento de otra detención de un mando de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: Jesús Fernández Bolaño, un alto cargo del ministro Marlaska y ex responsable de la Guardia Civil en el Puerto de Valencia, ha sido arrestado por su presunta vinculación con una red internacional de narcotráfico. La operación, realizada por la Unidad de Asuntos Internos, incluyó registros en su domicilio con excavadoras y radares especializados, lo que sugiere la búsqueda de bienes ocultos o pruebas enterradas.
La operación policial permanece bajo secreto de sumario en el Juzgado pero se sabe que hay más arrestados a los que se les imputan los delitos de organización criminal, tráfico de dr0gas, blanqueo de capitales y cohecho.
El caso está relacionado con el contrabando de grandes cantidades de c0caína, destacando la conexión entre el puerto y organizaciones criminales internacionales. La investigación sigue en curso, mientras crece la preocupación por posibles implicaciones dentro de la institución.
El ahora capitán de la Guardia Civil que estuvo destacado en el Puerto de Valencia, ha sido detenido bajo sospechas de estar involucrado en una red de tráfico de drogas. Las investigaciones indican que podría haber facilitado actividades de narcotráfico utilizando su posición para encubrir el paso de cargamentos ilegales. Este caso destaca la posible infiltración de redes criminales en instituciones públicas clave.
Durante la operación, la Guardia Civil empleó excavadoras y radares para registrar su propiedad en busca de evidencia, incluyendo posibles bienes ocultos o relacionados con actividades ilícitas. Este tipo de medidas refleja la gravedad del caso y los recursos desplegados para desmantelar operaciones de narcotráfico a gran escala en España
La detención también resalta un posible vínculo con cárteles internacionales que utilizan puertos europeos como puntos estratégicos para la distribución de sustancias ilícitas, un problema que está siendo enfrentado con mayor intensidad por las autoridades locales e internacionales.
Pero ojo, aquí no dimite ni el Tato ¿verdad, Marlaska? Menudo país nos está quedando.