En Mercedes-Benz, la discusión sobre el futuro de los coches eléctricos está en el centro de las preocupaciones de los directivos, independientemente de la división a la que pertenezcan. La marca de la estrella ha reconocido que, aunque los vehículos eléctricos están aquí para quedarse, su adopción enfrenta numerosos desafíos. Los directivos han expresado opiniones variadas sobre el rumbo que debe tomar la compañía, y uno de los comentarios más llamativos proviene de Martin Daum, exjefe de la división de camiones, quien ha hecho una sugerencia que ha generado polémica.
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El consenso dentro de Mercedes es que la transición hacia los vehículos eléctricos ha llegado antes de lo previsto, forzando a la industria a seguir adelante sin posibilidad de retroceso. Sin embargo, mientras algunos creen que están en la dirección correcta, otros piensan que esta carrera hacia la electrificación está resultando más costosa de lo esperado. Las ventas de modelos eléctricos han caído, y la marca anticipa pérdidas significativas tanto este año como en los próximos. A pesar de ello, Mercedes sigue comprometida con invertir en tecnologías relacionadas con baterías, esperando que, con el tiempo, la demanda de estos vehículos aumente.
Daum, por su parte, ha sido crítico con la estrategia de incentivos gubernamentales para fomentar la compra de coches eléctricos. En su opinión, las ayudas directas no son la solución adecuada a largo plazo. En su lugar, sugiere un enfoque más drástico: aumentar de forma gradual y permanente el precio de la gasolina. Según Daum, un incremento de diez céntimos por litro cada 1 de enero haría que, en pocos años, los conductores frecuentes reconsideraran el uso de vehículos de combustión, optando en su lugar por coches eléctricos.
No obstante, Daum reconoce que esta propuesta podría ser rechazada por muchos ciudadanos, por lo que sugiere que, de implementarse, el aumento podría ser menor, pero extendido en el tiempo. Aunque la propuesta de Daum podría parecer extrema, su argumento subraya la necesidad de un cambio más estructural en la forma en que los consumidores perciben los coches eléctricos.
Finalmente, Daum también cuestiona la permanencia de las bonificaciones estatales, argumentando que este tipo de incentivos solo deberían aplicarse en fases iniciales para probar nuevas tecnologías. Cree que la fase experimental de los coches eléctricos ya ha pasado, y que el gobierno alemán debe centrarse en mejorar la infraestructura, como estaciones de carga y la producción de energía limpia, para apoyar la transición.
Un ciencia el tal Daum…