Obviamente que la gente no desea perder ni su privacidad ni mucho menos su seguridad, sin saber cuál es más importante al final, ya que tener libertad para hacer todo tipo de gestiones sin que nadie se entere, sobre todo de la forma más rápida y cómoda posible, sin necesidad de moverte de tu casa y sin tener que ir a una oficina es una muestra de que, dicen las mente brillantes, la tecnología está al servicio de los ciudadanos y al revés, éstos controlados por algoritmos.
Es así como nos vendieron la moto de que nunca se invadiría el espacio privado de un europeo, salvo que no fuese por fuerza mayor o algún evento de tal gravedad que obligase a cambiar ciertas reglas. Después de todo el mundo occidental es el foco de la democracia y de capitalismo y con esas ideas no es difícil llegar a la conclusión ilusa de que nada puede salir mal….¿O sí?
La verdad, la pura realidad, es que nuestros gobernantes ya están pensando como controlar nuestras vidas íntimas, pero lo hacen en petit comité, a escondidas y no lo cuentan; tampoco saben cómo hacerlo y, cuando lo tienen todo listo se inventan unas excusas que dan auténtica risa.
Fue allá en el año 2020 cuando a la Comisión Europea se le ocurrió la genialidad de regular el encriptado de los mensajes de whatsap, actualmente de extremo a extremo, poder acceder a todo lo que decimos, con quién hablamos, qué tipo de mensajes enviamos, a quiénes y si hay algo ilegal en ellos, ya sea por desinformación, contenidos censurados o peligrosos. Esta idea tomó algo de forma en el año 2021 a raíz de toda la fiesta del covid, cuando había que poner freno al ataque a la OMS y a todas las ideas consideradas falsas y peligrosísimas para la salud pública. No les bastaba con la censura que se hacían tanto en Google, Youtube, Facebook o en el antiguo X, donde se cerraban páginas como el que se come un paquete de patatas fritas, por orden delegada de todos los gobiernos de la UE. ¿Por qué no expandir el plan a Whatsapp, con trampitas a media noche? Después de todo los temas delicados crecían como los enanos, las teorías del covid, los caramelos en forma de vacuna, el LGTBI, la inmigración Kalergui, los desatinos intencionados con la geoingeniería climática, y todos los puntos de agendita asesina y multicolor. Razones para implementar estas medidas no faltan.
Lo más curioso fue la excusa, lo más cómico: la distribución de materiales de abuso infantil, cuando a los niños se les enseñan toqueteos en plena clase, entre compañeritos y se les sexualiza hasta tales extremos que acaban cometiendo agresiones sexuales en el mismo colegio. ¿Acaso estos niños no tienen acceso a la pornografía? No hace falta que acudan a internet, ya la tienen en los libros de texto donde les explican lo de lo de integrar a todos, todas y todes. ¿Dónde está entonces ese control, si cada vez es menor (y sabemos que detrás están corrientes pedófilas de Naciones Unidas)? Vemos que aquélla no puede ser más ilusa y que hay gato encerrado y no sólo uno, sino muchos y en estado salvaje.
En la misma línea, los planes para occidente pasan por el control del dinero en efectivo. Para 2027 se ha establecido un límite máximo de pagos de 10.000 euros, cuando en España desde 2021 es de 1000 euros. Los billetes son sin lugar a duda muy apetitosos para la Comisión Europea, ya que suponen el control de nuestra economía privada, al tiempo que nos somete a las reglamentaciones financieras internacionales, de las que soltaré las conclusiones más desconcertantes, secretas y apremiantes. Un ciudadano sometido a su cartera electrónica, que cree tener todas sus claves a buen recaudo, que realiza todas las transacciones financieras con total seguridad y que sólo ha de tocar una pantalla para gestionar su dinero es el blanco perfecto, víctima del más perfecto de los engaños. Que le prohíban pagar en efectivo no le va a preocupar, acostumbrado a hacerlo de manera electrónica, tal como ocurre ya con millones de personas. Si a todo ello les sumamos nuestros documentos, pasaportes, delicada información sanitaria sobre si nos han vacunado ( o no…), dónde vivimos, nuestras tarjetas (las cuales ya te piden cuando vas a pernoctar en un hotel en España) y otros datos, irán de la mano. Después de todo, si en vez de comerte una deliciosa cereza, te comes todo el plato no pasa nada, o, al menos, eso es lo que se cree….
La perla del pastel, señoras y señores, nos llegará el 10 de marzo cuando la Reserva Federal decida cambiar el Fedwire ISO 15022 por otro más actualizado, el Fedwire ISO 20022. La página citada nos vende dicha variación, aparentemente inocente, diciendo que todo este nuevo cifrado las transacciones financieras entre personas, entre bancos, entre bancos y personas, entre bancos y estados, así hasta el infinito, estarán más seguras que nunca, es decir, más controladas que nunca. Esa obsesión por la seguridad da un miedo que te dan ganas de salir corriendo a cierta parte de la casa.
Todos los datos en vez de estar diseminados, han de estar centralizados y han de manejar los mismos códigos, para verlos de la forma más rápida y eficiente posible. No se trata de ningún capricho: cumplido y expirado el ciclo económico iniciado con la segunda guerra mundial, viviendo el mundo en una economía de crecimiento artificial, con una tasa de productividad muy baja y una circulación monetaria que ha acabado por elevar la inflación y devaluando hasta nuestros euros y dólares, hasta valer menos que el papel higiénico, los especialistas saben perfectamente que estamos en una crisis, una crisis que amenaza con echar abajo todo el sistema, tal como ocurrió hace casi 100 años (estamos en el mismo punto, y ellos lo saben, pero nunca lo van a contar). Es por ello que su dinero (mas no el nuestro, pues nos los prestan, aunque sea sólo de momento…) ha de regresar a las manos de sus dueños. Fue lo que ocurrió en 1929 con el crack de la bolsa de Nueva York, lo cual, por otra parte, ya estaba completamente estudiado, vistos los signos, en una reunión de elevadísimo nivel, celebrada en Londres en 1927.
Pero volvamos a estos tiempos tan postmodernos. El sistema político, el social, el económico y el ideológico (el que ellos han creado tras sucios y genocidas proyectos de ingeniería de masas) se les cae a pedazos y el suelo empieza a temblar de manera extraña debajo de nuestros pies. Vienen malos tiempos y han de tomar el control de la situación de manera rápida, no sea que la situación se les vaya de las manos, que se les está yendo, por cierto….
Lo de erradicar el dinero en efectivo es una de intenciones de ese cambio tan significativo de ISO, desean tener el control de la economía mundial para tomar la decisión oportuna cuando se les hunda el barco, para que ellos se salven y nosotros nos muramos y nos vayamos al fondo del mar, donde cualquier especialista en el campo de lo paranormal puede aún cruzarse con un viejo pasajero del Titanic, contemplando las ruinas de su presente, siguiendo la maldición del derecho marítimo por la bula papal Unam Sanctam de Bonifacio VIII en 1302.
Pero no hace falta irse muy atrás, la paralización del mercado laboral y la pobreza creciente de las clases medias es un hecho (el agua ya empieza a entrar por nuestras puertas, cual dana y nadie se entera). Es indudable que si hay que cerrar bancos se cierran, si la gente pierde su dinero, no lo recupera, que si no hay trabajo, por la cuarta revolución industrial que nos vende Klaus Schwab con tanto bombo y platillo, no quedaremos desocupados y, si deseamos seguir viviendo, deberemos permitir que todas esas medidas de control, o de esclavización, se pongan en práctica, so pena de quedar fuera de juego (cuando, en realidad, ya lo estamos desde hace demasiado tiempo). Se cerrará el grifo y punto y, no porque lo diga Alvise, “se acabó la fiesta”.
Disfruten entonces de los últimos confites de la fiesta de fin de año, que este 2024 se nos va y será bueno recordar ciertos momentos de felicidad.
Este año se nos presenta, no sé cómo decirlo, sería conveniente no bajar la guardia demasiado. Quién no haya encendido a estas alturas del partido las luces rojas tiene un terrible problema…
Mucho ánimo a todos para este añito que se nos viene encima y a seguir dando la batalla en todos los campos que se puedan.
Retiran gotas oftálmicas por posible contaminación fúngica
También se retiró recientemente de las tiendas un producto de solución nasal Fuente: The Epoch Times en español
son retiradas del mercado en todo el país por estar potencialmente contaminadas con hongos y plantean riesgos para la salud de los usuarios.
El producto retirado es un lote de «Systane Lubricant Eye Drops Ultra PF, Single Vials On-the-Go» fabricado por Alcon Laboratories, con sede en Suiza, según un aviso de retiro publicado el 23 de diciembre por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA).
Las personas que padecen síntomas de ojo seco utilizan el producto para aliviar temporalmente la irritación y la sensación de quemazón. Fuente: The Epoch Times en español.