Una de las grandes decepciones que, casi todos, hemos tenido en los tres últimos años han sido esos famosos miembros de lo que se ha venido en llamar «mundo de la cultura». Todos aquellos escritores, músicos, actores que han ido por la vida vendiendo su producto yendo de revolucionarios y de antisistema, que después, a la hora de la verdad, se convirtieron en parte del equipo de los muchos vendedores de farmafia que intentaban convencernos para que nos inoculáramos.
Aunque parezca que no, esos tres años han sido como una prueba del algodón para muchos ya que ha quedado claro quienes han ido de revolucionarios para vender más y quienes lo eran realmente. La inmensa mayoría de ellos no han dicho ni denunciado absolutamente nada y se han posicionado como meros cómplices de la farsa criminal.
Pero lo peor de todo es que todavía nos la intentan colar y vendernos algo que realmente no son convirtiéndose, en muchos casos, en grandes decepciones, a pesar de que, en su momento, a muchos de los decepcionados les pudiera gustar el producto que trataban de vendernos.
El pasado 12 de agosto en Aranda del Duero (Burgos) se celebraba el Festival Sonorama Ribera y actuaba el grupo Amaral, que ha pasado por tiempos mejores. En un momento dado, Eva Amaral quiso hacer un alegato, y se quitó su camiseta delante de todos los que estaban en el concierto. «Por Rigoberta, por Zahara, por Bebe… ¡Porque nadie nos puede arrebatar la dignidad de nuestra desnudez, de nuestra fragilidad, de nuestra fortaleza!», gritó Eva mientras cantaba ‘Revolución’, una de sus canciones más conocidas y más cantadas por el público cada vez que la interpreta.
«Porque somos demasiadas y no podrán pasar por encima de la vida, que queremos heredar. Donde no tengan miedo a decir lo que pienso», exclamó presentando la canción y retirándose la parte de arriba de su vestuario. «¡Porque hoy es el día de la revolución», añadió con un megáfono.
Sí, querida. Pero qué calladita has estado estos tres últimos años. Está claro que cuando el diablo cada vez vende menos, mata moscas con el rabo.