Recurrente déjà vu, pues, trienio negro después. Todo falso, de nuevo. No hay chinos en fila en las salas de emergencia, no hay gente muriendo en las calles ni hospitales abarrotados. El falsario relato del pánico farsémico (bis) reproducido de forma casi idéntica a como aconteció hace tres años. Esta vez se agrega una escalofriante crisis económica y, lo más importante, las enfermedades y muertes masivas de timovacunados por efectos adversos.
No Me Creo Casi Nada
En una nueva edición del programa radiofónico No Me Creo Casi Nada, diciendo NO. NEGÁNDOSE a tragar con tóxicos, a fuer de inútiles, bozales de domesticación, fraudulentas PCR (ains, la “explosión de contagios”), por supuesto las “salvíficas” kakunas y liberticida certificado de tipo alguno…
…Transitando, pues, de la epistemología a la ética. En fin.