Por Alfonso de la Vega
El atentado contra Trump reviste una enorme gravedad que no se reduce solo a la política interna. Con fundamento real o no, su figura es vista por mucha gente dentro y fuera de EEUU como una precaria esperanza de mejora en medio del desastre mundial. Por ello cabe a arriesgarse a hacer unos comentarios a vuelapluma en la misma mañana del domingo 14 de julio y a la luz de las noticias provisionales que se van conociendo.
Que el estado profundo y su brazo político en EEUU, el partido demócrata, querían cargarse a Trump era y es evidencia de razón. Y no lo disimulaban. Biden había indicado que «It´s time to put Trump in de bullseye» («Es hora de poner a Trump en la diana«). El permanente linchamiento por los media prostituidos, el hipócrita terrorismo judicial, toda clase de intrigas o dimes y diretes, no habían dado el resultado apetecido. Y la cosa aún se había puesto más fea para sus intereses con la demostración de absoluta ineptitud ofrecida por el corrupto senil que actúa de presidente y aún de candidato del partido de los Clinton, Obama, Biden, Epstein, Pelosi, Podesta, Harris, Soros… tanto que incluso parecería imposible intentar el recurso al pucherazo impune.
De modo que lo del atentado se temía que fuera sólo cuestión de oportunidad y tiempo. Además, no es el único reciente contra los dirigentes que, mejor o peor, intentan ser leales a sus pueblos y en consecuencia se oponen al plutocrático estado profundo. Cabe recordar el afortunadamente también fallido perpetrado contra el primer ministro eslovaco, Robert Fico, que buscaba como otro insultado y amenazado, el dirigente húngaro Orban, una solución razonable y negociada a la trampa bélica ucraniana. Algo intolerable para el tinglado plutocrático que hoy domina Occidente que exige títeres emasculados y carentes de principios morales para ser sus servidores en la farsa política y promover los negocios tenebrosos que les ordenen. Y dentro del avispero de Oriente medio tampoco ha quedado clara la insólita muerte en extraño accidente de helicóptero del primer ministro de Irán, lo que pudiera haber enconado la conflictividad ya existente con la crisis de Gaza.
A la hora de exponer unas primeras impresiones aún se conocen pocos detalles del atentado contra Trump. Alguno de los asistentes al mitin habría denunciado antes del atentado la sospechosa presencia del fallido magnicida con un rifle pero las autoridades no les habrían hecho caso, lo que de ser así probaría ineptitud o posible complicidad. También Trump había tenido la suerte de mover su cabeza instantes antes de que llegara la bala alcanzando su oreja. Según otras versiones un francotirador del servicio secreto apuntaba en la dirección de donde estaba el asesino pero no disparó hasta que lo hubo hecho primero el fallido magnicida. Fuentes del FBI habrían reconocido en rueda de prensa que había seguido al asesino mientras se situaba junto al escenario del mitin. Si esto fuese así, ¿estaría reconociendo implícitamente que le dejaron disparar? El New York Post afirma que el asesino era un joven activista de la organización izquierdista ANTIFA llamado Thomas Matthew Crooks, lo que habría sido desmentido por el aludido que estaría vivo. Sin embargo, en el momento de escribir estas líneas oficialmente no se ha querido confirmar la identidad del criminal.
Se abre una etapa de mayor inestabilidad política en la ya de por sí degradada y peligrosa situación social norteamericana. Es de suponer que se intentará achacar el atentado no a una conspiración sino a la simple responsabilidad de un loco solitario. Tras el atentado el asesino ha sido oportunamente liquidado, como en el caso de Oswald, por lo que quedará la duda si actuaba solo o qué organización estaba detrás.
Conviene recordarlo pese al tiempo transcurrido por sus posibles semejanzas. El magnicidio de JFK que contó con graves complicidades entre los servicios de seguridad también supuso un antes y un después en la toma de conciencia de la naturaleza del Poder y del estado real de las instituciones. Había muchos oscuros intereses detrás del magnicidio de JFK, y varias tremendas hipótesis.
Para algunos investigadores, el presidente Kennedy era un católico, otro «goyim» de los que según el Talmud deben estar al servicio del judío, como cada vez más lo está siendo la degradada civilización occidental en su conjunto. Su sacrificio habría tenido también un componente simbólico y ejemplarizante. La hipótesis israelí basada en la oposición del presidente Kennedy al arsenal atómico clandestino por parte de Israel, incidente que llevara incluso al cese de Ben Gurion, no suele ser contemplada junto a otras más conocidas, relacionadas con el contexto de la Guerra fría, Vietnam, Bahía de Cochinos, o de política interna norteamericana. Desde luego que la cosa debió ser muy gorda y los autores seguir siendo aún muy poderosos cuando sesenta años después no se desclasifican todos los documentos relativos al magnicidio. Probablemente nunca se sabrá con total certeza.
La hipótesis de la mal llamada Reserva Federal, un banco privado dominado por varias poderosas familias judías, sería otra hipótesis explicativa. JFK había devuelto al gobierno de los EE.UU. la facultad de emitir moneda, sin tener que pedirlo prestado a la Reserva Federal. Kennedy dio a la Tesorería la facultad “para expedir certificados de plata respaldados por reservas de plata metal en el Tesoro”. La Orden Ejecutiva 11.110 habría impedido que la deuda nacional llegase a su monstruoso nivel actual, debido a que hubiera dado al gobierno la capacidad de reembolso de la deuda sin tener que acudir a la Reserva Federal y el subsiguiente pago de intereses a fin de crear el nuevo dinero. También había dado al Congreso la posibilidad de crear su propio dinero respaldado por plata y libre de deuda e interés. Pero poco después del magnicidio de Dallas se dejaron de imprimir esos billetes. El presidente Johnson se apresuraría a dejar sin efecto la Executive order así como de empezar la escalada bélica en Vietnam. Como ahora se pretende la no menos terrible escalada en la guerra de Ucrania.
La guerra de rapiña y luego la reconstrucción de lo devastado es un gran negocio para los malvados poderosos por lo que los dirigentes bienintencionados que se oponen a ella se encuentran en peligro, de modo que la supremacía del dólar como moneda de reserva bien “merecería” los atentados o guerras con millones de muertos que fuesen precisas.
El magnicidio de Dallas no es solo historia, como ya he indicado antes representa un paso más en la toma de conciencia. La situación internacional actual con la creación de los BRICS y el creciente proceso de des-dolarización mundial recuerda estos hechos aunque en un escenario globalizado. Para mantener sus privilegios y la hegemonía del dólar contra la multipolaridad emergente cabe especular que la opción por la violencia, en este caso de una terrorífica tercera guerra mundial, no estaría ni mucho menos descartada por cierta élite despiadada. Y el atentado contra el díscolo Trump sería un paso táctico en su consecución.
Hay políticos de diversos signos que tienen o protección divina o baraka(En Marruecos, protección divina)… O han hecho un pacto con el diablo…una de dos…
Sin duda Trump disfruta de algún tipo de protección como otros a lo largo de la historia…
Este atentado no es más que parte del teatro engañagoyim destinado a desestabilizarnos para que les imploremos que nos protejan en la Nueva Dictadura Global de su Abominación 2030
Exacto mira como han salido todos a condenar el falso atentado, no falla desde Putin, Zelensky, Netanyahu, Xi Jinping, todos. Y siempre con las mismas monsergas que nunca nos doblegaremos, que el Estado tiene fortaleza, que no cederemos a los que quieren destruir nuestra democracia (es decir ellos) y bla, bla, bla.
Parece una pelicula de Netflix porque lo es. Eso si mientras mataban o trataban de matar al lider de Hamas y eso nadie lo ha condenado y es otro asesinato tambien guionizado porque uno tiene que hacer el papel de malo o intercambiarse los roles y papeles. Su principal arma es la confusión y la división. Es más a veces sacrifican a los suyos por el principio masonico de sacrificio de Pi. Eso quiere decir que si tienen que sacrificarse o ser sacrificados lo harán, Pi en honor a Albert Pike el padre de la masonería moderna y uno de los ideologos de los falsos protocolos de los sabios de Sión que en realidad son los que usan pero los escribieron ellos para luego señalarlos como propaganda antijudia,escrito por nazis o conspiraciones judeos masonicas por eso los difundieron pero en cambio hay otras cosas que se las callan y hay que leer e investigar para deducir e interpretar lo que quieren decir como las cartas de Albert Pike. Todo el mundo habla de los protocolos pero nadie de estas cartas, todo el mundo habla de Mi Lucha de Hitler pero nadie habla de la sociedad Thule y Vrill y así estamos. Nos toman por idiotas y no, no son todos judios que esa es otra. Estos cabrones son sumerios es decir arabes, judios, egipcios, persas y sus descendientes practicando su religión ancestral es decir los cultos de la antigua mesopotamia como el Zoroastrismo, Talmud babilonico, la regilion del dios Ra etc. Esa es la masonería el conocimiento oculto de la antigua sumeria.