miércoles, julio 3, 2024

La traición

“La dictadura, devoción fetichista por un hombre, es una cosa efímera, un estado de la sociedad en el que no puede expresarse los propios pensamientos, en el que los hijos denuncian a sus padres a la policía; un estado semejante no puede durar mucho tiempo. Sir Winston Churchill

Así define nuestro diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, el vocablo felón: Es aquel que comete felonía. Según el mismo diccionario son  sinónimos de felón: traidor, desleal, aleve, alevoso, pérfido, bellaco, infame, indigno, falso, engañoso, perverso y antónimos, leal, fiel.

Con la lectura del diccionario de la RAE, a todos nos viene a la mente el nombre de diversos personajes actuales que podrían coincidir sin mucho esfuerzo clasificatorio con la definición de felón. Pero entre todos los elegidos que podrían encuadrase en la categoría de traidor, hay dos dirigentes de partidos políticos que aparecerían en todas las listas de felones confeccionadas entre el gran público.

Estos días hemos asistido a una nueva felonía para los votantes de los dos grandes partidos que pacen en nuestra triste España: El Partido Popular y el PSOE para elegir a los veinte vocales que componen el CGPJ, tan sólo dos semanas después de celebrarse las elecciones al Parlamento Europeo. 

Antes de cualquier comentario, he de hacer referencia a las hemerotecas, para que los lectores sitúen mentalmente la infame maniobra bipartidista.

Núñez Feijoo, en una entrevista concedida a El Periódico Extremadura celebrada el 12 de marzo de 2023, realizada en una sala del hotel Ágora de la capital cacereña, nos adelantó sus intenciones: “… si no tengo la mayoría solicitaré un pacto o acuerdo con quien me deje gobernar, y el PSOE lo tiene en sus manos. Yo le he dicho al PSOE que si gana, no me opondré a su investidura, le propongo que si es al contrario, no se oponga a la investidura…”. Con estas manifestaciones, Núñez Feijoo mostró su debilidad.

Pedro Sánchez, en fecha de 12 de junio de 2024, ante la presión de la Comisión Europea para renovar el CGPJ, y temiendo un informe negativo de la Comisaria de Justicia con sanciones a España, amenazó al Partido Popular con que si en el mes de junio no se llegaba a un acuerdo para la elección de los vocales del CGPJ, dictaría una Ley para modificar el sistema de mayorías para elegir a los vocales del CGPJ. A su vez, dictaría un decreto conteniendo un paquetes de medidas sobre «calidad democrática, tanto en el ámbito de la justicia, como de los medios de información, enfocadas a la transparencia y a la financiación. Con estas medidas lucharía contra lo que denomina «máquina del fango», la cual  ha situado con «sede social en la Comunidad de Madrid», cerrando la posibilidad de adelantar las elecciones generales. Además del plan de «calidad democrática», mencionó las políticas para el acceso a la vivienda y las laborales. Sobre lo primero, está encima de la mesa una regulación de los pisos turísticos y el alquiler vacacional, mientras que sobre lo segundo el fracasado experimentos de Sumar, presiona para acelerar la reducción de la jornada laboral. Con estas intenciones y manifestaciones, Sánchez hizo una exhibición de su maldad.

La Sra. Díaz Ayuso, en el discurso por el primer año del nuevo gobierno de la CAM del pasado miércoles 19 de junio,  lanzó un serio aviso a su propio partido: Si antes «no se despolitiza» el sistema de elección de los vocales del CGPJ, el PP no puede entrar en el juego del PSOE, aceptar el ultimátum dado por el presidente del Gobierno y pactar la renovación del órgano de gobierno de los jueces. «No podemos fallar en esto, nos va la democracia en ello».

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, desde que hizo esta afirmación, tardó menos de una semana en cambiar de opinión respecto a la renovación del CGPJ. Ya no le importaba que el Consejo llevara más de 2.000 días bloqueado por el PP, sino que ahora le parecía que necesario pactar con el PSOE, antes de que expirara el ultimátum dado por Sánchez a los populares. Para la Sra. Díaz Ayuso parece que ya no va la democracia en ello. Con esta actitud, la Presidente de Madrid, mostró su debilidad y su docilidad.

El traidor por antonomasia, siempre ha sido Judas Iscariote, y sobre su comportamiento penden muchas dudas y un misterio ¿Por qué traicionó a Jesús? ¿Qué motivos tenía para traicionar al Maestro?

Muchos teólogos han profundizado sobre las causas por las cuales Judas traicionó a Jesús, pero la verdadera razón es uno de los grandes misterios de la humanidad. Hay teólogos que piensan que la traición fue por codicia. Otros piensan que Judas se sintió defraudado por Jesús,  esperaba a un Mesías político. Pero lo que sí es cierto, es que el fundamento de toda traición, incluida la de Judas a Jesús, es la debilidad y la maldad humana. A veces, ambas justificaciones convergen en la misma persona, para conformar la felonía

Pero hablemos de la traición en sentido estricto, que al fin y al cabo, es el título de este artículo y para ello hemos de acudir al Derecho Romano.  El sistema judicial romano, partía de la publicidad de las leyes para el conocimiento de los ciudadanos. Las leyes  se publicaban en el foro de cada ciudad romana y la forma hacer conocer el derecho a los ciudadanos romanos, era instalar  las Doce Tablas elaboradas en mármol, en las paredes de la basílica que presidía las ciudades romanas. Para conocimiento de los lectores, el cometido del foro era diverso. Los foros albergaban edificios con funciones religiosas (acogiendo al menos un gran templo), cívicas (dominadas por una basílica) y comerciales (diversas tiendas y mercados). En esas Doce  Tablas expuestas a la ciudadanía romana, se estableció la base de un sistema jurídico, que sirvió de sedimento a todo el derecho posterior que ha perdurado hasta nuestros días. En esas Doce Tablas se incluían cuatro clases de delitos, a saber: perduellio, parricidium, furtum, iniuria. 

En la tabla novena, se encontraba el delito de traición. Sobre este delito se desarrollaba el precepto legal que definía el acto ilicito: “El que cometiere la traición de concitar a los enemigos contra la república o de entregarles un ciudadano sufrirá la pena de muerte”. Ese delito se denominaba  delito de perduellio, y equivalía a la actual alta traición. Se aplicaba este tipo penal a cualquier  general romano que cometiera una ofensa militar, por ejemplo rebelarse contra el Estado. 

Este delito, fue considerado en Roma como  crimen de maiestatis imminutae y al que cometía  perduellis o perduellio, se le consideraba como “el enemigo de la patria, el que había cometido un acto de hostilidad a la patria”. 

Como en todas las civilizaciones, los enemigos del Estado Romano eran internos y externos. Eran enemigos internos, cuando cometían el delito de traición eran reos de perduellis, y eran enemigos externos los que cometían la felonía, utilizándose por los juristas romanos el término hostis. Derivado del delito de hostis,  estaba el delito de proditio, que era la acción de incitar a una ciudad extranjera a tomar las armas contra Roma.

 Todos los actos criminales realizados por un romano o un habitante del Estado Romano contra el propio Estado, constituían en su totalidad,  un delito de maiestatis imminutae

Los delitos contra el Estado o maiestatis imminutae se clasificaban en:

  1. Tratos punibles con el enemigo. 
  2.  Atentados a la constitución. 
  3. Violación de las obligaciones de los magistrados y de los sacerdotes.  
  4. Violación de las obligaciones políticas de los ciudadanos. 
  5. Violación de las obligaciones religiosas de los ciudadanos.  
  6. Ofensas personales a los funcionarios de la comunidad. 

Posteriormente, en el Digesto, obra jurídica maestra publicada en el año 533 por el emperador bizantino Justiniano I, se definió el delito de maiestatis imminutae, el que se comete contra el pueblo romano, o contra su seguridad”.

Si en Roma, la traición era un delito contra la patria cercano al de sacrilegio, actualmente, con el comportamiento mostrado por Feijoo y Sánchez, pactando el reparto de los jueces vocales del CGPJ entre dos partidos políticos, el delito de maiestatis imminutae les sería aplicado sin duda alguna, a uno por su debilidad y al otro por su maldad.

La traición a la ciudadanía que creyó en ellos en las elecciones al Parlamento Europeo, se ha consumado. Según Feijoo, las elecciones al Parlamento Europeo iban de ir contra la amnistía y para derrocar a Sánchez; y según Sánchez, las elecciones al Parlamento Europeo iban de plebiscito para derrotar a la derecha y la ultraderecha por haber denunciado que Begoña era una corrupta y en Moncloa reinaba la corrupción.

Ni una cosa ni otra. Las elecciones al Parlamento Europeo iban de reinstaurar el bipartidismo en España, al igual que esta instaurado en el Parlamento Europeo. Si el bipartidismo entre PP y PSOE existe en Europa, donde votan juntos el 85% de las normas europeas junto a los liberales ¿Por qué no iba a restaurarse el bipatidismo  en España?

Los dos partidos, estando de testigo la Comisaria de Justicia (la liberal Vera Jourová), acordaron pactar el reparto de los jueces, con una reforma del CGPJ a la carta de ambos partidos, mediante la cual, 10 vocales los elegiría el partido popular y 10 el PSOE.

El pacto «garantiza una composición absolutamente equilibrada del CGPJ, que contará con veinte nuevos integrantes con trayectorias acreditadas y una solidez formativa fuera de toda duda», celebran desde el PP. El pacto también se aplica en lo referido a la designación de perfiles que cubran las vacantes en tribunales de justicia autonómicos o audiencias provinciales. El mismo acuerdo reparte entre los dos partidos a la junta electoral central, en la cual, los 12 consejeros de procedencia judicial serán designados de la lista de candidatos que la Junta Electoral Central aprobó en el año 2018 y cuya designación corresponde a los grupos parlamentarios en el Congreso y el Senado (seis vocales designados por cada Cámara).

Asimismo, ambas formaciones han acordado una serie de medidas encaminadas a reforzar la independencia judicial. Entre las mismas se aprobará mediante Ley Orgánica que no podrán acceder al cargo de vocales ni al de fiscal general del Estado quienes hayan ostentado cargo político en los últimos cinco años, tratando de endurecer así las denominadas puertas giratorias que perjudican a la imagen de la Justicia. Es decir, se llevarán a cabo reformas de la Ley Orgánica del Poder Judicial y Ley que regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.

En resumen, PP y PSOE se han repartido la Justicia. ¿Van a seguir votando al PP y al PSOE? ¿Algún votante podrá llegar a la conclusión de que ambos tienen los mismos intereses y estos no son precisamente los de España?

Volvamos a la hemeroteca y recordemos la famosa frase del Ministro de Justicia y miembro del partido Popular, Alberto Ruiz-Gallardón: «Vamos a acabar con el obsceno espectáculo de ver a políticos nombrar a los jueces que pueden juzgar a esos políticos». La frase la pronunció en la Comisión de Justicia del Congreso al anunciar un proyecto de modificación de la ley que establecía el sistema de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ),. Esta reforma nunca se llevó a cabo por el Partido Popular, pese a tener mayoría absoluta siendo presidente del gobierno de España el infame y cobarde María Rajoy. En esos momentos estaba más ocupado en subir los impuestos los españoles, utilizando al comunista Montoro, que en el bienestar de los españoles y de España.

A tenor de esta frase y parafraseando al ministro, con la nueva reforma de la Ley Organiza del Poder Judicial, vamos a seguir viendo en España el obsceno espectáculo de ver a políticos nombrar a los jueces que pueden juzgar después a esos políticos del PP y del PSOE.

Como colofón, me caben unas preguntas ¿A qué pactos ocultos han llegado González Pons y Félix Bolaños para firmar este acuerdo? ¿Puede que hayan pactado no tocar al novio de Ayuso, al Fiscal General o a Begoña Gómez como precio del pacto? ¿Pactar un gobierno conjunto hasta el fin de la legislatura apoyando el PP al PSOE a cambio de prebendas? Lo veremos con el tiempo.

Franchesco Petrarca, poeta, filósofo y filólogo italiano, padre del humanismo nos advirtió: “Todo el mal que puede desplegarse en el mundo se esconde en un nido de traidores.”, pero Platón nos dio la esperanza cuando dijo: “La razón y el valor siempre se impondrán a la traición y a la ingratitud.”

Laus Deo.

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2 COMENTARIOS

  1. Nos han traicionado TODOS los líderes parlamentarios porque todos son sicarios del mismo poder oculto sionista masónico que los eligió y nos los puso ahí (mediante Pucherazos Soros-Indra-Tezanos) para que representaran esta farsa teatral de despiste mientras nos expolian, genocidan y robotizan alos goyim supervivientes. La mayor casa de putas de Españaestá en la Carrera de San Jerónimo

  2. La judicatura Española es la mayor traidora de todas, no se como todavia se atreven a seguir juzgando despues de la gran traición que han cometido todos. Pero pronto se acabarán las tonterias no les va a durar.

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