El parlamento europeo ha votado a favor de levantar las restricciones para que Ucrania utilice armas de largo alcance contra Rusia, por 421 votos a favor, 131 en contra y 63 abstenciones, dando un mensaje a los países para que presionen en esa medida. Ya no se trata de que aprueben leyes a favor de la conservación de la naturaleza, midiendo el número de mariposas, lo cual suena a auténtica chorrada, que encierra peligros de la agenda agrícola más deleznable. Ahora se trata de que Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, ha mencionado dos posibilidades: o el triunfo de Ucrania o el riesgo nuclear, dado que las cuentas de occidente, arruinadas por su espantosa política económica, sus torpes decisiones de contramedidas contra Rusia, las cuales parecen no perjudicarle y más bien a quienes las provocan y aún no se enterado del cuento, obligan a poseer los recursos naturales de Ucrania para sostenerse en pie, incluyendo a EEUU, como el mayor beneficiado del pastel.
En un artículo anterior explicaba las riquezas de este país, ocultadas por todos los medios de desinformación masiva, dado que los intereses de dicha derrota no son ideológicos, sino materialistas, más allá de las diferencias que tengan sobre el asunto de la agenda; sólo con pensar los miles de millones que recibirían las empresas armamentísticas con esta medida, de tomarse, los beneficios serían una gran alegría en momentos de vacas flacas donde invertir es una decisión harto complicada y, sobre todo arriesgada. Y es que durante el año 2020 fueron las vacunas covid, aprovechando la farsa de dicha plandemia, y ahora son las armas, pues la gente, mucha de la cual, afortunadamente, ya despertó de su idilio covidiano o infierno, mejor dicho, no se cree nada de lo que le cuenta la OMS: me imagino que tendrán sus estudios y los especialistas han de estar un poco nerviosos porque la viruela del mono suena más a justificación y ocultamiento de pruebas que a otra cosa. Por eso, ahora toca guerrear; no se puede olvidar que el parlamento europeo es la pieza de la UE con menos valor decisorio, a pesar de ser elegida por los europeos, dado que los asuntos que trata son propuestos tanto por el Consejo Europeo como por la Comisión, funcionando como una especie de órgano consultivo, más que otra cosa, dado que son estos primeros los que dicen el sí o el no final, aunque nos hagan creer lo contrario.
Tampoco sería nada raro que muchos de los que apuestan por la guerra con Rusia, habiéndose asegurado la construcción de sus hermosos y profundos búnkeres bajo tierra, hayan invertido en estas compañías, esperando el comienzo de la batalla, como cuando se decidió la de Irak incluso antes del marzo de 2003, sabiendo los planes secretos del pentágono. Y yo me pregunto si tendrán los suyos en estos tiempos, para un futuro de misiles sobrevolando nuestras cabezas como si se tratase de bellísimos juegos artificiales. Así piensan los tecnócratas, como robots sin alma y deseando vivir ellos solitos en el planeta tierra porque la chusma les molesta porque piensa.
Es así como el jueves el parlamento, ni corto ni perezoso, tomó frívolamente su decisión de apostar por presionar a los 27 para que den el visto bueno al maravilloso plan de la victoria de occidente sobre oriente, como si fuese una batallita con un granjero desarmado: no se sabe si es que son cortos de mente cuando la ambición se apodera de sus mentes y sus miradas hacia el matadero o si son tan malvados que en realidad desean nuestro sufrimiento y miedo, lo cual encajaría perfectamente con lo sucedido en el 2020.
Mientras tanto los telediarios y otros noticieros como los de Antena 3 o Telecinco nos cuentan todo con tal superficialidad y alegría que nos sueltan algo de pimienta para amargarnos el día, pero no nos dicen la verdad de lo que piensan ni para qué, entre tanto los políticos siguen en su juego de tronos como si nada ocurriese, dando igual que no haya mayoría parlamentaria o que la pobreza se expanda por la sociedad europea como una lacra: ellos a lo suyo, es su lema, al igual que el parlamento europeo, ése que elegimos hace unos meses y que no sirve para otra acción que no sea complacer el deseo de las multinacionales más poderosas del planeta.
Porque yo me pregunto si no se han enterado que el fin de todo ello es la destrucción de Europa, que se inició con la primera guerra mundial, siguió con la segunda, como un títere del Plan Marshall y su caída definitiva con la tercera, cuando acabe hecha cenizas, todo porque aquí emana el pensamiento cristiano y eso a ciertas élites les da mucho asco. Es por eso que las instituciones europeas son un coladero de infiltrados, incluyendo a muchos de sus gobernantes en los 27 países para este objetivo (el plan Kalergi, por ejemplo), y ahora es el turno del recurso final, dado que los anteriores parecen no tener el éxito esperado.
Les recomendaría a los parlamentarios europeos del PP, PSOE y otros que hayan votado a favor de esa distopía narcisista, delirante y esquizofrénica, que se pongan manos a la obra y que se vayan buscando un refugio no sólo bajo tierra, sino frente a la sociedad. Vlacheslav Volodin, presidente de la duma rusa lo ha dicho y en esa red que tanto quieren prohibir, como es Telegram: “Hoy el Parlamento Europeo llamó a los países de la Unión Europea a levantar las restricciones a los ataques de Kiev con armamento de largo alcance contra nuestro país, incrementar el apoyo militar a Ucrania y recaudar fondos entre la población para el Ejército ucraniano. A lo que conducen estos llamamientos es a una guerra mundial con armas nucleares”. La verdad es que lo que nos dice no es un bulo ni ningún disparate, ni Telegram parece haber soltado una de sus consideradas peligrosas mentiras, tal como creería Úrsula Von der Leyen, sino una evidencia y una advertencia, a menos que esos 421 parlamentarios europeos debiesen estar encerrados en un manicomio por el bien de toda la humanidad. Los muertos, como siempre, son la prueba final de su sacrificio ritual.
Aquí todos sabemos que la obsesión de los racistas supremacistas que manejan la unificación europeda es montar una guerra carnicera en suelo europeo previamente debilitado, en la que no estarán ni ellos, ni sus hijos ni sus sobrinos ni sus nietos, que se estarán pegando la vidorra con la fortuna amasada esperando a su «nuevo orden». Lo que pasa es que los tiempos han cambiado, y la era de la información en tiempo real por más que se empeñen en controlarla y anularla cambia bastante las reglas del juego. Así que tenemos todos los nombres y apellidos de los criminales belicistas, así como los nombres y apellidos de los que votaron la «restauración de la naturaleza», los del pase vacunero, los que cobraron de Qatar y Marruecos, los que votan a favor de fronteras abiertas, etc, etc, etc. Tanto disfraz de «democracia» puede ser su tumba final.
Así que el día que se pueda poner orden y sistema en lo que los no aborregados ni acomplejados ni despojados de principios e instintos somos capaces de ver, tal vez lo que llegue sea la única guerra necesaria, llámala revolución, llámala dioh, llámala enerhía, que consiste en acabar con ese cáncer asqueroso.
Y ahora a quien obedecen?,a Bill Gates o a George Soros?…a la mafia del Jabad dirigida por la Casa Real Británica,que pretenden realizar un holocausto masivo de vidas humanas en otro culto satánico.
También en España cuentan con sus representantes satánicos:
9. Juan Luis Steegman (ex-portavoz de Sanidad de Vox) reconoce que Abascal le apoyó a favor de las vacunas COVID pese a los informes científicos en contra: El ex-alto cargo e íntimo de Abascal que insultó a los afiliados de VOX que no se vacunaban 5 veces ni ponían la mascarilla en lugares públicos, reconoce que Abascal es “un pro-vacunas pero con miedo a perder votos”; “Pidió que varios cargos de VOX publicaran cómo se vacunaban todos, pero que no hablara nadie en VOX de efectos secundarios porque quitaba votos por culpa de gentuza como Alvise”.
Alvise también es provacunas.
Sánchez es provacunas Feijoo es provacunas…sálvese quien pueda!.