¿Qué sentido tienen generar el caos, el desorden, la destrucción, la muerte y el dolor para crear un estado ideal? ¿Por qué esa obsesión en la desestabilización social, en crear instituciones públicas que no sirven para nada y que, en muchos casos, ni lo son sino de naturaleza corporativa y privada que sean ejecutoras de dichos planes? ¿Y cuál es el objetivo final de todas estas absurdas estrategias, si es no hay una raíz oculta que explica todas estas maniobras que parecen sacadas de la mente de un loco?
La hoja de ruta actual, la agenda 2030 tiene 17 puntos que están conectados y que son los siguientes, de acuerdo con sus objetivos: fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, industria, innovación e infraestructura, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsables, acción por el clima, vida submarina, vida de ecosistemas terrestres, paz justicias e instituciones sólidas y alianzas para lograr objetivas (sin las cuales no se daría ninguno de los 16 puntos anteriores)- Un estudio detenido de la realidad política actual revela que de hecho estos objetivos son irrealizables y son fruto de un delirio, por lo que el modo de conseguirlos es de todo menos éticos y respetuoso para la especie humana. El primero es eliminar a los pobres, el segundo es crear hambrunas para controlar mejor la población, someterlas y, de paso, reducir la población mundial, el tercero generar pandemias o plandemias que impongan el uso de mal llamadas vacunas que, en realidad son armas biológicas que asesinan en total silencio a millones de personas, el cuarto es el adoctrinamiento de los infantes y jóvenes en las nuevas ideologías o sueños 2030 para tenerlos engañados y entretenidos, el quinto es la imposición de la dictadura del hembrismo y de todos los géneros no biológicos que se les ocurra a la ONU, con el fin de empoderar a grupos minoritarios frente a los mayoritarios, el sexto es la apropiación de los recursos hidráulicos, el séptimo es la imposición de energía contaminantes o poco útiles para seguir aprovechándose económicamente de los recursos, el octavo, el trabajo decente y el crecimiento económico se traducen en su carencia por la cuarta revolución industrial y, de existir, en condición que rozan o serán de esclavitud, así como el dinero virtual, el noveno, el décimo, la reducción de las desigualdades es la imposición de la pobreza a toda la sociedad en iguales condiciones (en eso no mienten) y uno de los signos es la desaparición de la clase media, el onceavo, en cuanto a las ciudades se crearán las del modelo de quince minutos o, mejor dicho, ciudades prisión, el doceavo, el doceavo, el consumo responsable será la huella de carbono que tendremos todos los ciudadanos, el treceavo, la acción por el clima es la generación del cambio a través de la geoingeniería provocando sequías y catástrofes, según el catorceavo, la vida marina será destruida para obtener recursos submarinos como petróleo o minerales, el quinceavo, en cuanto a los ecosistemas terrestres se erradica la agricultura y la ganadería y se impondrá el consumo de insectos, el dieciseisavo, la paz, la justicia y las instituciones sólidas el caos de la democracia y la instauración de regímenes fascistas, eugenésicos y policiales, con total censura de pensamiento y control absoluto del ciudadano, reducido a la mera figura del esclavo de un estado inhumano y, el diecisieteavo, la colaboración de instituciones, la creación de organismos internacionales como la ONU, la UNESCO, la OMS y otros, todos privados, así como el control de todos los gobiernos, cuyos jefes de gabinete son puestos a dedos por el CFR, creado en 1920, el Club Bilderberg o el Foro de Davos de Klaus Schwab, menos testaferros de los líderes ocultos. Ver el caos en las medidas es coherente, pero exige una exégesis más detallada y profunda.
Emplearemos como ejemplo del modus operandi de esta lógica se encuentra en leyes como la norma que regula aspectos como todo lo relativo al concepto LGTBI y la introducción de los insectos en nuestra dieta diaria. El tipo de razonamiento empleado se rige por la fuerza en la conclusión, en detrimento de la hipótesis, hasta el extremo de que ésta ve alterada su naturaleza y se convierte en requerimiento obligatorio para un objetivo muy concreto. Inclusive éstas se convierten en herramientas y modos (personas u otros medios) que adquieren un rol de total sometimiento. Este hecho es especialmente importante pues su carácter simbólico se extiende a los sujetos que sirven a la causa, la cual suele ser una meta de justicia heroica por justificación de una venganza, no exenta de pasión desenfrenada. Ello excluye la capacidad de aglutinar argumentos desde múltiples puntos de vista, adoptándose sólo uno que, finalmente, acaban reforzando una conclusión o solución a un problema, la cual se considera como la única posible. El rencor es una de las respuestas morales desde un punto de vista satánico, además de considerarse necesaria para restablecer el equilibrio dado que la pérdida es una realidad nunca aceptada, es la negación del paso del tiempo y de la negación de la muerte, una de las claves que explica la esencia de pensamiento luciferino.
Todo ello se relaciona con actitudes infantiles, caprichosas, mágicas y garantizadas por entidades externas, aún en caso de fracaso. La introducción de estas creencias sólo es posible en el contexto de sectas donde domina el pensamiento único, una vez alcanzado por distintas estrategias de manipulación en forma de sobre exposición a ciertos mensajes, condicionamientos negativos en forma de castigos en el caso de rechazar ciertas ideas y positivos con premios si se aceptan como ciertos, normalmente asociadas al sentido de supervivencia del yo en aspectos tales como mentales, emocionales, sociales y de propia identidad. La subsistencia depende de no violar ciertas normas que incluyen tanto la censura como, sobre todo, la autocensura. Es la evolución final hacia el regreso del pensamiento lúdico. Es el sentimiento y ansia de justicia sin límite, control junto a todos los recursos posibles en el nombre de un bien que sólo sirve para alimentar su ansia de equilibrio y de autoconcepto, los cuales no existen.
Aparte de este fin, sólo existen medios que justifican los objetivos. Los elementos asociados a este proceso cognitivo como el odio, la rabia, la frustración, la necesidad de aceptación, de ser el centro de atención, de ser la horrible víctima de una especie de maldición y el miedo al fracaso, el elemento más llamativo y dinamizador de esta lucha encarnizada por la búsqueda de la identidad individual (la cual se ve atacada por todas partes ante las presiones incesantes), se entremezclan generando salidas al conflicto, que muchas veces resultan ser soluciones fantasiosas e imposibles en su ejecución. El sujeto es incapaz de pensar en la posible realización de estos pasos, fase que pasa por alto. Lo curioso es que estas fases de la ejecución del plan se incluyen como esenciales, aunque se acuda al recurso de la fuerza, el chantaje, el engaño y todos los medios que conocemos gracias a la manipulación de masas propia de la instauración de la agenda 2030, incluyendo su ocultamiento tras el humo del divertimento. Se llega a tomar decisiones sin tener en cuenta lo que piensan las personas que van a resultar afectadas y que, finalmente, son víctimas de obligaciones que no consideraron ni por asomo.
En siguientes artículos se describirá la triada del mal y dos ejemplos de imposición ideológica que, lamentablemente, se encuentran en fuentes más cercanas de lo que pensamos.
Sirvan estas reflexiones para hacernos entender mejor los entresijos de todo este plan.
Parece mentira que gente que hayan vivido una dictadura e incluso una guerra salgan ahora con evasivas egoístas del tipo…. «a mi me quedan tres telediarios»…….. «de algo hay que morir» (respecto a los pinchazos letales)………… y así diariamente tiene uno que escuchar una tras otra.
Todo se paga, si no es en esta vida es en la otra. Y allí estarán esperándonos.
Leeros es muy entretenido.
No es doceavo, treceavo, catorceavo. Es decimo primero, decimo segundo, etc. Por favor: patadas al diccionario las justas. Gracias.