A poco más de 20 kilómetros de Valladolid se encuentra la localidad de Peñaflor de Hornija, un pueblo de unos 300 habitantes que cuenta con siglos de historia además de una excelente ubicación, ya que se ubica en pleno páramo de los Montes Torozos, lo que, hasta hace unos años, le ha confería unas vistas inmejorables de todo el valle del Hornija. Y decimos «confería» porque actualmente todo lo que se ve desde ese mirador son cientos y cientos de Molinos gigantes y Placas.
Lamentablemente, tanto esta localidad como el resto municipios que forman parte de la comarca de los Montes Torozos ya no son ni de lejos lo que eran. Lo que fue un hermoso paraje se ha convertido en un dantesco paisaje sembrado de aerogeneradores y placas fotovoltaicas desde el momento en que las grandes compañías de energías «renovables», contando con el visto bueno de los Ayuntamientos, del Gobierno regional y del Ministerio de Transición ecológica, metieran sus zarpas para engrosar sus ya de por sí millonarias cuentas de resultados.
Pero, por si esto fuera poco, ahora hemos tenido conocimiento de que la citada localidad de Peñaflor albergará el primer parque fotovoltaico de Europa que será construido con robots. La empresa EDP, especializada en el sector de las renovables, será la encargada de llevar a cabo este ‘novedoso y pionero’ proyecto que utilizará tecnología de robótica y automatización, teniendo como objetivo, según relata la compañía en una nota de prensa, «lograr una mayor eficiencia en la construcción de parques solares, acelerando significativamente el cronograma del proyecto, con la expectativa de reducir el tiempo de montaje de la estructura de paneles solares hasta en un 50%». Lo que se puede traducir como menos mano de obra y más inmediatez en la colonización de esta comarca agrícola que forma parte de la «España vacilada». ¿Así es como los políticos quieren defender el campo, la naturaleza, las tradiciones y los ecosistemas?
Por lo que hemos podido ver, la mayoría de los medios han publicado la noticia con gran entusiasmo y, la verdad, no entendemos el porqué. Y otra cosa que nos llama mucho la atención ¿dónde están los ecologistas-ecologetas, que no se les oye?