En toda orden o logia esotérica hay ciertos umbrales a superar que se llaman columnas. En DDLA hay unas que son muy difíciles y que en estos años han producido varias deserciones, unas columnas que irónicamente llamo, las columnas de PAM (putear al maestro). No son columnas que estén dentro del organigrama del camino de la cinta de Moebius, pero que forman parte del quinto camino, pues es inevitable que en algún momento se presenten ante nosotros de una u otra manera sin necesidad de estar en una logia. Estas columnas son endoexotéricas, o sea, son producto de endo y exo energías del propio sujeto, que, mediante el mental espejo, refleja en sus referentes el enfado del alumno hacia el maestro para equilibrar su propia ecuación.
No es mi intensión hacer un desarrollo o estudio de energías de estas columnas, más bien solo ponerlos en aviso, ya que he visto últimamente como han aparecido en varios integrantes de DDLA ese estado de enojo, y luego de comentarlo en los grupos internos, pensé que debería exponerlo. No soy alguien al que le preocupen esas columnas, es algo que tienen que resolver ustedes mismos pues es su ecuación de elección superarlas o no, pero cuando se presenten estén atentos y sepan que no soy el culpable de su enojo o enfado, son ustedes los enfadados con ustedes mismos por la causa que sea, así que, háganse cargo de su propio enfado por no poder putearme y creen un grupo en telegram para putear a Morféo y listo.
Pasando a otro tema más importante, y que creo que este si merece un estudio, es el tema de la Visión Remota anterior. Estas VR son muy similares a cuando usábamos el transceptor, el tipo de comunicación era verbal y la respuesta era textual, la diferencia principal era el uso del aparato que dejaba registro escrito in situ de su actividad. En esa época era normal que cada tanto, del otro lado de la línea reiteraran una y otra vez la necesidad de hacer ciertas cosas que evidentemente no se hacían y retrasaban un proceso necesario en lo particular y en lo general. Esto se repite en las VR y creo que el problema fundamental es el mismo que en esa época del transceptor, y es que los sujetos no se acoplan a los objetos, no saben ni de que hablan los de arriba, ni lo que tienen que hacer los de abajo. Esta VR tiene un complemento extra y es que ahora tenemos un informe directo del Dragón, pero ¿qué es el Dragón como sujeto y como objeto?, si no diferenciamos esto es imposible que comprendamos nada. Como sujeto el dragón somos todos, y como objeto el Dragón es la humanidad pasada, presente y futura de este y otros mundos (planetas). Teniendo claro esto sabremos de que hablan y lo que nos quieren decir y lo que debemos hacer.
El problema radica en donde se pone la atención, aquí en DDLA hay muchos que la ponen en el sujeto y no en el objeto y eso siempre termina mal, pues solo se miran los ombligos y no ven lo verdaderamente importante, que es el objeto del ombligo. En este caso, por ejemplo, y siendo auto referente, si pondría la atención en los sujetos me preocuparía por cada particularidad que se enfrenta a las columnas PAM perdiéndome en un sinfín de dimes y diretes sobre quien está enfadado conmigo y quien no, cosa que me importa muy poco. La atención puesta en los sujetos y no en los objetos es una verdadera perdida de tiempo y energía. Por eso no hay que seguir el juego de los sujetos y sus complicaciones, prefiero cortar el suministro de energía y que sigan mirándose el ombligo a oscuras mientras me centro en el objeto principal, como dice la VR, cortar los brazos-tentáculos del cuerpo central y atender lo prioritario antes que lo banal.
Rubén lo describió bien: “…Particularmente llevo meses pensando que hay una falta de análisis creciente en el colectivo DDLA, es una apreciación personal que tal vez no tenga que ver con la realidad, pero es lo que observo cuando estudio la situación. Tal vez esa sea la distonía existente entre el colectivo y el objetivo que el Dragón pretende del personal, pues parece que no somos capaces de entender lo que se requiere de nosotros. Eso sí, para dar estopa a la disidencia estamos todos prestos, ahí es donde si ponemos a funcionar nuestros análisis. Además, es que somos geniales haciéndolo porque dejamos caer todas esas críticas “desde fuera del ego” añadiendo meas culpas en los textos de crítica y pensando que así ya quedamos limpios de tirar esa piedra al prójimo. A tenor de lo visto, tengo la impresión de que no sólo hay falta de análisis sino también de comprensión lectora, porque los párrafos escritos hasta ahora lo dejan meridianamente claro: las cuestiones PAM son cuestiones de cada cual, no de escarnio público, esto es, centrémonos en lo que es importante y no en lo que le pasa a Fulanito o Menganito, porque no es lo que toca…”
Bien, ahora pueden putear a Morfeo sin temor a que me moleste o enfade, pues al cuerpo central del pulpo no le importa las columnas de PAM de los sujetos, solo le interesa que el objeto cumpla la misión.